Capítulo 15: La Traición Desvelada

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El martes por la mañana, Christian se levantó con una sensación de inquietud. A medida que los días pasaban, las tensiones parecían aumentar, y tenía la sensación de que algo grande estaba por suceder. Decidió mantener la guardia alta y estar atento a cualquier señal de peligro.

Al llegar a la escuela, Christian se encontró con Adrián y Martín en la entrada.

-Buenos días, chicos. ¿Han visto a Claudia? -preguntó Christian.

-Sí, está en la biblioteca. Nos dijo que tenía algo importante que mostrarnos -respondió Adrián.

Se dirigieron a la biblioteca y encontraron a Claudia con un montón de papeles y su laptop.

-Hola, Claudia. ¿Qué tienes ahí? -preguntó Christian, intrigado.

-He estado investigando un poco más sobre Felipe y encontré algo interesante -dijo Claudia, mostrándoles la pantalla de su laptop. -Miren esto.

En la pantalla había una serie de mensajes entre Felipe y Daniel, que Claudia había encontrado en un foro escolar.

-Están planeando algo para este viernes. Parece que quieren humillarte frente a toda la escuela -dijo Claudia, con preocupación en su voz.

-Esto es serio. Debemos prepararnos -dijo Adrián, frunciendo el ceño.

-Estoy de acuerdo. No podemos dejarlos salirse con la suya -respondió Christian, con determinación.

Christian decidió enviarle un mensaje a Felipe en Instagram, fingiendo no saber nada, para ver si podía obtener más información.

Christian: *Hola, Felipe. ¿Cómo te va?*

Felipe: *Hola, Christian. Bien, gracias. ¿Y tú?*

Christian: *Todo bien. Oye, estaba pensando en que podríamos salir algún día. Conocer más a los nuevos amigos de Daniel y tú.*

Felipe: *Claro, suena bien. Tal vez el viernes.*

Christian: *Perfecto. Nos vemos entonces.*

Christian cerró la conversación, sintiéndose más decidido que nunca a descubrir los planes de Daniel y Felipe.

Durante el almuerzo, Christian se encontró con un nuevo chico en la escuela, Pablo, que parecía estar siempre solo. Decidió acercarse a él y presentarse.

-Hola, me llamo Christian. ¿Eres nuevo aquí? -preguntó, con una sonrisa amigable.

-Hola, sí. Soy Pablo. Me mudé aquí hace una semana -respondió el chico, con timidez.

-Es un placer conocerte, Pablo. Si necesitas algo, no dudes en preguntarme -dijo Christian, notando que Pablo parecía nervioso.

-Gracias, Christian. Aprecio tu amabilidad -respondió Pablo, sonriendo tímidamente.

Christian decidió invitar a Pablo a unirse a su grupo para el almuerzo. A medida que pasaba el tiempo, notó que Pablo era extremadamente tímido, pero también muy observador y perspicaz. Sabía que podría ser un valioso aliado en su situación.

Esa noche, al llegar a casa, Christian notó que el ambiente era más tenso de lo habitual. Sus padres estaban discutiendo en la cocina y la voz de su padre sonaba más alta de lo normal.

-¡No podemos seguir así! Necesitamos hacer algo al respecto -decía su padre, con frustración.

-Estoy haciendo todo lo que puedo. No es fácil para mí tampoco -respondió su madre, con voz cansada.

Christian se sintió incómodo y decidió subir a su habitación sin ser visto. Se recostó en su cama y trató de concentrarse en sus deberes, pero las voces de sus padres seguían resonando en su mente. Finalmente, decidió enviarle un mensaje a Claudia para desahogarse.

Christian: *Claudia, el ambiente en casa está peor que nunca. Mis padres no dejan de pelear.*

Claudia: *Lo siento mucho, Chris. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?*

Christian: *Solo necesitaba hablar con alguien. Gracias por estar ahí.*

Claudia: *Siempre, Chris. Recuerda que no estás solo.*

Christian se sintió un poco mejor después de hablar con Claudia. Sabía que tenía que mantenerse fuerte, tanto en la escuela como en casa.

El miércoles por la tarde, mientras Christian caminaba hacia la salida de la escuela, fue interceptado por Alex.

-Christian, necesito hablar contigo -dijo Alex, con urgencia en su voz.

-¿Qué pasa, Alex? -preguntó Christian, sorprendido por la intensidad de su tono.

-He estado pensando mucho y no puedo seguir siendo parte de esto. Daniel y Felipe están planeando algo realmente malo para ti. No puedo seguir siendo su amigo y quedarme callado -confesó Alex, mirando a Christian con seriedad.

-¿Qué es lo que están planeando? -preguntó Christian, sintiendo un nudo en el estómago.

-Quieren avergonzarte frente a toda la escuela durante la asamblea del viernes. Van a mostrar fotos y mensajes privados tuyos para humillarte -reveló Alex, con culpa en sus ojos.

Christian sintió que el suelo se movía bajo sus pies. Sabía que Daniel y Felipe eran capaces de cosas terribles, pero esto era peor de lo que había imaginado.

-Gracias por decirme, Alex. Esto significa mucho para mí -dijo Christian, tratando de procesar la información.

-Lo siento mucho, Chris. No sabía que las cosas llegarían tan lejos. Si necesitas ayuda, estaré aquí para ti -dijo Alex, con sinceridad.

Christian se reunió con Claudia, Adrián, Martín y Pablo esa noche para discutir lo que Alex le había revelado. Sabían que tenían poco tiempo para preparar una respuesta.

-No podemos permitir que esto suceda. Necesitamos un plan -dijo Claudia, con determinación.

-Podríamos intentar hablar con el director antes del viernes y advertirle sobre lo que planean -sugirió Adrián.

-Y debemos asegurarnos de que cualquier prueba que tengan sea destruida o desacreditada -agregó Martín.

-Pablo, ¿podrías ayudarnos con esto? Necesitamos a alguien que pueda observar sin ser detectado -preguntó Christian, mirando al chico tímido.

-Haré lo que pueda, Christian. Quiero ayudarte -respondió Pablo, con una sonrisa tímida pero decidida.

Christian decidió enviarle un mensaje a Felipe esa noche, tratando de obtener más información sin levantar sospechas.

Christian: *Hola, Felipe. ¿Todo bien?*

Felipe: *Hola, Christian. Sí, todo bien. ¿Y tú?*

Christian: *Bien, gracias. Oye, sobre lo del viernes, ¿qué tienes planeado exactamente?*

Felipe: *Oh, solo una pequeña sorpresa. No te preocupes, todo estará bien.*

Christian cerró la conversación sintiéndose aún más decidido. Sabía que debía actuar rápidamente.

El jueves por la mañana, Christian y su grupo decidieron poner en marcha su plan. Adrián y Claudia se encargaron de hablar con el director, mientras Christian, Martín y Pablo tratarían de obtener pruebas adicionales y asegurarse de que cualquier material incriminatorio fuera destruido.

-No podemos fallar. Debemos proteger a Christian -dijo Claudia, con firmeza.

-Lo sé. Confío en ustedes -respondió Christian, sintiéndose agradecido por tener amigos tan leales.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Christian reflexionó sobre los eventos recientes. Sabía que el viernes sería un día crucial y que necesitaría toda su fuerza y coraje para enfrentarlo.

Caminos de Sombras y LucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora