IV: Skypiea.

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Tenían una nueva Nakama, Nico Robin, ciertamente había sido inesperado y en su mayoría estuvieron en desacuerdo por la desconfianza que les generaba su anterior enemiga pero Luffy siempre hacía lo que quería y era por ello que aquella peligrosa mujer viajaba con ellos. Usopp la observaba de reojo y con detenido recelo, siempre teniendo una distancia segura, no podía creer que se hubiera unido a ellos sin malas intenciones ni que no tuviera a dónde ir ni con quién volver.

Eso era extraño.



—¿Realmente no desconfías de ella?— le cuestionó con verdadera preocupación, Sanji se encogió de hombros.



—Es una mujer hermosa— respondió con simpleza, sus manos moviéndose de una olla a otra.



—Bah, ni siquiera estás prestándome atención— se quejó Usopp, haciendo una mueca. —Ya no te molesto más — rodó los ojos y se levantó.





El cocinero no mostró signos de querer detenerlo, siguió cortando y al pendiente de sus ollas mientras se mantenía de espaldas y parecía ignorar sus preocupaciones, Usopp resopló con molestia y finalmente abandonó la cocina. Chopper lo abordó de inmediato, haciendo pucheros y mirando a Robin que leía tranquilamente a la cálida luz del día, se veía pacífica e inofensiva pero no podían estar aún tranquilos a su alrededor. Nami se asomaba de vez en cuando para dar indicaciones y volvía a perderse dentro con sus mapas, Luffy estaba bien estirado en la cabeza del Merry y Zoro apareció a su lado asustándolos a ambos, pues habían estado demasiado distraídos vigilando a la nueva tripulante.




—¡Qué susto!— se quejó dramáticamente, tocando su pecho.     —Eres terriblemente silencioso, Zoro— le reprochó con voz infantil.





—Este tipo de sustos pueden causar infartos— murmuró Chopper preocupado. —Es bueno que todos tengamos tan buena salud— suspiró, soltando su propio pecho.




—Deberían estar más pendientes de su alrededor— dijo Zoro, despreocupado. —¿Van a vigilarla todo el día?— señaló hacia Robin, quien los saludo con una sonrisa.








—¡Sí es necesario!




—¡Sí es necesario!






El coro de sus voces hizo que Zoro cerrará uno de sus ojos y apretara los labios por el fuerte sonido, eran sincronizados en este tipo de situaciones ridículas, Usopp tapó su boca y la de Chopper al darse cuenta de que habían gritado. Ambos giraron y miraron hacia la pelinegra con sospecha, Robin ocultó una sonrisa divertida tras su libro y continuó su tranquila lectura, suspiraron creyendo que no habían sido descubiertos y le dieron una mala mirada al peliverde culpándolo por casi haber sido descubiertos. En realidad no estaban haciendo un buen trabajo de espionaje pero al espadachín no le interesaba informarselo, solo pudo sonreír al verlos actuar como niños.

Pronto fue la hora del almuerzo y todos se dirigieron a lo que era su comedor, se ubicaron en la mesa y olvidaron todo lo demás ante la presencia de tan deliciosa comida, Sanji siempre se aseguraba de darles variedad y complacer sus paladares.




—¡Hoy es Usopp!




Nami avisó con voz de comentarista mientras él abría los brazos y hacia una reverencia como si hubiera ganado un premio, dicho premio resultaba ser quien se encargaría de los platos y, aunque al principio pudiera haber sido una molestia, ahora no lo era gracias a la buena comida que disfrutaba. Poco a poco se desocupó la cocina y él comenzó a levantar los platos sucios, Sanji aún seguía ahí pero eso era natural, no solía abandonar la cocina y siempre parecía estar ocupado haciendo algo importante. Usopp continuó con lo suyo en silencio, sus ojos caían de vez en cuando en la figura que daba vueltas a su alrededor pero no comentó nada, no quería decir algo que tornará el ambiente incómodo.





🚬 Usopp es nuestro 🗡️ [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora