Segundas oportunidades || Carlando

Amistades y corazones en conflicto

Camino hacia mi casa un sábado cualquiera. Tengo muchas cosas que asimilar de la noche anterior. De todo.

—¿Sainz? —Escuchó una voz detrás mía y me giró tranquilo ya que reconozco esa voz. —¿Qué haces con una sudadera de Carlos?

—Se me ha manchado la mía esta mañana, así que Carlos me ha dejado está.

—Y justo te ha dado la que se pone todos los días que pone Sainz y el cincuenta y cinco.

—La primera que ha visto. —Me encojo de hombros y meto las manos en los bolsillos. —¿Y tú que haces en la calle a esta hora?

—Vengo de casa de Álex. —Russell sonrío como un idiota enamorado.

—He visto la foto que habéis subido, salís monísimos. —Comienzo a andar junto a George hacia mi casa.

—¿En serio? Pues no he visto que tú fueras una de las personas que la ha visto.

—Me la ha enseñado Carlos.

—Así que Carlos... —Entrecierra sus ojos. —Norris, bájate de la nube, recuerda que Carlos te rechazó.

—Yo tengo los pies en la Tierra. —Levantó las manos en son de paz. —Que me haya dejado la sudadera y que hayamos dormido en la misma cama no significa nada.

—Espera, ¿en la misma cama?

—Si, en la misma cama.

—Vale, eso es un poco gay. —Susurra dándome la razón. —Pero deja de ilusionarte, que luego no quiero lloros.

—Yo voy a dejar que todo fluya, no me cierro a nada. —Le sonrió y llegamos a mi casa. —Pues, gracias por acompañarme. —Río ligeramente.

—No las des, ricitos.

Me despido de él y entró en casa.

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—Te digo que no es así. —Suspiró frustrado mirando a George.

—Y yo te digo que si. —Mi amigo cruza sus brazos y yo le imito.

—¿Qué os pasa chicos? —Álex acaba de llegar a clase y nos mira.

—¿A que Tom Holland está más bueno que Timothée Chalamet? —Le miró seriamente.

—A mi me parece que Kit Connor está más bueno que esos dos.

George y yo nos miramos y luego miramos a Álex antes de asentir.

—Tienes razón. —George se acerca a su novio y le da un beso en los labios, haciendo que Álex se sonrojara.

—Que bonito. —Se escucha decir a Charles, quien acaba de entrar a clase seguido de Carlos, Alexandra y Kika. —Pero la próxima buscaros un hotel.

—Como si tú no hubieras hecho cosas peores en público. —Le recriminó.

—¿Qué has dicho, enano de mierda? —Deja la mochila en su sitio y se acerca a mi.

—Que tú has hecho cosas peores en público y nadie te ha dicho nada. ¿Te vale así o te lo tengo que decir mas alto, pijo de mierda? —Le mantengo la mirada.

Me agarra del jersey y me acerca a él.

—Escúchame bien, una falta de respeto más y...

—¿Qué me vas a hacer? ¿Pegarme? —Río ligeramente, irónico. —Por favor Charles, si hasta Kika te ganó. No te ofendas Kika.

—Tranquilo. —Dice la chica mirando la escena interesada.

—No voy a permitir que me faltes el respeto así. —Leclerc arma el brazo dispuesto a pegarme.