Un año y medio a pasado y el primer día del sexto y último semestre de la preparatoria llegó finalmente. Los pasillos estaban llenos de estudiantes que se dirigían a sus salones, algunos con la misma mezcla de ansiedad y emoción que sentía yo. Había pasado un año y medio desde aquel primer semestre, y tanto Aria como yo habíamos crecido y cambiado de muchas maneras.
Me dirigía hacia mi salón cuando vi a Aria a lo lejos. Ella estaba de pie cerca de su casillero, riendo con algunos amigos. Me di cuenta de lo mucho que había disfrutado la compañía de Aria en el último año y medio. Habíamos pasado por muchas cosas juntos: desde nuestras tardes en la playa hasta nuestras largas conversaciones sobre nuestras metas y sueños. La verdad es que me sentía afortunado de tenerla a mi lado.
Al acercarme, Aria me vio y sus ojos se iluminaron de inmediato. Su rostro se transformó en una sonrisa amplia, que me hizo sentir cálido por dentro. Era como si el tiempo se hubiera detenido por un momento y todo lo demás se desvaneciera. Me saludó con un grito alegre, antes de soltar a sus amigos y correr hacia mí. Fue un abrazo lleno de fuerza y cariño que me tomó por sorpresa.
"¡Mike!" dijo, mientras me envolvía en un abrazo fuerte. "¡No puedo creer que ya estemos en el último semestre!"
El abrazo de Aria fue tan inesperado como reconfortante. A medida que sentí su cuerpo contra el mío, me di cuenta de lo mucho que había llegado a apreciar esos momentos simples pero significativos. Me aferré a ella, sintiendo cómo su calidez me envolvía. Era como si todo el estrés y la presión de los exámenes finales y los desafíos del semestre se desvanecieran por un momento.
"¡Hola, Aria!" respondí, intentando mantener la voz firme a pesar de la sorpresa. "No puedo creer que ya estemos aquí tampoco. Ha pasado tan rápido."
Aria se apartó un poco para mirarme, su sonrisa aún en su rostro. Ella siempre tenía una manera de iluminar cualquier lugar al que llegara. Noté que llevaba un vestido de mezclilla azul claro, con una camiseta blanca debajo y unas sandalias de cuero. Su cabello estaba recogido en una coleta alta, con algunos mechones sueltos enmarcando su rostro. Parecía relajada y lista para el nuevo semestre.
"Estoy tan emocionada de comenzar este último semestre contigo" dijo, dando un pequeño salto. "Me alegra mucho que estemos en la misma clase de nuevo."
Yo asentí, sintiendo una mezcla de emoción y nostalgia. Los últimos años habían sido intensos, pero también llenos de momentos maravillosos que compartimos. A pesar de que las cosas a veces se volvían complicadas, Aria siempre había estado allí para ofrecerme apoyo y compañía.
"Yo también estoy emocionado" le respondí, mientras comenzábamos a caminar juntos hacia nuestro salón. "Aunque no puedo evitar sentirme un poco nostálgico. Parece que fue ayer cuando empezamos el primer semestre."
Aria asintió, su expresión se volvió un poco pensativa. Se podía ver que ella también estaba reflexionando sobre cómo había cambiado nuestra vida en ese tiempo.
"Sí, ha sido un viaje increíble" dijo, sonriendo con algo de tristeza. "Pero estoy segura de que este semestre será el mejor de todos. Tenemos tantas cosas que esperar."
Mientras avanzábamos por el pasillo, hablamos sobre nuestras expectativas para el semestre. Aria estaba emocionada por algunos de los cursos que tomaríamos y estaba ansiosa por las actividades que habíamos planeado. Hablamos sobre los proyectos que nos interesaban y sobre cómo planeábamos disfrutar de nuestro último año en la preparatoria.
"¿Recuerdas el torneo de ajedrez?" preguntó Aria, riendo. "¡Esa fue una de las mejores experiencias!"
"Claro que lo recuerdo" respondí, sonriendo. "No hubiera podido hacerlo sin tu apoyo. Me ayudaste mucho."
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Mas que Amigos
RomanceMike y Aria, dos inseparables amigos de la infancia, se pierden de vista cuando Aria se muda a otra ciudad. Años después, durante el primer año de preparatoria, el destino los une nuevamente en la misma escuela. Aunque el tiempo y la distancia han c...