🚬 Usopp es nuestro 🗡️ [One Piece]

XIX.

Se sentía mejor después de ser abrazado con tanta gentileza y escuchar palabras tranquilizantes, suspiró profundamente cuando Sanji se alejó diciendo que le traería un té para que se sintiera mejor, nuevamente estaba solo pero ya no se sentía ansioso como cuando salió. Levantó la mirada hacia el cielo y una taza apareció justo frente a sus ojos, se sorprendió pero no por lo que creyó al principio (pensando que había vuelto realmente rápido), sino por el hecho de que esa no era la mano del rubio. Aceptó la taza humeante y miró a quien tenía ahora a su lado, Zoro se dejó caer junto a él y miró el cielo de forma distraída, su expresión era serena pero se giró para verlo con preocupación.

—¿Te sientes mejor ahora, Usopp?— le sonrió, eso no era extraño.

—Sí, mejor— era bueno tener tanto apoyo— ¿Y los demás?— preguntó, mirando hacia el pequeño lugar.

—Se están preparando para salir— respondió Zoro, luego frunció el ceño. —El cocinero me dijó donde estabas y que te lo trajera— confesó con voz baja, parecía molesto.

Usopp lo miró fijamente mientras le daba un gran sorbo a su té, era definitivamente algo que Sanji había preparado, se preguntó lo que estaría pensando el rubio para decidir enviar a Zoro en vez de volver él mismo pero no tenía caso imaginar una respuesta ahora. Se estremeció cuando el peliverde se acercó más a él y dejó caer la cabeza sobre su hombro, sonrió algo divertido por la situación, parecía que debía darle ánimos en vez de estar recibiendolos. A pesar de no escuchar palabras de ánimo, su sola presencia era suficiente para tranquilizarlo, tal vez por eso el cocinero lo había hecho. Bueno, no era que no pudiera entenderlo pero el otro también lograba un gran efecto tranquilizante en su persona, tal vez debería decírselo en algún momento.

Aunque en ese momento estaba con Zoro, así que...

—Zoro— lo llamó con voz queda. —Estuve muy mal, ¿cierto?— apretó la taza. —Parece que no puedo hacer nada bien...— suspiró con pesar.

—No lo creo así— Zoro giró ligeramente y lo miró desde su posición. —Al igual que todos nosotros, solo querías ayudar a Luffy— le sonrió. —A veces nuestros buenos deseos terminan por molestar a otros, lo que importa es lo que harás ahora— pasó un brazo alrededor de su cintura. —Además Luffy no te odia ni te guardará rencor, lo sabes mejor que cualquiera— le recordó.

—Sí, tienes razón— asintió, recargándose más en él.

Se quedaron de esa forma hasta que los demás comenzaron a salir y los llamaron para asegurarse de que también estuvieran listos para irse, Zoro se levantó de inmediato y le tendió la mano para ayudarlo, no dudó en aceptar y dejarse ayudar como siempre por él.

¿Cuándo llegaría el día para devolverle toda esa amabilidad?

Bueno, ya estaban listos.

Le había agradecido a ambos por ir a buscarlo y consolarlo, luego se despidieron de todos y guardaron la Vivre Card para poder reunirse de nuevo, mordió su labio inferior mientras veía las espaldas de sus amigos y pensaba a donde debería ir durante esos tres días. Permanecer juntos les traería problemas y resaltarían pero no quería separarse de ellos, no otra vez, esta vez no sería por malos sentimientos pero simplemente no quería hacerlo. No fue capaz de decir nada al respecto, pues sentía que su opinión no era necesaria en ese momento, solo pudo estar de acuerdo y seguir las órdenes de su capitán.

Estaban caminando juntos mientras hablaban animadamente de cosas sin sentido, se veían tan emocionados mientras decidían sus caminos, miró hacia Zoro y Sanji preguntándose si sería buen momento para finalmente confesarse o debería esperar a reunirse en unos días.