XVII: Marineford.

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Su mente divagaba con más facilidad esos días, se había quedado dormido junto a Luffy mientras pescaban y eran arrullados por la hermosa música de Brook pero despertó poco después, naturalmente se hubiera despertado por el alboroto de su capitán buscando comida, esta vez no pudo seguir profundamente dormido debido a sus pensamientos. Bueno, más que pensamientos, eran preocupaciones. Habían pasado muchas cosas en Thriller Bark y el encuentro con Kuma había marcado profundamente a la tripulación, nadie lo mencionaba abiertamente pero todos lo sabían, seguían siendo muy débiles.

Dejó escapar un suspiro y miró hacia donde se oían los jadeos de Zoro, entrenaba incansablemente día a día, no lo había visto tomar sus varias siestas durante el día o por lo menos descansar adecuadamente después de sufrir tan horribles heridas. No se veía mal, su piel se veía sana y todas las heridas habían cerrado pero no se sentía seguro de que ya estuviera completamente curado, además parecía ocultarle algo y Sanji lo sabía pero ninguno le decía nada.

Se sentía frustrado, demasiado.

Miró la toalla en su mano y el tarro de agua en la otra, apretó los labios y se asomó al cuarto de entrenamiento, si Zoro lo había sentido cerca o no era un misterio, pues el peliverde siguió levantando aquella exagerada pesa mientras le daba la espalda y no se giró a verlo ni mostró alguna otra reacción. Se aclaró la garganta con algo de nervios y se mordió el labio inferior cuando el espadachín se dió la vuelta y le dió una mirada vacía, no le gustaba verlo de esa forma, era demasiado fuerte pero tan orgulloso.





—Oh, Usopp...






No se oía muy animado por verlo ahí, hizo lo mejor que pudo por no mostrar su decepción, en cambio se forzó a sonreír y levantar las cosas que llevaba en alto para que las viera mientras terminaba de adentrarse en el cuarto y hablaba alegremente.






—Hola, Zoro. Pensé que necesitarías un pequeño descansado— le ofreció la toalla. —No es bueno esforzarse en exceso— lo miró a los ojos.





Zoro no recibió la toalla, ni siquiera dejó de mover la pesa mientras lo miraba a los ojos sin expresión alguna, era claro que no planeaba detenerse y tampoco quería aceptar sus buenas intenciones. Nuevamente Usopp se esforzó por no mostrarse afectado por esa actitud fría mientras sentía que sus manos comenzaban a temblar, las bajó lentamente y desvío la mirada lejos del peliverde, probablemente se enojaría por lo que diría.







—No deberías seguir entrenando— notó como Zoro se estremecía.







—¿Por qué? Necesito ser más fuerte— su voz era tranquila, pero había un extraño sentimiento ahí.








—No te has recuperado por completo, ¿cierto?— lo miró de nuevo.







—Estoy bien— afirmó Zoro, dejando la pesa.









—Eso no responde mi pregunta— lo enfrentó.








Sus manos temblaban terriblemente, no por miedo, Zoro era incapaz de lastimarlo, era más bien una especie de combinación entre nervios con frustración y preocupación. Pasó saliva cuando notó al peliverde acercarse a él y estirar una mano en su dirección, no le haría daño, lo sabía pero no pudo evitar pensar que realmente lo había molestado al interferir con algo que no era de su incumbencia. Usopp se sorprendió cuando el contrario deslizó la mano por su brazo hasta llegar a la toalla y tomarla de su débil mano, el espadachín le regaló una pequeña sonrisa mientras limpiaba el sudor de su rostro y lo veía de reojo, su voz salió ligeramente juguetona.









🚬 Usopp es nuestro 🗡️ [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora