Capítulo Catorce

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Ohm llamó a una ambulancia porque no tenía idea como podía ayudarlo por mas que le hablo no pudo despertarlo, ni siquiera cuando llegaron los paramédicos reacciono, tenía signos vitales pero su temperatura era demasiado alta, trataron de bajársela bañándolo con suero y tuvieron que ponerle oxígeno porque corría riesgo de convulsionar.

Ohm se fue en la ambulancia con él, sintiendo impotencia y solo fue capaz de sostener su mano.

Cuando por fin llegaron al hospital lo metieron a la sala de urgencias. Ohm se sentía más asustado de lo que se había sentido en toda su vida, por poco no lo habían dejado subir a la ambulancia con Fluke porque no era familiar, casi les rogó para que lo dejaran ir en la ambulancia. Les había dicho que era su prometido y que Fluke estaba solo en la ciudad.

Ohm necesitaba saber que es lo que tenía si ya lo estaban controlando pero nadie le decía nada, no podía pasarle nada a Fluke. Él tenía que estar bien. Se sentía aterrorizado por completo de pensar en no volver a verlo. Camino de un lado para otro tratando de tranquilizarse aunque no creía que nada que pudiera hacer sirva para tranquilizarse excepto que por algún milagro Fluke saliera caminando por una de esas puertas y le dijera que estaba bien que podemos irnos de aquí juntos, solo así.

Tal vez pasaron unos minutos, no tenía idea de el tiempo, sentía que iba a un ritmo muy lento. Marina le llamo pero él no le contestó ya le llamaría cuando tuviera algo que decirle.

Siguió caminando, dio vueltas por la recepción. Lo que fuera por no pensar en todo lo que podia salir mal, que haría si algo le pasaba a Fluke...

Salió una enfermera para llevarlo con un doctor que se presentó y le explico lo que estaba pasando.

—Él joven Natouch presenta una infección grave, tal vez pudo empezar solo como una ligera gripe pero su sistema inmunológico está debilitado, hay varias cosas que pueden influir el no descansar o no alimentarse bien. Puede afectar si ha tenido problemas o estrés eso también ayuda. El problema principal es que está presentando síntomas de neumonía, estamos haciendo los estudios pertinentes para dar un buen seguimiento. Cuando llegó además de todos los síntomas que presentaba empezaba con deshidratación puede ser por la fiebre, estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos muchacho, en cuanto puedas pasar a verlo te lo haré saber, ¿ok?— el doctor le sonrió como hacían los doctores de manera impersonal, le dedico un cabeceo y se fue.

Fluke no había estado bien, ya lo había notado pero no había hecho  nada, ¿desde cuando habrá descuidado tanto su salud?, porqué si se sentía enfermo.. no se lo dijo, no debío dejarlo solo.

Llevaba ya unas seis horas paseándose de un lado para el otro, de vez en cuando se sentaba en un rincón pero no podia estarse quieto, ya que no soportaba todos los pensamientos que se le venían encima.

—Deberías irte a descansar muchacho— le dijo una enfermera, que había estado en la recepción— en cuanto tenga algún cambio te podemos llamar. No es necesario que estes aquí, ya lo están atendiendo.

¿A donde podría ir? Si lo único que le importaba en la vida estaba en una cama de este hospital. Simplemente no podía irse.

—Disculpe, pero él es lo único que me importa.— Ohm se ganó una mirada comprensiva, le dio un apretón en el brazo y se fue.

Tuvieron que pasar otro par de horas cuando por fin el doctor de antes regresó para decir que Fluke estaba reaccionando bien al tratamiento. Y que por fin podía pasar a verlo.

La única petición del doctor fue que no lo cansara mucho.

Cuando entró, Fluke tenía los ojos cerrados pero no parecía dormido tenía una mascarilla con oxigeno, en el brazo tenía una intravenosa supongo que para la medicina, sus ojeras eran un poco más visibles ya que no había recuperado el color aún se veía pálido y con las mejillas hundidas casi no se creyó todos los cambios que tuvo en unas cuantas horas.

El valor del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora