El juego del villano

Capítulo 21

Capítulo 21.

Sufrimiento mudo.

El viento acariciaba mi pelo haciendo que cada hilo dorado bailase por el cielo helado, me podría enfermar pero me daba absolutamente igual, lo unico que necesitaba era el contacto con el exterior para confiar mis dudas al cielo a modo de tranquilización, la imagen de aquel documento apareció en mi mente, era un texto explicando cada parte del lugar con todo lujo de adetallee, no tenia la certeza de si era seguro ir en esta situación, la única solución que veo posible es ir sola, tenía que hacerlo, también necesitaba poder hablar con Silvio para poder adentrarme en la web oscura en busca de más información, si tengo la oportunidad de tener todas las informaciones que recopiló Tahiel y estudiar cada una de ellas podría ifiltrarme sin problema, mi idea solo tenía un inconveniente, no sabría si podría volver y la probabilidad de que Uzziel quiera acompañarme es muy elevada.

-Eh rubita.

-¿Como me llamaste?-me giré de mi asiento con tanta rapidez que casi me caí.

-No seas tan grosera-soltó ella sentandose a mi lado.

-Lo dice quien casi me apuñala ayer por la noche-destaqué poniendo los ojos en blanco.

-Es cierto que me deje llevar un poquito.

Me limité en bufar mientras fijaba la mirada en un punto fijo del paisaje, Freya había venido por algo en especifico y no creo que sea nada bueno, lo único que quería era que se fuese pero no lo hiba a decir en voz alta. Ya llevaba tres meses en este mundo y obtuve más cosas de las que creía en un tiempo muy limitado, pero también perdí muchas otras : mi ego, al hablar con el que ahora trataba como una pareja, mi estabilidad mental al haberme comportado tan bruscamente pot culpa de mi pesadilla que tuve en nuestra primera noche de luna de miel, mis prioridades al pensar que volver no serviría de nada, ese pensamiento era demasiado egoista de mi parte. Por ultimo pero no menos importante perdimos a Tahiel, el pelimorado que me ayudó desde que llegué sin ningun tipo de desconfianza.

-Dime asesina.

Su mirada se unió con la mía a los pocos segundos, sabía que lo que le hiba a preguntar no era muy apropiado pero necesitaba saberlo, cuando ví a la mano derecha de mi marido pelear me dí cuenta de que tenía una organización similar a la de ella, cuando me aprendió a empuñar esa pistola.

Decidí ir directa al grano.

-¿Acaso tenías algún tipo de relación especial con Tahiel?

-¿Porque te lo diría?

Entendí enseguida lo que estaba pasando, normalmente se burlaría de mí o me diría alguna frase amenazante pero hoy no fue el caso, le dediqué una mirada significativa, en el fondo me estaba sintiendo un poco mal por hablarle de este tema pero algo en mí me decía que todo me serviría en algun momento.

-Has ganado-sopló-es cierto que el localizador me interesaba de alguna forma, la manera con la que encontraba todo lo necesario para nuestras misiones me fascinaban y bueno..., nos conocemos desde que eramos unos críos, hibamos a la misma escuela y siempre me parecía espectacular la manera con la que manejaba su cerebro para responder a ejercicios o para usar la pistola de una manera profesional solo con haber tomado una sola clase, siempre me pareció alguien demasiado talentoso como para solo ayudar a mi primo pero me conformaba con eso al darme cuenta que eso hacía que pudiesemos estar más cerca el uno del otro.

En ese momento la observé atentivamente, me estaba explicando la situación con unos detalles que no esperaba de su parte, no podía creer que se estaba desahogando de ese modo conmigo enfrente, me estaba describiendo lo que sentía explicandome lo deslumbrada que estaba por su inteligencia pero estaba segura que esa no era la única razón, hacían una demasiada buena pareja como para que me diga que lo que sentía era admiración, tampoco quería forzar el asunto por miedo a que cambie de tono.