Capítulo 21: Caminos Cruzados

1 0 0
                                    

El lunes por la mañana, Christian se levantó con una mezcla de emociones. Después de los eventos del fin de semana, se sentía optimista pero también ansioso por lo que vendría. Mientras se preparaba para la escuela, decidió enviar un mensaje a Laura, esperando poder verla más tarde.

Christian: *"Hola, Laura. ¿Te gustaría almorzar juntos hoy?"*

Laura: *"¡Hola, Christian! Claro, me encantaría. Nos vemos en la cafetería a las 12:30."*

Christian sonrió al leer la respuesta. Se sentía afortunado de tener a Laura en su vida, aunque todavía no sabía exactamente cómo se sentía ella.

En la escuela, la mañana transcurrió sin incidentes. Durante las clases, Christian intentó concentrarse, pero su mente volvía constantemente a su almuerzo con Laura. Finalmente, llegó la hora del almuerzo y se dirigió a la cafetería.

Laura ya estaba sentada en una mesa, esperando a Christian. Al verlo, le sonrió y le hizo un gesto para que se uniera a ella.

-¡Hola! -dijo Christian, sentándose frente a ella.

-¡Hola! ¿Cómo estás? -preguntó Laura, mirándolo con atención.

-Bien, creo. Ha sido una semana intensa -respondió Christian, tratando de sonar tranquilo.

-Lo entiendo. ¿Te has sentido mejor desde que hablamos la última vez? -preguntó Laura, mostrando su preocupación.

-Sí, un poco. Gracias por estar ahí para mí -dijo Christian, sonriendo.

-Siempre, Christian. Sabes que puedes contar conmigo -respondió Laura con una sonrisa cálida.

Conversaron sobre temas triviales, como las últimas películas que habían visto y los planes para el próximo fin de semana. Christian disfrutaba de cada momento, sintiéndose cada vez más cómodo con Laura. Sin embargo, no podía evitar notar que ella parecía mantener cierta distancia emocional.

Mientras se dirigía a su siguiente clase, Christian se encontró con Daniel en el pasillo. Para su sorpresa, Daniel le sonrió y lo saludó.

-¡Hey, Christian! ¿Cómo va todo? -dijo Daniel, con una amabilidad inusual.

-Hola, Daniel. Bien, gracias -respondió Christian, desconcertado.

-Me alegra escuchar eso. Si necesitas algo, ya sabes dónde encontrarme -dijo Daniel antes de seguir su camino.

Christian se quedó parado un momento, tratando de entender el cambio en la actitud de Daniel. Sabía que no debía confiar en él, pero la interacción lo dejó con una sensación inquietante.

Más tarde ese día, Christian revisó su cuenta de Instagram y notó que Daniel había publicado una nueva historia. La publicación mostraba una foto de un grupo de chicos riendo, con la descripción: *"La verdadera amistad no tiene precio."*

Christian sintió una punzada de incomodidad al ver la publicación. Sabía que Daniel intentaba provocarlo, pero decidió no dejarse afectar. En cambio, cerró la aplicación y decidió concentrarse en sus estudios.

Después de la escuela, Christian se reunió con Adrián y Alex en su lugar habitual del parque. Estaban sentados en un banco, conversando animadamente.

-¡Hey, chicos! -saludó Christian, uniéndose a ellos.

-¡Hola, Christian! ¿Cómo te fue con Laura? -preguntó Adrián con una sonrisa.

-Bien, creo. Pero siento que algo la detiene de acercarse más -respondió Christian, sintiéndose un poco inseguro.

-Dale tiempo. Ella también tiene sus propias cosas que resolver -dijo Alex, tratando de consolarlo.

-Sí, tienes razón. Solo necesito ser paciente -respondió Christian, suspirando.

Esa noche, Christian se sentó en su habitación, reflexionando sobre el día. Aunque sentía la presión de Daniel y la incertidumbre sobre sus sentimientos hacia Laura, también sabía que tenía amigos en los que podía confiar.

Decidió escribir en su diario para aclarar sus pensamientos. Mientras escribía, se dio cuenta de que, a pesar de las dificultades, estaba avanzando. Tenía el apoyo de Laura, Adrián y Alex, y eso era algo que debía valorar.

*"Hoy fue un día extraño. Me sentí bien al pasar tiempo con Laura, pero también sentí que algo la detenía. No sé si soy yo o si ella tiene sus propios problemas. Aun así, me siento afortunado de tener amigos que me apoyan. Sé que el camino por delante no será fácil, pero estoy dispuesto a enfrentarlo. Sólo necesito ser paciente y confiar en que las cosas mejorarán."*

Finalmente, cerró su diario y se preparó para dormir, sintiéndose un poco más tranquilo. Sabía que el viaje hacia la recuperación y la felicidad sería largo, pero estaba dispuesto a dar cada paso necesario.

Caminos de Sombras y LucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora