XXXV.

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No podía estar seguro de si ya había caído la noche o seguía siendo de día, después de todo estaban bajo el agua, lejos de la luz natural. Estiró el cuerpo y bostezó, minutos atrás habían cenado, la comida había estado bien y lo había llenado pero... Simplemente no era lo mismo. Mordió su labio inferior y negó antes de pensar en cosas innecesarias, miró alrededor sintiéndose solo y sonrió cuando vió a Zoro caminando en su dirección, el peliverde le sonrió al cruzar miradas y le dió un casto beso en cuanto lo tuvo a su alcance.

Ese tipo de detalles se habían hecho cotidianos.















—No hay mucho por hacer— comentó, comenzando a caminar.













—¿En serio?— Zoro lo miró con interés. —No hay mucha diferencia para mí— se encogió de hombros, Usopp rió.















—Aquí no tengo mis otras herramientas, tampoco están Chopper ni Luffy— hizo un puchero, evitando mencionar al rubio. —Estoy aburrido— se quejó.












—Pero esto es mejor a estar en medio de una pelea, ¿no?— miró a Zoro que le sonreía divertido.















Asintió sabiendo que tenía un punto válido mientras el peliverde soltaba una risita y tomaba una de sus manos para entrelazar sus dedos, ya estaban cerca de la habitación donde pasaban sus noches, obviamente compartida con sus otros Nakamas. Usopp se dejó caer en la cama y sonrío cuando Zoro se unió a su lado, el espacio era poco y tal vez podía ser incluso incómodo pero se negaban a dormir separados, lo que agradecía en sobremanera el narizón. Se abrazaron sin dudarlo y se acomodaron lo mejor que podían, aunque poco les importaba realmente, lo único que necesitaban eran sentirse mutuamente.

Usopp caía dormido de inmediato mientras Zoro se quedaba hasta tarde velando sus sueños.

Sus mañanas en el submarino iniciaban con Usopp removiéndose sobre su cuerpo, despertándose para la hora del desayuno y despertándolo para ir juntos, la cama era justo para una persona por lo que no era extraño que el otro terminará (en algún mome...

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Sus mañanas en el submarino iniciaban con Usopp removiéndose sobre su cuerpo, despertándose para la hora del desayuno y despertándolo para ir juntos, la cama era justo para una persona por lo que no era extraño que el otro terminará (en algún momento de la noche) encima suyo y se diera esa situación con frecuencia. Durante sus horas de sueño, se aseguraba de abrazarlo y sostenerlo con firmeza, sabiendo que su narizón se movía bastante mientras dormía y la mayoría de veces caía al suelo. Una situación que se evitaba mientras durmieran juntos.


















—Buenos días, Zoro.











—Hmmm...













Aún adormilado, escuchó la risita de Usopp un tanto borrosa y lejana pero el tacto suave sobre sus labios era fácil de reconocer, sonrió y abrió su ojo por fin. Su compañero de cama ya estaba levantado y estirando el cuerpo, completamente listo para salir de la habitación y buscar el desayuno, así iniciando su rutina diaria. Zoro se levantó, tomando la mano que le ofrecía su narizón y dejándose guiar, las comidas eran simples, organizadas y para nada ruidosas. Lo que explicaba la actitud de Torao cuando comía con ellos, era difícil pasar de esa comodidad respetuosa y silenciosa a la locura que eran ellos.

🚬 Usopp es nuestro 🗡️ [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora