Solo Por Ti

°El comienzo°

Narra Leah:

Vaya sorpresa que me llevé. El día en que Rodrygo se presentaba en frente de todo el madridismo me tocaba realizar mi mudanza, maldije internamente ya que debía estar a tal hora en la Urbanización.

-Leah, estás segura que solo la puedes retirar tu?- Indagó mi representante al volante, ella se había convertido en mi chófer. Aparco lo más cerca posible del Santiago Bernabéu y bajo conmigo, gracias al cielo los guardias de seguridad me dejaron ingresar al palco sin necesidad de una credencial. Al entrar muchas personas se fijaron en mi y en mi representante. Incómodas por las miradas buscamos un asiento libre para disfrutar del evento de mi amigo.

Parecía haber llegado tarde ya que no poco después hablo Florentino Pérez, El presidente del club, para darle la bienvenida a Rodry y sus buenos deseos que tenía para él. Las palabras fueron muy extendidas y compleja pero prestaba atención a todo lo que decía. El Santiago Bernabéu resonó en aplausos hacia la joven promesa que era Rodry.

-No se que tenga ese chico pero me parece que ustedes serán más que amigos- Comento mi representante mirando en mi misma dirección.

-Tu crees?- Inquirí para luego mirarle.

-Claro, para que tú estés aquí, el día de tu mudanza, debe ser muy interesante ese brazuca- Insinuó escuadrillandome con la mirada.

-Mmmm, digamos que el me pidió que estuviera aqui- Hablé fuera de mi lugar por su insinuacion.

-Vale, solo es mi opinión, no son hechos- Dijo encongiendose de hombros.

Al momento que el Bernabéu se llenaba de gritos, yo me levanté para encarar a un estadio lleno de personas exclamando el nombre de Rodrygo. El daba varias vueltas buscando con la mirada a su familia la cual se encontraba a unos metros de mi.

-Te está buscando!- Exclamó Camille, llena de entusiasmo, golpeó levemente mi hombro.

-No creo- Le dedique una corta mirada para luego pegar un corto respingo al escuchar la voz de Rodrygo a través de el micrófono.

Narra Rodrygo:

Físicamente estaba parado en frente de todos los madridista, pero, mi mirada fija en el palco donde estaba mi madre, embarazada, y mi padre con lágrimas en los ojos. Ya era costumbre para mí verle así, desde muy pequeño me encargué de ser su orgullo.

-Es un placer para mí, estar hoy en este lugar, le doy gracias principalmente a Dios por tantas oportunidades y segundamente a mis padres, quienes han viajado desde muy lejos solo para verme jugar en el equipo de mis sueños, Los amo, ¡HALA MADRID!- Culminé soltando lágrimas de felicidad mientras toda la afición aclamaban mi nombre.

-Como última petición, quisiera que mis invitados en el palco vengan a mi- Pedí mirando a el palco, para mí sorpresa la primera persona que pude enfocar fue Leah, la cual adornaba su bonita cara con una sonrisa.

Aplaudí junto con la afición a la entrada de mi familia y amiga al campo de juego, abrace a mis padres y por último a Leah.

-Muchas felicidades, estoy muy feliz por ti- Susurro Leah a mi oído una vez le correspondía el abrazo.

La afición enloqueció cuando levanté sin problema alguno, a Leah y le gire, sentí su pecho vibrar contra el mío mientras reía. Hermosa melodía para mi, la coloque en cuenta nueva en la delicada grama del campo.

Estuvimos allí hasta que llegó el momento para la rueda de prensa, no me gustaba la idea de dejar a mi familia sola por tanto tiempo. Mire por unos cortos segundos a Leah quien miraba perpleja a toda la afición.