🚬 Usopp es nuestro 🗡️ [One Piece]

IX.

Era una isla realmente maravillosa, llena de vida y cosas increíbles, no podía evitar mirar todo con la boca abierta. El medio de transporte general eran animales inteligentes y bien entrenados que solo se movían por agua, aunque les habían sacado un buen susto a Nami y a él, los habían llevado sin falta y sin demora al lugar al que querían. Después de cambiar el oro (obtenido en Skypiea), los tres no podían creer el monto, los maletines se habían hecho más pesados y valiosos conforme buscaban a los famosos carpinteros del lugar.

Mientras Usopp y Nami prácticamente abrazaban el valioso dinero, Luffy caminaba sin afán y entretenido con todo lo que veían, haciendo muy mal su trabajo como guardaespaldas.

Se había separado de ellos al curiosear todo lo que hacían tan hábiles personas, formaban un barco desde cero y los hacían para todo tipo de personas, sin importar si era la Marina, Piratas o personas comunes. Usopp no notó que estuvo solo hasta que fue emboscado, golpeado y robado, lo peor fue pensar que llevaba consigo dos de los tres maletines y no los había podido proteger. Fue removido y escuchaba entre ruidos borrosos la voz de Nami, no pudo abrir los ojos pero por lo menos su voz fue oída, se sentía tan inútil en ese momento.

—N-no pude... Protegerlo... El dinero para... M-Merry...

—Está bien, Usopp.

Sintió algo cálido y húmedo caer en su rostro pero no pudo determinar si Nami estaba llorando y eran sus lágrimas o había vuelto a sangrar, las heridas eran lo suficientemente profundas como para impedirle moverse pero el dolor físico no se comparaba en nada a lo que sentía en ese momento, esa frustración y debilidad. La navegante lo movió hacia algún sitio y dejó de sentirla cerca, estuvo un buen rato de esa forma, reuniendo la fuerza y consciencia para poder moverse. Se tumbó y comenzó a arrastrarse, estaba solo o nadie intervenía, no podía decirlo con claridad ya que no encontró obstáculos.

Quienes le habían hecho eso no estaban lejos, podía volver a intentarlo.

Tenía que recuperar ese dinero.

Le llevó mucho tiempo poder dejar de arrastrarse y pudo levantarse, temblaba y se iba hacia los lados, agradeció que la mayor parte del camino tuviera paredes y pudiera apoyarse en ellas. Finalmente consiguió llegar a su destino, La Casa de Franky, reunió las pocas fuerzas que poseía e ingresó tras una explosión poco poderosa. Sus manos temblaban y no le permitían sostener la resortera de forma correcta, mucho menos disparar con precisión o fuerza pero debía hacerlo, ese dinero lo era todo en ese momento. Sin importar cuánto lo intentó, cuánto se humilló, suplicó y lloró... No obtuvo nada de lo que había ido a recuperar.

La golpiza fue aún peor y está vez no pudo despertar hasta muchas horas después.

Todo para empeorar aún más su situación.

Escuchar que el Merry no tenía reparación, había sido un duro golpe para él, lo primero que vino a su mente fue Usopp y lo que sentiría al enterarse. Su reacción probablemente sería la peor de todos ellos al estar tan apegado, miró el barco y suspiró, había tenido muchos contratiempos y momentos difíciles pero siempre los había llevado sin falta de una isla a otra y los había sacado de tantos apuros.