capítulo 8

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Capítulo 8

Una pesadilla muy real.

-Uzziel, ¿estás loco?-pregunté intentando recuperar la respiración.

-Eres una traidora-susurró-me arrepiento de haber seguido mis putos sentimientos por alguien como tú...

-No tienes ni idea-casi pude sentir como mis cuerdas vocales se paralizaban.

-¿De que?, dímelo antes de que sea tarde-soltó con ira.

-No tienes ni idea de lo que estás haciendo, tu mismo me dijiste que dejarías tu orgullo de lado para ayudarme pero prefieres creerlos a ellos.

-Lo dije cuando aún confiaba en tí Mariel, ese ya no es el caso.

-Verás como te arrepientes, en el fondo no quieres matarme y lo sabes.

Sin darse cuenta el que se había convertido en mi oponente calmó un poco su agarre lo que me proporcionó un poco de aire y la bastante fuuerza como para darle una patada en la barriga con la intención de apartarlo de mí.

"Que sepas que no confio en ti ni una pizca, cuando vengan a buscarte con sus explosivos verás como mi hermano conocerá tu verdadera cara".

Esas fueron las palabras de Stein.

Una frase larga y pesada a partes iguales.

Que cobró sentido con más rapidez de lo que esperaba.

Lo que no pude creer era lo que me estaba diciendo Uzziel.

-¡Estela levantate!

Dí un brinco tan potente que todo mi cuerpo se propulsó en dirección al suelo, lo que no fue posible al notar que alguien me cogía.

Me disculpe bajando del agarre de Kamar, en ese momento sentí bastante verguenza recorriendome la mente, no sabía ni donde estaba ni que estaba pasando, ¿mi conversación había sido un sueño?, o quizás una gran pesadilla.

Volví a la realidad cuando la morena me extendió un vaso de agua fresca, lo acepté mientras inspecionaba el lugar, una especie de cabaña llena de flores y plantas variadas lo que me recordó a cuando leí su curiculum y aprendí que le gustaba hacer perfumes, ¿para que?, ni remota idea.

-¿Que a pasado?-cuestioné más para mi misma que pra ella.

-Cuando los cazadores llegaron te desmayaste, tu esposo me ordenó que te llevase aquí.

Quise protestar pero me contuve al recordar que mi capacidad al luchar es bastante nula, ¿ pero que hiba a hacer?, ¿quedarme de brazos cruzados mientras se ponia en riesgo?, me gustaria saber lo que esta pasando en estos instantes, me sentiría fatal si cancela su misión de esta noche por mi culpa o aun peor, si resulta herido, tenía tantas cosas en la cabeza que me ví obligada a tumbarme otra vez sobre el colchón que me resultó sorprendentemente cómodo a pesar de seguir en vestido.

Observé el techo compuesto de tablas de madera entrelazadas mientras volvia a cuestionarme sobre lo que soñé, lo más insolito era que podia sentir un gran dolor en la garganta, justo en el lugar donde me estaba agarrando , ahí sentí un gran nudo estremecerse en mi estomago, desde que llegué aqui no he sabido descifrar lo que es verídico o no.

Cuando la muchacha se dio cuenta de mi situación me dedicó una mirada que mostraba una mezcla de perplejidad e inquietud o por lo menos era lo que me parecía.

-¿Estás bien?

-¿Sabes algo sobre los poderes de los cazadores?

Creo que mi rostro atemorizado no le provocó ningun tipo de compasión al notar el suyo relajarse al oir lo que me preocupaba, hasta se apartó un poco de mi con un gesto bastante borde por su parte : lanzar las manos al aire mientras daba un bufido y me decia:

-Será mejor que no me hagas muchas preguntas y menos de ese tipo.

-Vale...-me limité en susurrar.

En ese preciso momento escuchamos como la puerta se abria, era un chico de pelo corto azul turquesa, rostro ovalado y ropa formal, cuando sus ojos verdes encontraron los mios sabia que estaba aqui por mi, me levanté de golpe mientras me acomodaba el cabello como podia.

Solo bastó con un mobimiento de cabeza de la parte de la peliverde para que el muchacho se acercase a mí y me dijera que tenia que acompañarlo, que me hiba a llevar a casa, por su voz tranquila y suave tenía alguna esperanza de que me diera información aunque no sabia ni siquiera si estaba emparentado con mi marido de alguna manera, descarté ese pensamiento al recordar que no lo habia visto por ninguna parte en la ceremonia.

Nos dirigimos hacia su coche saliendo asi del bosque, ¿esa cabaña estaba en el lado opuesto de la boda o estabamos en un sitio completamente diferente ?

-Silvio.

-¿Como?

-Asi me llamo.

Lo unico que salió de mis labios fue un suave "ah".

Mientras que el conductor charlaba alegremente sobre asuntos de su vida que me daban completamente igual no pude evitar crear escensarios en mi mente de lo que podrian estar haciendo los cazadores, ¿y si me estaban buscando a mí?, algo me dice que no descansarán hasta encontrarme, lo peor era que no podia hacer nada para evitarlo, no sabia nada, ni sus poderes, ni sus puntos fuertes o debiles, la razón por la que interumpieron la boda, tengo que averiguarlo cuanto antes.

-¡Alto!

-¿Como dices?

-Llevame al bosque donde tuvo lugar la boda.

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Cazadores por todas partes.

Villanos peleando.

Freya en el suelo.

Uzziel luchando a pesar de tener una herida en el hombro.

Y luego estaba yo.

Plantada ahí.

Sin saber que hacer al no haber pensado en un plan antes de venir.

El juego del villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora