Capítulo Quince

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Bajaron por el elevador tomados de la mano, Ohm no lo soltó ni siquiera cuando se acercaron para tomarse fotos con él, lo mantuvo cerca en todo momento, en cierto modo estaba contento porque sentía que estában al fin compartiendo su vida. Un coche les estaba esperando, los llevo hasta el aeropuerto donde abordaron un avión privado.

No dijo a donde íbamos. Ya acomodados en los asiento y dado que no traía equipaje el trámite fue rápido, se recostó en el asiento, ese día le  costaba más de lo normal alejar su mirada de Ohm.

—¿Porque me miras así?— dijo, sin mirarlo.

—Me gusta verte, si tuviera un lápiz y papel ahora mismo, te dibujaría...— dijo Fluke, sin pensar. Ya tenía varios dibujos de él pero los había hecho cuando se separaron y no le gustaban mucho porque no reflejaban al Ohm que estaba frente a él ahora, esté tenía una expresión más suave que le gustaba mucho más.

—¡Ah!... ¿si? ¿Te gustaría y porque harías eso?— se estaba burlando,  por supuesto.

"Porque todavía te amo" casi se lo dijo en voz alta, pero no pudo porque aún tenía miedo de acabar con el corazón roto de nuevo.

Lo peor era sentir miedo de lo que sentía, lo amaba pero que lo volviera a abandonar como lo hizo ya una vez lo aterraba. Ahora sabía que tuvo razones válidas, pero aún así pudo confiar y pedir que se enfrentaran juntos a lo que  viniera pero prefirió rendirse.

—Porque... porque tú rostro es digno de un dibujo en la clase siempre buscaban modelos con dos rasgos clásicos y apuestos  y... tú pareces alguien así... — Fluke sonrió, era una mentira pero no iba a decirle nada más.

Ohm lo miró muy serio.

—Si sabes que eres mal mentiroso... ¿verdad? — dijo, él sabía que nunca había sido bueno para mentir. Ohm lo tomó y lo miró.— no importa, seré paciente y tú me dirás lo que piensas realmente.

—No vas a decirme a donde vamos,— Fluke bajo la vista y trato de cambiar el tema— o ¿cuanto tiempo nos quedaremos? Tengo que avisarle a...— iba a decir a su papá, pero de repente recordó que no tenía su teléfono con él.— no traje él teléfono, no lo vio por ningún lado cuando despertó.

También tenía que marcarle a Nick, iba a arreglar las cosas con él. La última llamada fue extraña dijo cosas que nunca pensó que él le diría. De la nada quería que hablaran de su amistad y lo que pasaría a partir de ahora, Fluke le había dado a entender que en cuanto estuviera libre de los cuidados a su gusto excesivos de Ohm, iría a verle ya que pronto estaría completamente curado e iba a poder hacer las cosas que hacía normalmente. Era lo menos que podía hacer por todo lo que le había ayudado cuando Ohm faltó Nick lo mantuvo a flote.

Ohm lo noto mi pensativo, se acercó a Fluke y lo beso profundamente, cuando el beso por fin terminó lo miró.

—¿Estas conmigo recuerdas? No te preocupes por nada, lo que sea ya pasara,— dijo él y le creyó, entonces se  relajó un poco, de todos modos no arreglaría nada preocupándose.

Por fin llegaron a su destino y cuando salieron al aire libre el sol brillaba alto en cielo y hacia calor, obviamente lo único que tomo para saber donde estaba fue entrar al aeropuerto estaban en Paloma, Francia si no mal recordaba era cerca de Niza pero ahí no había muchos  turistas.

En cuanto estuvieron lejos del frescor del aire acondicionado el calor lo envolvió, pero esto le gustaba su sonrisa se hizo enorme al saber que íbamos a estar ahí solos y tranquilos. O eso creía.

En cuanto salieron del aeropuerto se encontraron con un montón de reporteros y con cámaras enormes  tomando fotos y gritando an Ohm. Fluke instintivamente trato de soltarse de su mano y alejarse del escándalo pero Ohm no lo dejo, al contrario le paso un brazo por los hombros y así caminaron hasta que los reporteros formaron un medio círculo frente a ellos y no pudieron avanzar más.

El valor del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora