Capítulo 7: Revelaciones y Nuevas Conexiones

0 0 0
                                    

El despertador sonó con su habitual insistencia, pero esta vez Christian se levantó con una mezcla de inquietud y determinación. La atmósfera en casa seguía siendo opresiva, y sentía que algo tenía que cambiar. Decidido a enfrentar la situación, bajó las escaleras y encontró a su madre en la cocina, esta vez sola.

El aroma del café recién hecho llenaba el aire, mezclado con el suave murmullo de la radio que su madre escuchaba todas las mañanas. Marta estaba sentada a la mesa, mirando el líquido oscuro en su taza como si buscara respuestas en él.

-Buenos días, mamá -dijo Christian, tratando de sonar animado.

Marta levantó la vista del café, forzando una sonrisa que no alcanzó sus ojos.

-Buenos días, cariño.

Christian se sirvió un poco de cereal y se sentó a la mesa, observando a su madre en silencio durante unos minutos. Finalmente, decidió romper el silencio.

-Mamá, he notado que tú y papá están... diferentes últimamente. ¿Pasa algo?

Marta suspiró, apartando la mirada.

-No es algo de lo que quiera hablar ahora, Christian. No quiero preocuparte.

Christian sintió una mezcla de frustración y tristeza.

-Pero ya estoy preocupado, mamá. No entiendo qué está pasando, y eso me afecta. Solo quiero ayudar.

Marta lo miró, su expresión suavizándose un poco.

-Eres un buen hijo, Christian. Es solo que... tu padre y yo estamos pasando por un momento difícil. Pero es algo que necesitamos resolver nosotros mismos.

Christian asintió lentamente, aunque no se sintió del todo satisfecho con la respuesta.

-Entiendo, mamá. Solo quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesiten.

Marta sonrió débilmente y asintió.

-Gracias, hijo. Ahora ve a la escuela. No llegues tarde.

Christian terminó su desayuno y salió de la casa, sintiendo el peso de la preocupación sobre sus hombros. En el camino, trató de concentrarse en cosas más positivas, pero no podía dejar de pensar en la atmósfera pesada que había dejado atrás.

Al llegar a la escuela, se encontró con Claudia y el grupo de amigos en la entrada. La vivacidad del grupo era un marcado contraste con la tristeza que había dejado en casa, y Christian se sintió un poco más ligero al verlos.

-¡Hey, Christian! -saludó Claudia con una sonrisa radiante.

-Hola a todos -respondió Christian, forzando una sonrisa.

-¿Todo bien? -preguntó Rafa, notando la expresión seria de Christian.

Christian suspiró.

-Sí, solo... cosas en casa. Pero no quiero aguarles el día.

-No te preocupes, estamos aquí para escucharte si necesitas hablar -dijo Marina, colocando una mano en su hombro.

Christian se sintió agradecido por la preocupación de sus amigos.

-Gracias, de verdad. Tal vez más tarde.

El grupo se dirigió al aula de teatro para continuar con los ensayos. La señora Martínez ya estaba allí, organizando el escenario. La energía del grupo parecía contagiar a Christian, y pronto se encontró inmerso en el trabajo.

-Hoy vamos a enfocarnos en las interacciones entre los personajes principales. Quiero que realmente sientan y transmitan las emociones de la escena -dijo la señora Martínez.

Caminos de Sombras y LucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora