Solo Por Ti

°Nunca lo imaginé°

Narra omnisciente:

Ha transcurrido una semana desde la firma de contrato de Leah y como si fuera poco alcanzó a intercambiar número con aquel brazuca de la discoteca.

-Que suceso- Comentó la representante y mejor amiga. Camille.

-Ni me lo digas, no tenía ni la menor idea de quien era aquel chico- Dijo la chica culminando su maquillaje.

Camille miraba detenidamente en la relajación que se encontraba su mejor amiga y comenzó a entrar en desesperación.

-Leah, en menos de una hora nos vamos y todavía no has terminado, tuve que venir más temprano- Intranquila se lamento la representante dejando reposar su cabeza ladeada en su mano.

-Tranquila, solo me seco el cabello y estoy lista- Comunicó la pelicastaña restándole importancia.

Y como tenía planeado Camille, llegó el transporte de las chicas con dirección a el aeropuerto. Nisiquiera habían llegado al check list y ya se encontraban en un mar de personas con muchas preguntas acerca de Leah.

-Leah por aquí!- Gritaban con frecuencia mientras los flashes la dejaban atónita.

Ella tuvo que caminar cabizbaja y tapando su rostro con ambas manos en intento de no tener contacto con los flashes.

Al cabo de unos minutos, subieron a su vuelo privado con destino a España, este fue muy aburrido y estresante gracias a los cambios climático que ocurrieron en las 8 horas de vuelo.

-Todavia faltan 3 horas para llegar, que fastidio- Se quejo Leah.

-Mira otra película- Sugirió la representante sin mirarla.

-Ya eh visto 4 película y me termine la serie- Exclamó Leah.

La representante, sería, no le siguió el juego a Leah ya que no se dejaría de quejar mínimo hasta que encontrará algo que la distrajera.

Al tocar suelo español, se formo un revuelo en redes sociales por una historia de Instagram que subió la misma Leah.

-Me han informado que nuestro transporte tendríamos un chófer.- Le comentó la representante a su representada la cual no le tomo atención a sus palabras por lo distraída que estaba en su celular.

Mientras bajaban sus maletas llegó otro avión y ambas miraban sin disimular.

-Que tenga un buen día señor Rodrygo!-Grito la azafata por las turbinas. Aquel chico no se fijó en su alrededor.

-Es el chico de la discoteca!- susurró Leah a su representante mientras miraban a el brazuca.

-Vale, anda y saluda- Propuso la representante sin una pizca de pena.

-Uy no, me da pena, quizás no se acuerde de mi- Refutó la contraria aún mirándolo.

Estar bajo el efecto del alcohol no es bueno, la chica no había detallado bien a el chico de la discoteca hasta ese momento.

-Como me habías dicho que se llamaba?-Indago Camille sin despegar su mirada de la tablet.

-Rodrygo Goes- Contestó Leah jugando con sus pies para disimular.

-HEY RODRYGO, POR AQUI!- Grito Camille mirando al Brazuca y sacudiendo su brazo en el aire.

-Camille, tu eres loca?, que pena- Exclamó Leah, nerviosa forzó una sonrisa y movió sus dedos en señal de saludo. Para la sorpresa de ambas el chico se acordaba de Leah, lentamente se acercó para saludarlas.

-Oi, como vai?- Exclamó Leah con entusiasmo de verle. {Hola, cómo está?}

-Muito bem e você?, Leah- Respondió el contrario, Luego de la mención del nombre de la femenina, se sintió un poco más aliviada.{muy bien y tú? Leah}

Entraron a el aeropuerto para buscar sus maletas e iban hablando de mil cosas mientras los periodistas iban persiguiendoles.

-Meu transporte já chegou, não nos veremos mais tarde- Comentó el chico antes de salir del lugar.{mi transporte ya llego,nos vemos luego}

-Até mais, foi um prazer-Se despidió la chica para luego darle un corto abrazo.{nos vemos, fue un placer}

(...)

-Vale Leah, baja las gafas un poco y sube la mirada- Pidió el fotógrafo.

Si, nisiquiera han llegado al hotel y ya está en una sesión de foto, ese es el precio por firmar aquel contrato.

-La próxima sesión de fotos será mañana, la necesitamos a las 6:40, sean puntuales- Pidió la organizadora a la representante de Leah.

-Vale, yo me encargo de que sea así, muchas gracias- Dijo Camille un poco fuera de lugar por el tono en el que le hablo la organizadora, la cual desapareció del estudio de fotografía sin responderle a Camille.

Unas horas después ya estaban en el hotel ya descansando de ese día tan ajetreado.

Leah suspiró mirando su celular, muy aburrida se levantó de la cama para ir a dónde su representante para tratar de divertirse un poco.

-Camille- Llamo Leah entrando a la mini sala de estar.

-Que pasa, Leah?-Decia la representante sin mirarla, ya que está estaba organizando la agenda de la modelo.

-Estoy aburrida- Comentó y su representante la miró por un segundo.

-Estas aburrida?- Pregunto incrédula.

-Si, estás cuatro paredes aburren- Dijo antes de sentarse en frente de su amiga.

-Y que propones para hacer?- Inicio una negociación sin darse cuenta.

-Mmm, lo que sea Pero que sea divertido- Dijo Leah restándole importancia y su representante miró a otro lado pensando.

-Ya desempacastes?- Indagó Camille.

-Não- Respondió Leah con un tono infantil.{No}

-Que?- Exclamó la chica rubia al frente de Leah.

-No- Volvió a hablar en el mismo tono.

-Bueno hay tienes algo para distraerte- Demostró Camille par luego darle una sonrisa de boca cerrada.

-Ja, Te pareces a mi mamá- Dijo Leah sintiendose un poco nostalgica.

-Si, si, lo que digas, ahora ve a desempacar y déjame terminar de organizar tu agenda- Pidió la Representante fijando otra vez su mirada en el ordenador.

La noche baño con su oscuridad el cielo, todas las calles de Madrid estaban tranquilas. Mañana debían estar despiertas muy temprano pero el cambio de horario era notorio para las chicas.

-Camille, me acompañas?- Propuso una Leah en pijama.

-A dónde vas?- Contrarrestó la propuesta de la contraria.

-Voy a la farmacia- Dijo Leah sin especificar mucho.

-A que vas a la farmacia?, son las 10 de la noche- Aclaro Camille.

-Vale, iré yo sola- Dijo Leah encongiendose de hombros.

-Vale te acompaño- Dijo Camille antes de bufar.

Ese par de chicas deambulaban por las calles de Madrid en busca de una farmacia.

-A que vamos a la farmacia, te sientes mal?- Indagó Camille.

-No- Se limitó a decir Leah.

-Tienes fiebre?- Siguió hablando Camille.

-Que no- Negó Leah por segunda vez.

-Entonces?- Pidió una explicación la contraria.

-Quiero ir a comprar pastillas para dormir-Explico Leah con tono aburrido

-No podías dormir?- Pregunta con obviedad Camille.

Leah desde muy pequeña sufría de insomnio y para ella ya era costumbre no poder dormir así que compraba pastillas para dormir por 3 horas, es claro que eso le trae consecuencias en su carrera.

Leah pudo lograr el cometido y volvieron al hotel donde se alojarían unos días.

(...)