El jueves por la mañana, Christian se levantó con una sensación de inquietud. La atmósfera en la escuela se estaba volviendo cada vez más tensa, y su intuición le decía que algo importante estaba a punto de suceder. Después de desayunar en silencio con sus padres, se dirigió a la escuela, decidido a mantenerse alerta.
Al llegar a la escuela, Christian vio a Daniel y Alex hablando en un rincón del patio. Decidió no acercarse de inmediato y, en su lugar, se dirigió a la clase donde encontró a Claudia y Adrián.
-¡Hola chicos! -saludó Christian, sentándose junto a ellos.
-¡Hola, Christian! -respondió Claudia, sonriendo. -¿Cómo estás?
-Bien, solo un poco preocupado por algunas cosas -dijo Christian, tratando de sonar casual.
-¿Te refieres a Daniel y Alex? -preguntó Adrián, mirando a Christian con curiosidad.
-Sí, algo así. Alex me dijo que tuviera cuidado con Daniel, pero no estoy seguro de qué pensar -respondió Christian, suspirando.
-Bueno, solo mantente alerta y confía en tus instintos -dijo Claudia, colocando una mano reconfortante en el hombro de Christian.
La campana sonó, y todos se dirigieron a sus respectivas clases. Durante las lecciones, Christian no pudo evitar sentirse distraído, preocupado por lo que podría estar sucediendo a sus espaldas.
*Durante el recreo, Christian recibió un mensaje de Miguel en WhatsApp.*
Miguel: *Hola, Christian. ¿Podemos hablar un momento?*
Christian: *Claro, ¿dónde estás?*
Miguel: *En la biblioteca. Ven cuando puedas.*
Christian se dirigió a la biblioteca y encontró a Miguel esperándolo.
-Hola, Miguel. ¿Qué pasa? -preguntó Christian, sentándose frente a él.
-Hola, Christian. Solo quería agradecerte nuevamente por tu ayuda con los ensayos. Realmente me has ayudado a ganar confianza -dijo Miguel, sonriendo tímidamente.
-No hay de qué, Miguel. Eres un gran amigo y me alegra poder ayudarte -respondió Christian, sonriendo.
-También quería decirte algo sobre Daniel -dijo Miguel, bajando la voz.
-¿Qué pasa con Daniel? -preguntó Christian, sintiéndose repentinamente ansioso.
-He notado que ha estado hablando mucho con Alex y algunos otros chicos. No sé de qué hablan, pero parece que están planeando algo -dijo Miguel, mirando alrededor para asegurarse de que nadie los escuchara.
-Gracias por decírmelo, Miguel. Estaré atento -respondió Christian, sintiéndose aún más inquieto.
Después de las clases, Christian se reunió con Claudia y Adrián en el parque. Habían decidido pasar la tarde juntos para despejarse y relajarse un poco.
-¿Cómo estuvo tu día, Christian? -preguntó Claudia, mientras se sentaban en un banco.
-Fue un poco tenso. Miguel me dijo que ha notado que Daniel y Alex están planeando algo -respondió Christian, suspirando.
-¿Qué crees que podría ser? -preguntó Adrián, preocupado.
-No lo sé, pero tengo una mala sensación. Creo que debemos estar atentos y no dejarnos sorprender -dijo Christian, decidido.
Mientras hablaban, Christian recibió una notificación en su teléfono. Era una historia de Daniel en Instagram, donde él y Alex estaban en un parque, riendo y aparentemente pasándola bien.
Claudia: *¿Viste la historia de Daniel? Parece que está planeando algo grande.*
Christian: *Sí, lo vi. Debemos estar atentos.*
Claudia: *Cuenta con nosotros, Christian.*
Al llegar a casa, Christian encontró a sus padres hablando en la sala. La atmósfera parecía más tranquila que en días anteriores.
-Hola, mamá. Hola, papá. ¿Cómo están? -saludó Christian, entrando en la sala.
-Hola, hijo. Estamos bien. ¿Cómo fue tu día? -preguntó su madre, sonriendo.
-Fue un poco complicado. Hay algunas cosas pasando en la escuela que me preocupan -respondió Christian, sentándose con ellos.
-¿Quieres hablar de ello? -preguntó su padre, mirando a Christian con preocupación.
-Solo quiero que sepan que estoy tratando de manejarlo lo mejor que puedo. Mis amigos me están ayudando -dijo Christian, sintiéndose un poco más aliviado al compartir sus preocupaciones.
-Nos alegra escuchar eso. Siempre estamos aquí para ti, hijo -dijo su madre, abrazándolo.
Después de la cena, Christian subió a su habitación y decidió enviar un mensaje en el grupo de WhatsApp de sus amigos.
Christian: *Solo quería agradecerles a todos por su apoyo. Realmente lo aprecio.*
Claudia: *Siempre estaremos aquí para ti, Christian.*
Adrián: *No estás solo, amigo.*
Miguel: *Cuentas con nosotros.*
Christian se sintió abrumado por el cariño de sus amigos. Cerró su teléfono con una sonrisa y se preparó para dormir, sintiéndose más fuerte y preparado para enfrentar cualquier desafío que viniera.
El viernes por la mañana, Christian se levantó con una renovada determinación. Sabía que debía ser fuerte y mantenerse enfocado. Durante la escuela, decidió observar más de cerca a Daniel y Alex, buscando cualquier señal de problemas.
Durante el recreo, Christian vio a Daniel y Alex hablando en una esquina. Decidió acercarse y unirse a la conversación.
-¡Hola, chicos! ¿De qué hablan? -preguntó, tratando de sonar casual.
-Hola, Chris. Solo estábamos discutiendo sobre el proyecto de ciencias -respondió Daniel, sonriendo.
-Sí, tenemos que entregar el informe la próxima semana -agregó Alex, con una sonrisa nerviosa.
Christian decidió no presionar más y cambió el tema.
-¿Qué tal si nos reunimos después de clases para trabajar en ello? -sugirió.
-Suena bien. Nos vemos en la biblioteca -dijo Daniel.
Después de las clases, Christian se dirigió a la biblioteca, donde encontró a Daniel y Alex esperándolo. Pasaron un par de horas trabajando en el proyecto, pero Christian no pudo evitar notar la tensión en el ambiente.
-Bueno, creo que hemos avanzado bastante por hoy -dijo Christian, cerrando su cuaderno.
-Sí, ha sido un buen día de trabajo -respondió Alex, mirando a Daniel.
Daniel asintió y guardó sus cosas.
-Nos vemos mañana, chicos. Buen trabajo hoy -dijo, antes de salir de la biblioteca.
Christian se despidió de Alex y decidió enviarle un mensaje a Claudia en el camino a casa.
Christian: *Hoy trabajé con Daniel y Alex en el proyecto de ciencias. La tensión era palpable. Estoy seguro de que algo está pasando.*
Claudia: *Solo mantén la calma y sigue siendo tú mismo. Estamos aquí para ti.*
Christian: *Gracias, Claudia. Realmente necesito a mis amigos ahora mismo.*
Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Christian reflexionó sobre los eventos del día. Sabía que debía estar atento, pero también debía confiar en sus instintos y en el apoyo de sus amigos.
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Caminos de Sombras y Luces
Teen Fiction"Caminos de Sombras y Luz" es una conmovedora novela que sigue la vida de Christian, un adolescente que enfrenta múltiples desafíos tanto en la escuela como en su vida personal. Víctima de acoso y atrapado en una amistad tóxica, Christian debe naveg...