SAVE ME (Trilogía 1)

Extra 1

Kook abrio la puerta de la habitación de Jimin, se acercó sigilosamente a su cama y se acomodó a su lado, pasó su brazo por encima de él y lo atrajo hacia su cuerpo.

- Te extrañaba. Susurró. - pensé que no volverías.

- Solo pase un fin de semana con mis padres... No crees que exageras un poco?

- Sabes que no me gusta separarme de ti, no sientes como te extrañé.

- Mmmmm... Puedo sentirlo.

Jimin podía sentir la erección de Jungkook en su trasero, por lo que se movió para acomodarse mejor, Jungkook beso el cuello de Jimin, mientras sus manos comenzaban a desnudar lo, tocando sutilmente su espalda, luego su pecho donde jugó un rato con sus pezones, haciendo que Jimin gimiera de placer, lo cual hizo que se encendiera más su deseo.

Jungkook giró  a Jimin y se colocó encima de él, besó aquellos labios que lo provocaban, siguió hacia su cuello y por último se detuvo en sus pezones los cuales beso y chupó hasta que se pusieron rojos, Jimin gemía cads vez más, sus mejillas se tornaron rosas.

Jungkook sigo besando el blanco abdomen de Jimin para luego apoderarse con su mano de la erección de su amado, Jimin sintió como su cuerpo temblaba de placer, y sentía que no aguantaría más pero lo que más lo enloqueció fue sentir la boca de Jungkook subsionando su falo.

- cariño.... Ahh.. por favor.... Si sigues así me voy a venir...ahhh...

Jungkook no podía parar, en realidad no quería parar, él deseaba que Jimin se viniera, le gustaba verlo así, totalmente descontrolado, y para lograr lo que quería sabía que debía jugar más con él.

Mientras mordía y chupaba el falo de Jimin, llevo uno de sus dedos a la entrada apretada de su novio, y comenzó a tratar de entrar en ella, los gemidos de Jimin lo estaban excitando demasiado y quería lo más pronto posible que estuviera listo para recibirlo, así que metió otro dedo y luego otro, Jimin estaba en un completo desastre hasta que sintió como su vientre bajo comenzó a cosquillear, dejándose llevar hasta el más exquisito orgasmo.

Jungkook saboreo a Jimin, le gustaba tenerlo así, se acomodó entre sus piernas levantandolas y con suaves embestidas entró una y otra vez hasta que pudo sentir como Jimin lo volvía a  apretar, pues estaba llegando al orgasmo una vez más, haciendo que sus embestidas fueran más rápido y fuertes , llegando así ambos al clímax.