Una ligera brisa atravesaba las calles de París aquella mañana, acariciando las hojas de los árboles que bordeaban el Sena. Clara y Jacques habían pasado la noche hablando sobre el futuro y sus sueños, reafirmando su compromiso mutuo. La tensión de los días anteriores había disminuido, y se sentían más unidos que nunca. Sin embargo, aún quedaban muchas preguntas sin respuesta sobre Henri y su misterioso pasado.
Mientras se dirigían a la librería Shakespeare and Company, Clara no podía evitar sentirse inquieta. Había algo en el aire, una sensación de anticipación que no podía explicar. Al llegar a la librería, se encontraron con Sylvia, la dueña, quien les dio la bienvenida con su usual sonrisa cálida.
—Buenos días, Sylvia —dijo Clara, tratando de disimular su nerviosismo—. ¿Hay alguna novedad?
Sylvia asintió, con una expresión enigmática en su rostro.
—De hecho, sí. Hay un hombre que ha estado preguntando por ustedes. Dice que tiene información importante sobre Henri.
Clara y Jacques intercambiaron una mirada de sorpresa y curiosidad. Sylvia los condujo a una pequeña sala de lectura en la parte trasera de la librería, donde un hombre mayor los esperaba. Tenía el cabello canoso y una barba bien cuidada, y sus ojos reflejaban una sabiduría y tristeza profundas.
—Buenos días —dijo el hombre, poniéndose de pie al verlos entrar—. Me llamo Louis. Era un amigo cercano de Henri.
Clara y Jacques se sentaron frente a él, estudiándolo con atención. Louis parecía sincero, pero la desconfianza inicial era inevitable.
—Encantada de conocerte, Louis —respondió Clara, tratando de sonar amigable pero cautelosa—. Nos gustaría saber más sobre ti y tu relación con Henri.
Louis asintió, sacando un pequeño diario de su chaqueta.
—Entiendo su desconfianza. Pero les aseguro que todo lo que les diré es cierto. Este diario pertenece a Henri. Me lo confió antes de desaparecer. Contiene detalles sobre su vida y su amor perdido, cosas que nadie más sabe.
Clara tomó el diario con manos temblorosas, sintiendo el peso de la historia que contenía. Jacques se inclinó hacia adelante, mirando a Louis con ojos escrutadores.
—¿Cómo podemos estar seguros de que lo que dices es verdad? —preguntó Jacques, su tono serio y desafiante.
Louis suspiró, comprendiendo la necesidad de pruebas.
—Entiendo sus dudas. Pero si leen el diario, verán que contiene información que solo Henri podría haber escrito. Además, pueden verificar algunos de los eventos y lugares mencionados.
Clara abrió el diario, comenzando a leer en voz alta. Las primeras páginas describían la juventud de Henri, su pasión por la literatura y su amor por una mujer llamada Isabelle. Las descripciones eran vívidas y llenas de emoción, transportando a Clara y Jacques a otra época.
Mientras leía, Clara sintió una conexión profunda con Henri, como si estuviera compartiendo sus pensamientos más íntimos. Jacques, por su parte, observaba con creciente interés, sus dudas iniciales comenzando a desvanecerse.
—Esto es increíble —murmuró Clara, levantando la vista del diario—. Pero aún necesitamos verificar esta información.
Louis asintió, mostrando una ligera sonrisa.
—Por supuesto. Pueden empezar por los lugares mencionados en el diario. Henri y Isabelle solían encontrarse en un café cerca de Montmartre, y también hay referencias a un pequeño parque donde solían pasar las tardes.
Clara y Jacques intercambiaron una mirada decidida.
—Iremos a esos lugares —dijo Jacques—. Pero antes, necesitamos saber más sobre ti, Louis. ¿Cómo conociste a Henri?
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Operación París
RomanceClara, una joven escritora, llega a París en busca de inspiración y descubre un antiguo libro en la librería Shakespeare and Company con notas en los márgenes que la cautivan. Junto a Jacques, un archivista de la librería, Clara investiga el misteri...