Othello-kun {TogaSaku}

Capitulo 2

Llevábamos máximo como 20 minutos peleando y nada que disminuían, me estaba empezando a desesperar, mis nudillos estaban llenándose de sangre y las ganas de vomitar eran inmensas.

Kotoha tampoco la estaba pasando bien, se veía cansada pero sus manos sostenían con firmeza aquel fierro con el que se defendía, solo teníamos que aguantar un poco más.

- AHHHH - escuche el grito que provenía de Kotoha y la mire y mis ojos se abrieron por la imagen que veía, estaba siendo sostenida de sus brazos mientras un chico le apuntaba el cuello con una navaja.

- Oye creo que no hay necesidad de llegar tan lejos - dije acercándome un poco al chico - ¡Cállate! si te acerca más le clavere esta navaja en cue- - no termino de hablar ya que de una patada salió rodando del otro lado.

La persona que lo pateo era un sujeto de pelo puntiagudo como rubio - Kotoha, por favor no le digas nada de lo que paso hoy a "el" - Kotoha simplemente asintió apartado se, quedando en una esquina de un local.

Me acerque a ella para ver cómo se encontraba - ¿Estas bien? ¿Tienes alguna cortada? - le pregunte preocupado - Estoy bien, solo fue un susto - suspire alibiado - Gracias por preocuparte - me dedico una suave sonrisa.

- Aguantaste bien chico, ahora nos toca a nosotros acabar con la basura - me dijo el chico mas alto, mire a Kotoha quien me sostuvo de la muñeca para ponerme a su lado.

- Sabes, hace no mucho esta ciudad era un caos donde pandilla peleaban y mucha gente salía herida y sus negocias tenían que cerrar, pero la fuurin se encargó de que todo eso terminara y la ciudad es lo que es hoy gracias a ellos -las palabras de Kotoha salían de manera suave y con un tono feliz, se veía orgullosa de pertenecer a esta ciudad.

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Me encontraba acostado en mi futón mientras pensaba en todo lo que había ocurrido hoy. Las emociones que sentí eran tan confusas que no podía dormir, sabía que por mi apariencia no le gustaba a la gente, pero... ¿Por qué ellos me miraban tan, tan... cálidamente?

En sus ojos no podía notar el desagrado o asco y eso me hacía dudar de lo que pensaban de mí. Me levante y me dirigí al baño, me mire al espejo, al verme sentí tanto dolor y tristeza al recordar las crueles palabras de mis padres antes de dejarme con mis tíos.

"- Sakura no debes de recibir nunca el cariño de nadie, no debes ser amado nunca por nadie porque si alguien te llega a amar y tu aceptas sus sentimientos solo causaras que esa persona sufra y tenga vergüenza de mostrarte - decía una mujer a un pequeño niño de apenas 6 años.

- Sakura tienes que tener en cuenta lo que tu madre te dice, tu jamás merecerás cariño tampoco tienes que merecer amor, si lo haces estaremos muy decepcionados de ti, recuera que lo hacemos por tu bien ya que eres alguien que causa asco a los demás - dijo el hombre para después encerrar al niño en el baño.

Los sollozos empezaban a salir ya que lo que más miedo le daba a ese lindo niño era la oscuridad, era el no poder ver nada ni a nadie temiendo ser consumido por la fría noche y la soledad..."

Sacudí mi cabeza y me tire un poco de agua en la cara, regrese a mi futón para poder dormir, mañana iba a ser mi primer día de clases y tenía que tener energía y fuerzas si no quería que "eso" me afectara.

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Me encontraba caminando por las calles de la ciudad cuando vi el restaurante en donde trabaja Kotoha - Tal vez deba comer algo - me dije a mi mismo.

- Ah?, hola, Sakura, vienes a comer antes de la hora de nuevo ingreso a fuurin? - asentí en afirmación para luego sentarme en un banco enfrente de ella.

El recuerdo de ayer no me deja estar tranquilo y no pude evitar mirar a Sakura por un buen a Kotoha 'Si ella me ve sin asco entonces me está dando cariño, entonces debo de ignorarla y dejar ese tonto pensamiento de que puedo vivir una vida tranquila y empezar de nuevo en esta ciudad.' quizás solté un suspiro demasiado fuerte ya que Kotoha me miro preocupada.

- ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? - uhg, nuevamente ese sentimiento - Si, no te preocupes - no dijo nada. Al cabo de unos minutos más un plato con homelet apareció en mi campo de visión.

- La casa invita, espero que lo disfrutes - agradecí y comencé a comer, no paso mucho cuando un chico rubio apareció - ¡Buenos días Kotoha, que te parece mi nuevo uniforme, ¿Me queda genial, no es así?!

- Nirei... Tiene colgando la etiqueta por detrás - el chico rubio trato de quitarla de manera torpe y divertida 'Que adorable' el chico dejo de moverse de manera rara y luego me miro.

- Eh? hola, veo que eres nuevo, vaya el color de tu cabello y ojos es realmente lindo y único - me quede en silencio un momento estaba por responder, pero aquel recuerdo nuevamente me llego a la mente.

- Me llamo Akihiko Nirei y ¿Tu? - no les respondí y vi a Kotoha - Ya me voy, gracias por la comida - me levante de mi lugar dejando a el chico llamado Nirei confundido y avergonzado. Pero antes de salí me dirige otra vez hacia Kotoha.

- Kotoha, será mejor que no nos volvamos a hablar, no somos cercanos ni mucho menos amigos así que no te dirijas a mi tan casualmente, no te necesito tampoco necesito a nadie más... - y sin más me fui del lugar.

Era mentira, pero así no le causare daño ni a ella ni a nadie.

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Bueno hasta aquí el capítulo espero que les haiga gustado.