¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Helena estaba en un punto en el que solo quería salir corriendo, había disimulado bastante bien en el discurso, no había sido tan sentimental como su tío al hablar, ella fue rápida y precisa. Se dirigió más al equipo femenino quienes ahora estaban a su cargo desde ese día y tendría que poner todo de su parte para que las cosas funcionaran bien, no era lo que quería pero tenía que hacerlo.
Su idea siempre fue expandir la empresa que había creado su abuelo en todo el mundo, esa era su meta y hasta ese entonces iba bien. Todo iba bastante bien hasta que a su tío se le ocurrió comprar un club, todo lo opuesto a lo que ella estaba acostumbrada hacer, no tenía nada que ver a lo que ella se dedicaba, lo único que podía hacer es mejorar el club, todo sea para mejor.
Estar atrapada en ese enrollo del club era culpa de su tío, quería ir a un juicio pero tenía todas a las de perder y ella era una mujer que nunca perdía. No estaba acostumbrada a fracasar en su vida y tener a cargo al FC Femenino de Barcelona no sería la excepción, ya se había informado de todo, ya estaba al tanto de como funcionaba el club y solo tendría que ponerse a trabajar para que pudiera salir campeonas y conseguir la tan anhelada Champions que no pudieron ganar la temporada pasada.
Helena ya estresada, tenía un dolor de cabeza qué no soportaba se las ingenio para huir de la pequeña "bienvenida" que habían hecho en la Ciudad Deportiva. Se trataba de un pequeño cóctel donde estaban compartiendo con los jugadores y el cuerpo técnico de cada ámbito.
Ella se había quedado en un rincón mirando con cara de pocos amigos aquel o aquella que quería acercarse a hablar con ella. Estuvo fingiendo que hablaba por teléfono y la excusa que le había dado a su tío era que estaba en una llamada muy importante de algo que si valía la pena como la empresa familiar.
Helena sabía que tendría que intercambiar palabras con él entrenador del equipo femenino pero no ese día. Ese día ya no daba más y no le apetecía tener una charla de fútbol con el hombre.
Cuando el aire fresco llegó en su cara pudo sentir la tranquilidad por unos momentos, iba a ir a casa, ya no tenía ganas de seguir en un lugar en el que estaba por obligación y no porque ella quería.
━━ ¿Helena que haces? ━━era la inconfundible voz de Emma a sus espaldas.
━━ descansando, me duele la cabeza y necesitaba un poco de aire ━━le explicó a su prima.
Emma y ella tenían la misma edad, ella era mayor por meses y siempre se habían llevado bastante bien. Se habían criado como hermanas cuando ella llegó a vivir con su tío, lo mismo pasó con Adriana y Diana, para Helena. Sus primas eran sus hermanas.
━━ se que esto no es nada de lo que querías, incluso no estaba en tus planes y...
━━ mi tío me engaño, Gerad prácticamente se rió en mi cara ━━la cortó Helena apretando sus puños━━ es un maldito hijo de puta.
