Polos Opuestos || Jenna Ortega x Fem.

Temporada 2 / Capítulo 1 - Samantha.

En la sala de parto del hospital de Nueva York, la atmósfera estaba llena de emoción y ternura. Jenna sostenía a Samantha, su recién nacida, con una sonrisa de pura felicidad en su rostro. Charlie, a su lado, no podía dejar de mirarlas, completamente embelesada por la escena.

—Es perfecta... — murmuró Charlie con una sonrisa, sin apartar la vista de su hija.

—Igual que tú. — respondió Jenna, sus ojos brillando de amor.

Charlie, sin poder contener su emoción, se inclinó para besar suavemente la frente de Jenna. Justo en ese momento, una enfermera entró en la sala, interrumpiendo el momento.

—¿Quieren que traigamos a su otra hija, Madison? —preguntó con una sonrisa cálida.

Charlie asintió, todavía sonriendo.

—Sí, por favor. Madi debe conocer a su hermana. —respondió, su voz llena de anticipación por el reencuentro que estaba a punto de ocurrir.

La enfermera salió de la sala, dejando a Charlie y Jenna solas por un momento más. Charlie miró a Samantha, que dormía plácidamente en los brazos de Jenna, y luego a su esposa. Había una mezcla de alegría y preocupación en sus ojos.

—Espero que Madison esté bien —dijo Charlie, casi en un susurro. — No quiero que se sienta desplazada...

Jenna la miró con ternura y apretó su mano.

— Lo sé, cariño. Pero Madison es una niña fuerte. Y nosotras estaremos aquí para ella, siempre. Vamos a asegurarnos de que se sienta amada y parte de esta familia, como siempre lo ha sido. —

Charlie asintió, intentando convencerse de que todo saldría bien. Sabía que el nacimiento de Samantha traía consigo una nueva dinámica a la familia, y aunque estaba emocionada, también sentía el peso de la responsabilidad de mantener a todas unidas.

La puerta de la sala se abrió suavemente y la enfermera volvió a entrar, esta vez con Madison a su lado. La niña, con apenas siete años, parecía un poco nerviosa pero curiosa. Sus grandes ojos exploraron la habitación hasta que encontraron a su madre y a la pequeña figura en sus brazos.

—Madison, ven aquí, cariño —dijo Charlie con una sonrisa, extendiendo una mano hacia su hija.

Madison se acercó lentamente, con la mirada fija en el bebé. Cuando llegó al lado de Jenna, se quedó de pie, observando a su hermanita.

—Ella es Samantha, tu hermanita —le dijo Jenna con una voz suave y cálida—. ¿Quieres saludarla?

Madison miró a sus madres y luego a Samantha. Después de un momento, asintió tímidamente y levantó una pequeña mano para tocar suavemente la mejilla de su hermana. Samantha se movió un poco en los brazos de Jenna, y Madison sonrió, sintiendo una conexión inmediata.

—Es chiquitita. —comentó Madison en un susurro, con una mezcla de asombro y orgullo.

Charlie y Jenna se miraron, sus corazones llenos de amor al ver a sus dos hijas juntas por primera vez. Sabían que habría desafíos por delante, pero en ese momento, todo parecía perfecto. La familia estaba completa.

Horas después, la calma de la sala de hospital se rompió suavemente cuando los familiares comenzaron a llegar. El primero en entrar fue el padre de Jenna, con una sonrisa radiante y los ojos llenos de lágrimas de felicidad. Detrás de él, la madre de Charlie y algunos otros familiares entraron, todos ansiosos por conocer a la nueva integrante de la familia.