Aquel era un día bastante frío. Akaashi caminaba por quinta vez al hospital aquella semana, con las manos en los bolsillos de el abrigo y la nariz hundida en una bufanda burdeos de punto. Desde la visita de Bokuto a su casa hace dos meses, ir al hospital se había vuelto prácticamente una costumbre, incluso los días que no iba a visitarlo los pasaban chateando o haciendo videollamadas que duraban horas.
Entró por las puertas automáticas de siempre, saludó a la recepcionista de siempre como solía hacer y cruzó los pasillos de siempre para llegar a la habitación. Pero aquel no fue un día como los de siempre. Aquel día había alguien sentado en la sala de espera frente a la habitación de Bokuto.
Akaashi analizó al chico durante un momento, él tenía la mirada fija en la PSP que tenía en las manos. Akaashi decidió no prestarle atención a ese chico y se dirigió hacia la habitación de su amigo, pero a medida que se aproximaba, se podían escuchar unas voces desde el interior de esta. Pudo diferenciar claramente la de Bokuto, pero la otra era completamente desconocida. Se detuvo a unos pasos de la puerta, y se pensó si entrar o no. Dudando, dio media vuelta con la excusa de "es de mala educación interrumpir una conversación, sobre todo si es ajena" y se dirigió hacia el chico de la consola, sentándose a un asiento de distancia de él.
La curiosidad le picaba, por lo que decidió romper el silencio.
- Hola... ¿Vienes a visitar a Bokuto Koutarou...?
- Yo no. Mi amigo sí.- A pesar de su contestación escueta, su tono de voz no era así de cortante, como una mezcla entre nostalgia y apatía.
"Don Apatía"
El recuerdo de ese apodo le hizo sonreír levemente.
- ¿Son amigos?
- Si, son viejos amigos.- Él puso en pausa su PSP. - Jugaban vóley juntos hará un par de años.
- Ah, ya veo...- Akaashi se reclinó en su asiento un poco incómodo, sentía que no debía insistir más en ese tema. Su compañía no parecía una persona muy abierta.
- ¿Cómo te llamas? - Akaashi quiso cambiar de tema.
El pulgar del chico frotó la pantalla de la consola y levantó la vista. Miró a Akaashi entre los mechones de su flequillo rubio, enderezó un poco la espalda y sonrió levemente.
- Soy Kozume Kenma.
- Yo soy Akaashi Keiji. - Le gustaba la compañía de Kenma. Disfrutaba de sus pocas palabras.- Es un placer, Kozume.
- Kenma está bien.- Volvió a mirar la pantalla del juego.- Lo mismo digo.
Akaashi asintió cuando una voz los interrumpió.
- Oye, Kenma ¿Con quien hablas? -De la habitación salió un chico alto, pelo oscuro y unos ojos un tanto siniestros pero con un toque divertido. Su mirada pasó de Kenma a Akaashi y de Akaashi a Kenma.
- Es Akaashi, lo acabo de conocer.
- ¿Akaashi?- Una voz familiar se unió a la conversación. Ni siquiera tuvo que ver su rostro para saber que Bokuto estaba radiante.- ¿¡Él está aquí!?
- Estoy- No le dio tiempo de adentrarse en la habitación, que Bokuto ya estaba parado en la puerta, con los ojos abiertos y brillantes.
Estaba más delgado, y ahora vestía un camisón suelto de hospital. Había perdido casi nueve kilos en aquellos dos meses.
- Vuelve a la cama, no deberías-
- ¡Pensé que hoy no venías!- Exclamó interrumpiéndole por segunda vez. Se acercó a Akaashi y le abrazó todo lo fuerte que pudo. Akaashi frunció el ceño, le dio unas cuantas de palmaditas en la espalda y murmuró en su hombro:
- Te dije que sí vendría...
- ¿Cómo?- El chico de pelo negro arqueó una ceja. - Vengo de visita y apenas me prestan atención, pero ahora llega él ¿Y le das toda? Me siento indignado, Bokuto.
- Traqui.- Le contestó divertido. Luego soltó a Akaashi para presentarlo.- Este es Kuroo, un buen amigo.
- Un gusto, Akaashi. Me han hablado mucho sobre ti en la corta hora que llevo aquí.- Soltó con una risilla.
Akaashi asintió, sin saber muy bien como responder, y articulando un "Igualmente" antes de avanzar para llevar a Bokuto de vuelta al interior de la habitación.
- ¡Hey, hey!- Él se resistió haciendo un puchero para que no lo llevaran de vuelta, como un cachorro que no quiere entrar a la casa.- ¡Estábamos hablando de salir afuera!
- Realmente lo dije por encima pero él se lo tomó a pecho y se motivó, por lo que pensábamos de salir un rato para hacer que este ruidoso búho dejara de cantar - Kuroo se rascó la nuca.
- Es que llevo encerrado aquí demasiado tiempo, ¡Llevó sin tocar césped días!- Bokuto escupió las palabras con desagrado. Si había aprendido algo durante todo ese tiempo, es que él odiaba estar encerrado, amaba el aire fresco y la luz del sol, pero con el frío que hacía últimamente no podía ni salir ni abrir la ventana prácticamente.
Akaashi era incapaz de negarle algo.
- Podemos ir al patio...
Bokuto fue el primero en echar a andar, seguido Kuroo quien iba con Kenma al lado, como si fueran en pack. Akaashi iba atrás. Se fijó en los dos hombres frente a él: Ambos tenían prácticamente la misma altura, pero Bokuto parecía un poco más pequeño.
....
Próxima actualización: 30.08.2024 [23:45 hora España]
BONUS: Mientras escribía este capítulo, me puse a escuchar mi playlist de confianza de violín y piano en Spotify, y me ha dado alta depresión la música mezclada con la historia.
Si tenéis curiosidad, os dejo la playlist:
https://open.spotify.com/playlist/3nRA7UsCh8WQXZzu2EE4h9?si=f7ac37a5d72149ca
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In Another Life (Bokuaka) [ESPAÑOL]
Fanfiction"Dormir no es tan fácil como solía serlo. Bokuto lo sabía, y ahora Akaashi también." ... Supongo que los que estáis aquí sabéis a lo que venís, pero yo aviso: Es triste (T_T). Soy Lynne, y decidí REESCRIBIR esta historia para que se entienda un poqu...