Capítulo 7

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Damián

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Damián

No tengo puta idea de lo que habla Benjamín, el ejecutivo de ventas, no puedo enfocarme en sus palabras. La culpable es Lucia.

He convocado una junta para generar estrategias que permitan que las medianas empresas en vía de crecimiento nos escojan como su proveedor, igualmente para aquellas que ya cuentan con experiencia en el mercado, pero que aún no se atreven a utilizar la tecnología avanzada que ofrece mi empresa. Connor Tech. Sin embargo, no logro conectar una idea con otra.

Dos días he contado desde la reunión de socios.

Dos putos largos días en los que Lucia no me ha buscado. ¿Acaso no quiere el puesto? Quizás, está siendo obligada por su padre a seguirle los pasos, por eso no le interesa llamarme o venir a mí, como lo ha hecho Kalabagh desde el mismo día de la reunión. No ha parado de lamerme el culo.

Debo investigar qué piensa Lucia, cuál es su posición frente a la empresa. Es la única manera de saber si llegará a mí o de lo contrario tendré que mover mis fichas para que eso suceda, pero de que será mía, será mía.

—Continuamos mañana, Edith les informará la hora —interrumpo a Benjamín, que me mira desconcertado, igual que los demás ejecutivos. Edith, a mi lado, gira su cabeza hacia mi dirección con los ojos muy abiertos. La entiendo, no soy de interrumpir las reuniones, lo detesto como a nada y menos esta que exigí que se realizara hace una semana. No obstante, no le veo lógica a estar sentado aquí sin poder conectar ninguna palabra.

Me levanto de la silla bajo la mirada de los asistentes hasta salir de la sala de reuniones. Dirigiéndome a mi oficina, le envío un mensaje a Mike para reunirme con él. Recojo mis cosas y paso por el largo pasillo con mis pensamientos en una sola persona, en ella; en sus labios, su falda. El recuerdo del juego que había empezado llega cuando entro en el ascensor, el solo tacto de su piel jugó en mi contra; suave como el terciopelo y electrizante hasta el punto de hacer que mis nervios implosionen. Llego a mi apartamento y me visto rápidamente para practicar kickboxing, mientras que el rubio ya espera por mí en la zona del gimnasio. En todo este tiempo ella no sale de mi mente. Necesito hacer que llegue a mí.

—¡Para, maldita sea! ¿Piensas matarme? —Doy otro golpe y Mike pone sus antebrazos para protegerse—. Solo estamos calentando los músculos, calma.

—Tengo que liberar toda la tensión que hay en mi cuerpo, Mike —tomo postura para seguir arremetiendo contra él. Apoyo los pies descalzos en el piso para poder equilibrarme y lanzar una patada en su costilla, seguido de un puñetazo en la cara. Practicamos kickboxing cada vez que tenemos tiempo libre. Es el deporte que me mantiene en forma, aparte de relajarme cuando me siento estresado.

—Esa clase de tensión tiene una sola forma de liberarse —continúa defendiéndose con los guantes en alto, mientras yo intento golpearlo.

No tener ninguna noticia de Lucia me tiene al borde de la locura.

Jugando A Seducirte ©: (Libro 1 De La Duología: ¿JUGAMOS?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora