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Habían pasado dos semanas desde la última visita de Akaashi y para su desgracia, se encontraba haciendo el mismo recorrido hacia aquel hospital. La naturaleza persistente de sus padres era superior a él. Al menos estaba aliviado de salir de su casa.

"Aquí vamos de nuevo."

Entró al edificio y se dirigió directamente al mostrador de información, pasando enfrente de la enfermera de la recepción a la cual le dirigió un rápido saludo con la mano. Una mujer bajita le atendió, tras pocos minutos se alejó con unas hojas de papel en la mano y el pensamiento de huir a su casa lo antes posible

- ¡Hey! ¡Eres tú!

Una voz conocida le provocó que suspirara, frenara lentamente y que sus ganas de irse aumentaran.

- Hola, Bokuto.

- Hola, Don Apatía - Contestó burlón

- No me llames así - Akaashi metió las metió los folios en su mochila.

- Pensé que habías dicho que no volverías a poner un pie aquí - Se notaba una ligera emoción en su tono.

- No dije eso.

- ¡Pero estaba implícito!

Se dio por vencido

- Tienes razón, estaba implícito.

El chico frente a Akaashi, Bokuto, era extraño. Sonreía y hablaba como si nada, pero en cambio sus ojos cansados contradecían completamente a su carácter animado.

"¿Por qué siempre debo toparme con los raros?"

- Entonces, ¿Por qué volviste?

- Podría preguntarte lo mismo... - Respondió sin pensárselo mucho. Las cejas de Bokuto se elevaron en una expresión de sorpresa, él pensó que Akaashi daría por echo porque estaba él allí.

- En realidad, es porque se supone que debo estar aquí.

- ¿Eres interno?

- No, paciente. - La sonrisa de Bokuto desconcertaba a Akaashi, quien tragó saliva incómodo al no haberse dado cuenta.

- Lo siento, he sido insensible.

- Nah, está bien, no te preocupes por eso - Dijo agitando la mano restándole importancia

Aunque iba vestido con ropa casual, si lo estudiabas en detalle te podías dar cuenta de que tenía un aire un tanto enfermizo: Estaba demasiado pálido para lo normal y oscuras y profundas ojeras descansaban bajos sus ojos amarillos.

Akaashi apartó la vista, evitando mirarle.

- Sé que no vas a preguntar pero te lo diré de todos modos: Los médicos dicen que sufro de... ¿Cómo se llamaba? Creo que era FFI, que significa "Insomnio familiar fatal" Si no recuerdo mal".- Bokuto se cruzó de brazos. Akaashi estaba casi preocupado por la forma desinteresada y casual con la que Bokuto hablaba de este tema, como si hablara del clima.

Nunca antes había oído hablar de esa enfermedad. Le preocupó lo suficiente como para sacarle algunas palabras.

- Me da miedo preguntar por los síntomas.

- De todos modos no tendría respuesta. - Soltó una risa forzada - Todo lo que puedo decir es que dormir ya no es tan fácil como antes.

Akaashi le amagó una una sonrisa incómoda, pero sus labios temblaron. Luego preguntó:

- ¿Estás aquí todos los días?

- ¡Sip! He estado aquí por aproximadamente unas... ¿Cuatro semanas?

- Ya veo... - Un silencio cargado inundó el ambiente. Akaashi lo intentó romper.- Bueno, me tengo que ir ya.

"Déjalo afuera, no lo dejes entrar. Él está enfermo."

- ¡Espera un segundo!

Akaashi apretó la mandíbula.

- Tengo que irme, Bokuto.- Intentó cortar mientras caminaba a la salida.

"Por favor, no insistas."

- Porfa, sólo será un minuto.- Akaashi era seco, pero no un desalmado. Resopló y se giró para verle

- ¿Qué ocurre?

Los ojos de Bokuto parecieron brillar y no tardó en sacar su teléfono del bolsillo. Para la desgracia de Akaashi, le pidió su número de teléfono. ¿Qué iba a hacer? ¿Qué iba a decir? ¿Por qué un enfermo se había interesado tanto en él si él no había visto nada especial en el paciente? No quería nada más alejarse, tirar los formularios y no volver a poner un pie en ese hospital ni en ningún otro. Pero... Por alguna extraña e irritante razón, a Akaashi no era capaz de decirle que no a Bokuto. Quería, realmente quería, al igual que lo intentaba, pero simplemente no podía.

- Yo... No... - Simplemente se rindió y suspiró.- No suelo llamar o mandar audios, pero suelo enviar mensajes de texto - Murmuró abatido. Miró el teléfono de Bokuto ya que mirarle a la cara era tarea imposible.- Suelo estar ocupado, estar en contacto conmigo es complicado.

Pudo ver la mano de Bokuto que sujetaba su teléfono retroceder un poco, como decepcionada.

- Pero... - Akaashi se sorprendió a sí mismo hablando. Ver ese gesto de su parte le había hecho reaccionar involuntariamente.- Creo que podría encontrar algo de tiempo para hablar de vez en cuando.- Levantó finalmente la vista y su mirada encontró la de Bokuto. Sus ojos dorados relucían. Escribió su número rápidamente y luego le regresó el teléfono, pero no había puesto en nombre.

- Gracias.- Puso notar la emoción en su voz. Observó con curiosidad mientras Bokuto escribía en el apartado de nombre.

- "Don Apatía"

Akaashi puso los ojos en blanco.

- No escribas eso. Me llamo Akaashi Keiji.

....

Próximo capítulo: 09.08.2024 [23.45 hora España]

In Another Life (Bokuaka) [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora