Capitulo 5

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Que hambrienta estoy dios.

Mei se retiro del hospital y fue a un local de comida rápida ya que por lo nervios no tomo desayuno, sus lagrimas ya habían cesado y ahora solo pensaba en la recuperación de su madre, después de todo el dijo que le pagaría sus terapias, ya había llegado al loca y pidió un combo de papas fritas con una hamburguesa y bebida, estaba realmente hambrienta. Estaba por sentarse en una esquina a la ventana pero alguien la llamo.

[¿Mei, que haces aquí?]

Era muichiro, también estaba esperando su pedido, pero recordo las palabras de victoria, si vuelves a acercarte a el le dire a toda la escuela que eres una perra que se mete en relaciones ajenas , con eso en mente solo lo ignoro ya que la paliza que la había dado la chica la dejo un poco sacada de onda.

Pero otra vez el chico volvió a insistir.

[Mei, por aquí] esta vez el chico le llamo la atención con su brazo haciéndole señas a la chica, se avergonzó un poco y fue donde estaba el joven.

[Hola Muichiro]

[Mei que sorpresa verte aquí]

[Lo mismo digo...] la chica estaba un poco incomoda ya que no era el tipo de chica que se metía con el novio de las demás personas.

Muichiro noto eso, y decidió preguntar.

[¿Sucede algo?]

[Pues veras, tu novia y yo tuvimos una charla y quiere que me aleje de ti y siento que seria lo correcto porque no me gustaría que tengan problemas ustedes dos]

[.....Bueno entiendo tu punto, y comprendo que te sientas incomoda y eso pero la verdad es que tu me interesas]

Mei le quedo mirando con duda con la cabeza a un lado, y muichiro se dio cuenta de que ese comentario se podia mal entender.

[¡N-no lo digo de forma romántica si es lo que piensas, me refiero a gustos en común]

El pobre chico estaba tan avergonzado moviendo sus manos de un lado a al otro de forma muy rápida, mei solo dio una pequeña risita.

[Te entiendo, no te preocupes]

[¿De que charlaron con Viki?]

Varios recuerdos llegaron a su mente, el ser golpeada brutalmente y la amenaza que recibió.

[Solo de cosas]

[Mmmm...]

¡MUICHIRO PEDIDO LISTO]

[Oh! Enseguida vuelvo]

¿Debería decirle? No, es muy personal y no lo conozco mucho, quizá ella le cuente.

Tan sumida estaba que no escucho cuando la llamaron por su medido.

¡Mei!

¡MEI!

OH, mierda mi pedido.

Se levanto para ir a buscar su comida, su boca se hacia agua al oler las papas fritas, volvió y se volvió a sentar con el joven.

𝒟é𝒿𝒶𝓂𝑒 𝒸𝑜𝓃𝑜𝒸𝑒𝓇𝓉𝑒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora