°Dias libres°

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Narra Rodrygo:

Las vacaciones llegaron, cortas, pero vacaciones. Le pedí a Leah que se quedara conmigo durante estos dos días que estaré descansando.

-Que quieres para merendar?- Preguntó ella entrando en la cocina.

-Lo que quieras, preciosa- Respondí mirando mi celular. Para luego levantar la mirada y deleitarme con una vista espectacular. Leah andaba con una camiseta de la equipación, unos shorts y su cabello recogido en un moño despeinado.

-Amo tu yo desarreglada- Confesé y ella me miró de mala gana.

-Vaya gustos- Dijo con ironía.

-Hago galletitas?- Dijo acercándose a mi para abrazarme. Deje mi teléfono a un lado y le preste toda la atención que se merecía el momento. Gire junto con la silla en la dirección que se acercaba Leah.

-Con chocolate caliente?- Propuso posando sus manos en la parte trasera de mi cuello. Quedo pegada a mi como una garrapata, con nuestros labios a unos pocos centímetros. En su mirada podía detallar una mezcla de travesura, picardía y dulzura.

-Si?- Se acercó un poco más a mis labios, torturandome, acribillandome y dejandome con las ganas de una probadita. La levanté con cuidado de no caernos y la senté en mis piernas.

-Si me das un beso- Negocié.

-Uno? No me parece- Dijo ella jugueteando.

-Vale, entonces, que sean 5- Dije acercándola más a mi.

Sin más rodeos, me besó, con agilidad y rapidez. Nos separamos por aire, ese besó nos hizo olvidar lo que estaba a nuestro alrededor. Era hipnotizador su forma de besar. Te atrapaba en sensaciones que querías seguir sintiendo.

En este caso la besé yo. Un beso dulce y tierno que se convirtió en una batalla campal en poco tiempo. Mordía con suavidad su labio inferior mientras ella soltaba pequeños quejidos. Volvimos a por aire.

-Que pasa?- Pregunto con picardía una vez que normalizo su ritmo.

-Si un beso lleva a las nubes, el tuyo me saco de la vía láctea- Recité y ella me regaló una hermosa sonrisa.

(...)

-Guao!- Exclamé dándole la primera probada a la galletita. - Baby, quedaron brutales- halague y ella hizo una reverencia.

Pasamos la tarde en el sofá, viendo la televisión y comiendo galletas. Quizás no sea el mejor plan para otras personas, pero, nos encantaba pasar tiempo juntos.

Narra Leah:

No todo puede ser perfecto, en plena película llamaron los padres de Rodry para una cena.

-Segura que quieres ir?- Pregunto por decimoquinta vez Rodry.

-Claro que si- Afirmé aplicandome un poco de perfume.

-Vale- Dijo rendido. Pude detallar a través del espejo que se acercaba a mi. Me envolvió la cintura con sus brazos y dejo un dulce beso en mi sien.

-Te vez preciosa- Comentó reposando su cabeza en uno de mis hombros.

-Gracias, galán- Agradecí siendo mimada por mi novio.

(...)

-Hola!- Saludo la madre de Rodry una vez nos abrió la puerta.

-Hola mamá- Hablo Rodry siendo besado por su madre. Luego de dejar besos en mi novio, se acercó a mi.

-Mirate! Que guapa!- Exclamó dándome besos en las mejillas.

-Muchas gracias- Dije y ella dejo nuestro espacio personal.

-Vayamos a comer, tu padre está hambriento- Comentó para luego seguirle hasta el gran comedor.

La cena transcurrió tranquila entre pláticas, chistes y risitas de Ana Julya. La madre de Rodry, una vez acabada la cena nos pidió que lleváramos a dormir a la pequeña Ana.

-Vale pequeña, vayamos a dormir- Dijo Rodrygo tomando a su hermana en brazos.

-Quieres acompañarme?-Propuso extendiendo una mano hacia mi.

-Puedo?- Pregunté mirando a mis suegros.

-Claro, ayúdale a el tato- Acepto el padre de Rodrygo.

-Vale muchas gracias- Dije y tome la mano de mi novio y subimos hasta la habitación de Ana.

-Buenas noches princesa- Dijo Rodrygo dejándole un beso en la frente.

-Tato- hablo la pequeña tomando la mano de su hermano.

-Que pasá?- Indagó el resguardando la mano de su hermana entre las de él.

-No te vayas, quiero que te quedes conmigo- Pidió ella ganándose otro beso.

-Vale, pero si Leah se queda- Propuso y luego me miró, yo seguía estática en el umbral de la puerta, me causaba un poco de nostalgia verles. Mi hermano tiene 14 años y está muy lejos de mí, quisiera verle, abrazarle, besarle y darle todo el cariño, que, de mi parte no ha tenido, por el trabajo.

-Leah?- Hablo Rodrygo con preocupación.

-Dime?- Respondí a mi nombre.

-Por que lloras?- Preguntó.

Toque una de mis mejillas y si, estaba llorando, la seque y me acerque hasta él.

-Pasa algo? Y no me eh enterado?- Dijo atrayendome en un abrazo.

-No es nada, Una pestaña cayó dentro de mi ojo- Menti y el dejo un beso en mi sien.

El siguió hablando con su hermana y yo escuchaba todo, poco a poco la niña se quedó dormida y nosotros volvimos con sus padres.

-Oh Rodrygo, se me olvidó contarte- Hablo la Sr Denise.

-Que sería?- Indagó el con preocupación.

-Tenemos previsto un viaje a Brasil y no podremos llevarnos a Ana, ¿Podrías cuidarla?, hasta que contratemos una Aurpair- Confesó Denise.

-No hagan eso, yo y Leah nos encargaremos de Ana, Verdad cielo?- Afirmó él.

-Claro- Aseguré y su madre relajo sus facciones.

-Muchas gracias- Agradeció su padre.

(...)

Hola hola, cómo estáis? Espero que bien.

No olvidéis votar.

Muchas gracias por el apoyo.

Los ama su escritorx <3

Solo Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora