Después de separarse de Sanji y volver a su rutina, miró alrededor de las calles y frunció el ceño, preguntándose dónde estaría Zoro y lo que estaría haciendo. No tenía duda alguna que el peliverde estaría bien pero su preocupación no se iba, nuevamente estaban separados y el espadachín era buscado como un criminal peligroso, los piratas en sí eran criminales pero no se trataba de eso en ese momento. Sonrió y se rió con ganas al venderle un aceite mágico a esa pequeña niña risueña, Toko (Otoko, u hombre, con lo que bromeó la niña), luego la volvió a ver en el puesto de soba y nuevamente reían con aquella niña que no parecía tener nada más que alegría.
Miró con dulzura la interacción entre la niña y Sanji, quien le sonreía reponiendo el plato de soba que había tirado por culpa de unos rufianes, a quienes ya había pateado con ayuda de Franky.
—Realmente te llevas muy bien con los niños— comentó, viendo a Toko irse felizmente. —Sangoro es un tipo muy amable— halagó, sinceramente.
—Los niños son lindos— murmuró Sanji con las mejillas rojas. —Y no sé si realmente soy tan amable— suspiró, aún parecía pensar en muchas cosas.
—Escuché que hay un desfile, tal vez deberíamos ver— le propusó, queriendo animarlo.
Vió como Sanji sonreía lentamente, aceptando su intento por subirle el ánimo, le tendió la mano y la aceptó para entrelazar sus dedos. Usopp sintió sus mejillas enrojecer cuando el rubio acercó sus manos unidas al rostro y besó su dorso con ojos brillantes, podía ver adoración en aquella mirada pícara y cariñosa, pasó saliva antes de sonreír y tirar del otro para comenzar a caminar. La Oira, conocida como la mujer más bella de Wano y también la más amada por el pueblo en general, caminaba con orgullo y elegancia hacia el castillo de uno de los villanos que debían derrotar, Orochi. Vieron a la pequeña Toko a su lado y admiraron un poco la belleza de la mujer que encabezaba el desfile, desvío la mirada y se enfocó en quien seguía sosteniendo su mano.
Sanji ya lo estaba viendo, no a la mujer más hermosa, a él, a Usopp.
Lo vió sonreírle, aquella sonrisa preciosa que tenía reservada únicamente para él y se sintió especial, pues estaba acaparando totalmente a Sanji, quien no dudaba en voltear si tenía una mujer cerca para admirarla.
Usopp sintió que su tranquilidad se acabó justo cuando se oyó el estruendo que hacían los enemigos buscando al cocinero de soba, aunque siempre era un deleite visual verlo pelear.
Se veía genial, sin importar cuánto estuviera de acuerdo con Franky y Torao en cuanto a la elección del nombre, Sanji seguía viéndose como un héroe encantador y realmente fuerte. Estaba completamente embobado viendo a su rubio, había extrañado incluso referirse de esa forma a él en sus propios pensamientos, hasta que escuchó la voz del otro capitán pirata. Sonaba inusualmente emocionado. No pudo evitar verlo de reojo, incrédulo mientras lo oía hablar tan profesionalmente (o tal vez con demasiado fanatismo) de Soba Mask o El Número 3 del Germa 66, Stealth Black (como era al parecer el nombre original, según el más grande fanático que resultaba ser Law Trafalgar).
Compartió una mirada divertida con Franky mientras veían a Sanji y Torao pelear por el odio que al parecer compartían por el Germa.
Sanji se detuvo en medio de la pelea y se giró para verlos con seriedad.
—Váyanse, los alcanzaré después— demandó, casi se negaron. —No es necesario que los descubran a ustedes— suspiraron al tiempo.
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🚬 Usopp es nuestro 🗡️ [One Piece]
FanficCompartir no era el problema... Zoro y Sanji no suelen llevarse bien, ni siquiera quieren intentarlo, pero Usopp los ha hecho cambiar radicalmente de opinión y no parece molestarlos. ¿Cuánto durará ésta extraña convivencia? [Historia que se actualiz...