Capítulo 34. *Dante*

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La biblioteca estaba sumida en una quietud silenciosa después de que Sirena se marchara. Las luces tenues y el susurro de las páginas pasadas creaban un ambiente casi sagrado. Valerya se acercó a mí, con esa mirada cargada de intenciones.

Desde que había vuelto, notaba cómo ella intentaba constantemente acaparar mi atención.

–Dante,– murmuró, deslizándose junto a mí, con sus dedos rozando mi brazo. –Hace tiempo que no tenemos un momento a solas.

Su cercanía, su perfume dulce y embriagador, era un recordatorio de tiempos pasados. Hubo una época en que su presencia era reconfortante, una distracción bienvenida de la monotonía de Nocturnia. Pero ahora, todo había cambiado.

– No es el momento, Valerya, pensaba que antes te había quedado claro.– dije, tratando de mantener mi voz firme y distante.

Ella no se dio por vencida, acercándose aún más, sus labios rozando mi oído.

–¿Qué ha cambiado? Solíamos estar tan bien juntos.

Me aparté, sintiendo una mezcla de irritación y culpa.

–Nada ha cambiado. Simplemente... no quiero. – Mentí, todo había cambiado. Y no era que no quería, si no que tampoco podía, ojalá pudiera para quitarme de la cabeza a quien no debería estar en ella.

La decepción y la ira oscurecieron sus ojos por un momento, pero ella lo escondió rápidamente bajo una máscara de indiferencia.

– Como quieras,– murmuró, alejándose con un porte altivo.

La observé irse, sabiendo que mantenerla como aliada era prudente, pero cada vez era más difícil soportar su presencia.

Cuando llegué a mi habitación, cerré la puerta con un suspiro pesado. La confrontación interna que había estado evitando se alzaba frente a mí, ineludible. Sirena. No soportaba la idea de sentir algo por ella, ni si quiera el deseo que me quemaba por dentro. Era una Windrider, pertenecía a un linaje que debía despreciar. Pero desde el momento en que la traje a Nocturnia, algo en mi interior había cambiado. Ella encendía una llama en mí que no podía apagar.

–¿Por qué ella?– me pregunté en voz alta, mientras comenzaba a desvestirme. –¿Por qué alguien como ella?.

Cada vez que estaba cerca de ella, sentía una tensión insostenible. Sabía que tener algo con ella era imposible. Mi padre jamás lo permitiría, ni siquiera un acercamiento sería tolerado. Tenía que mantener las distancias, pero cada vez que pensaba en ella, mi cuerpo respondía de maneras que no podía controlar.

Me dejé caer sobre la cama, quedando solo en pantalones, mi mente aún fija en Sirena. "Necesito desahogarme, si no a este paso voy a explotar, pero ¡Joder! No puedo." pensé, sintiendo la frustración arremolinarse en mi pecho.

Hacía días que no había estado con una mujer. Aunque había recurrido a Valerya para saciar esa necesidad, ya no sentía nada por ella más allá de un profundo desprecio. Ni siquiera me atraía como antes. La había usado en esos momentos urgentes, hasta que la conocí a ella. Esta noche, en su habitación, me había dado cuenta.

Cerré los ojos, tratando de calmar mi mente, pero los pensamientos de Sirena persistían. Cada vez que recordaba su rostro, su fuerza, su vulnerabilidad oculta, su cuerpo... mi cuerpo respondía e incluso bajo las sábanas se notaba su influencia sobre mi.

Me volví de lado, deseando que estos sentimientos desaparecieran.

Finalmente, el agotamiento me venció y me quedé dormido. Pero incluso en mis sueños, me perseguía. Soñé con ella, con su cabello suelto ondeando al viento, ese jodido y perfecto pelo, y sus ojos llenos de una mezcla de desafío y ternura. En el sueño, ella se acercó a mí, sus manos rozaban mi piel.

– ¿Por qué me haces esto?– pregunté, incluso en mi sueño, con una mezcla de deseo y desesperación.

–No lo sé,– respondió ella, su voz suave y tentadora. –Pero tampoco puedo evitarlo.

La besé, en el sueño, con una pasión que había estado reprimiendo durante tanto tiempo. Cada toque, cada caricia, era una liberación de la tensión acumulada. Mis manos exploraban su piel como si fuera la primera vez que la tocaba, y susurraba palabras llenas de deseo y anhelo en su oído. Sus labios respondían a los míos con fervor, y la conexión entre nosotros era tan intensa que parecía traspasar el límite de la realidad.

Sentía el calor de su cuerpo contra el mío, un calor que desafiaba el frío de la noche y envolvía cada rincón de mi ser. Los latidos de mi corazón se aceleraban con cada movimiento, cada suspiro compartido, como si estuviéramos sincronizados en una danza apasionada y eterna. En el sueño, nos perdíamos en un torbellino de emociones y sensaciones que no tenían fin.

De repente, una oleada de frialdad y vacío me atravesó, como si el sueño se desvaneciera de golpe, llevándose consigo la calidez y el confort de sus brazos.

Desperté abruptamente, mi cuerpo estaba tenso, mis sábanas enredadas a mi alrededor. Sentí un nudo en el estómago, una mezcla de frustración y tristeza. La intensidad del sueño me había abrumado, dejándome con un anhelo profundo y una sensación de pérdida que parecía no tener fin.

Me quedé mirando al techo con el sueño aún vívido en mi mente. Sabía que tenía que encontrar una manera de manejar estos sentimientos, pero cada día que pasaba, se volvía más difícil ignorarlos. Sirena era una chispa en mi mundo de sombras, y aunque sabía que debía mantenerme alejado, no podía evitar sentirme atraído hacia su luz.

Recordé el día en que la besé por primera vez, una acción precipitada por la aparición de Shadowtell. La mezcla de celos y deseo había sido intensa, y cuando me alejé de ella, creí que podría controlar mis sentimientos. Pero luego la vi con ese precioso vestido, saliendo con él, y cuando los vi besándose en el claro... esa imagen me había atormentado.

Cada vez que pensaba en ese momento, en la forma en que sus labios se encontraron con los de él, mi pecho se apretaba con una mezcla de ira y celos. La idea de que alguien más pudiera tenerla me consumía, y aunque sabía que debía mantener las distancias, no podía evitar sentirme atraído hacia ella...


Aquí tienen el regalito !!!

No se a vosotros pero.. a mi me encantan los POV de los protagonistas masculinos...

se descubre tanto a través de ellos...

¿Qué opináis hasta ahora?

Os leo!!!

-Os quiere, Raquel Riveaux 💖

Elarion: La Rebelión de las Sombras  {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora