Polos Opuestos || Jenna Ortega x Fem.

Capítulo 20 - La ira de Charlie Pattinson.

Días después, todo seguía su curso. Jenna había mejorado mucho su resistencia, demostrando un esfuerzo y dedicación que no habían pasado desapercibidos. Sin embargo, no todo era perfecto. Una de las chicas del equipo, Karen, solía molestar a Jenna y desconcentrarla, algo que molestaba mucho a Charlie.

Durante uno de los entrenamientos, mientras Jenna corría sus vueltas, Karen se acercó y comenzó a hacer comentarios despectivos.

— ¿Seguro que puedes seguir el ritmo, Ortega? No queremos que alguien como tú arruine nuestro equipo. — se burló Karen.

Jenna apretó los dientes y trató de ignorarla, enfocándose en su carrera. Pero Charlie, que observaba desde un lado, no pudo contener su ira.

— ¡Karen! — gritó, su voz resonando en toda la cancha. — Si tienes tiempo para hablar, tienes tiempo para correr más vueltas. ¡A correr!

Karen se quedó boquiabierta, sin esperar esa reacción de Charlie. Intentó protestar, pero Charlie no le dio opción.

— ¡Ahora! — insistió Charlie, señalando la pista.

Karen, visiblemente molesta, comenzó a correr, dejando a Jenna un momento de respiro. Charlie se acercó a Jenna y le dio una mirada seria.

— No dejes que te afecte. Eres más fuerte de lo que crees. — dijo con un tono firme pero comprensivo.

Jenna asintió, agradecida por el apoyo inesperado de Charlie. Continuó corriendo, sintiéndose un poco más motivada sabiendo que, al menos en ese momento, Charlie estaba de su lado.

Al terminar de correr, Charlie llamó a todas, su voz firme y autoritaria.

— Bien, chicas. Tienen 5 minutos de descanso, tomen agua y descansen. — ordenó, viendo cómo sus jugadoras se dispersaban para recuperarse.

Jenna se dejó caer en el césped, jadeando y tomando grandes sorbos de agua de su botella. A lo lejos, vio a Charlie hablando con el entrenador, probablemente discutiendo la estrategia para el próximo entrenamiento.

Karen, por su parte, se alejaba del grupo con una expresión de frustración en el rostro. Aunque su actitud seguía siendo un problema, Jenna sintió un pequeño triunfo al ver que Charlie no la toleraba más que a ella.

Mientras descansaba, Jenna no pudo evitar mirar a Charlie. A pesar de sus diferencias, comenzaba a ver un lado de ella que antes no había notado: una líder comprometida y decidida, dispuesta a hacer lo necesario para mantener al equipo en forma y unido.

Cuando los 5 minutos terminaron, Charlie volvió a llamar la atención de todas.

— Muy bien, chicas, el descanso ha terminado. Volvamos al entrenamiento. — dijo, su mirada fija en Jenna por un instante más de lo necesario antes de girarse hacía el resto del equipo.

Con una mezcla de cansancio y determinación, Jenna se levantó, lista para enfrentar el resto del día, sabiendo que cada paso que daba la acercaba más a ganarse el respeto de Charlie y a convertirse en una parte valiosa del equipo.

— ¿Qué haremos ahora? — Jenna se acercó, mirando a Charlie, tratando de ignorar la fatiga.

— Cállate, perra. — Karen volvió a molestar, interrumpiendo la conversación.

— ¿Cuál es tu problema? — Jenna preguntó, sintiendo su paciencia agotarse.

— Es obvio que no sabes jugar. — Karen señaló a Jenna con desdén.