Capítulo 10

7 3 0
                                    

Mia

Erik no se equivocó cuando dijo que James siempre demoraba en llegar a donde quiera que fuera, había esperado por ella en la casa de Luka desde las ocho de la noche y ya eran las diez y cuarenta. La espera me desespera pero mantenía aparentemente mi cara sin un solo gesto cada que hablaban de ella.
Estaba sentada en una esquina de la cama de Luka, con mi móvil en la mano, esperando un mensaje de la chica a la cual la noche anterior habia besado por mas de tres horas seguidas, si señoras, esta mañana he llegado a las siete al hotel y no, no habia dormido en toda la noche. Tampoco mal penséis, que no he lamido más de su cuello.
Ha sido una noche exitante y joder, le he confesado a esa chica sin darme cuenta que en solo minutos habia cambiado todo mi odio en puro deseo y pasión. James era... Creo que sonaría mejor decirlo así... James "es" mi gusto culposo. -No seré mas que un capricho o una conquista tuya ¿Verdad?- No tengo idea si la consideraba una conquista más o las simples ganas de cogerla como un animal salvaje hambriento. Es la chica mas magnífica que he tenido en la vida, sus labios son la pura perdición, el mismísimo abismo en el que con gusto estaría dispuesta a hundirme. Mis recuerdos estan centrados en el placer que generaban sus besos en mi, a penas y alcanzó a mentalizar algunas conversaciones entre respiro. Lo que si han quedado impregnadas fueron mis palabras.

-De seguro haces esto con todas las chicas -dijo tomando un poco de aire.

-¿Todas?-respondí frunciendo el seño- De ninguna he escrito y ten por seguro, que a ti te voy a inmortalizar -sinceré provocando una sonrisa en su rostro mientras volvía a besarme.

Debía volver antes, pero ella no dejaba que diera un paso fuera de la puerta y a decir verdad yo no quería irme. Llegué a la habitación con el coño húmedo y con unas ojeras que para que contaros. Antes de entrar por la puerta para por fin dormir, me había encontrado con Paty a la que de pelos le conté alguna que otra cosa y luego mientras entraba recibí una llamada que me hizo aterrizar y reinstalar todo el dolor y sufrimiento que llevaba hace dias. No creía que sería buena idea pero la extrañaba tanto que acepté salir con ella. Estella podia ser muy insistente cuando se lo proponía y quizás decirle que no, no sería una opción. Total que para que tocar temas que sangran, aún debo pensar meticulosamente si en verdad quiero volver o no con ella después de lo que he visto...

Hoy tampoco habían venido mis amigas, irían a no se que lugar a beber, yo ya habia quedado con James aunque ella no sabía.
Once y quince minutos, comenzabamos a poner una película basada en un libro que se estrenó unos días atrás. James finalmente habia llegado hacia unos diez minutos, hicimos como si no hubiéramos amanecido besándonos. Tiramos colchones al suelo y sobre una manta nos acostamos, estabamos todos bien acomodados uno a un lado del otro, James, como siempre, a mi lado. Estiré mi brazo antes de que se recostara para que su cabeza lo utilizara como almohada. Ella sonrió al gesto.
Si os soy sincera la película era como un chicle sin sabor, aburrida con el maxim level activado, era más divertido hacerle muecas a la voz del prota y ver como unos labios perfectos se estiraban y mostraban una dentadura tan hermosa.
Luego de veinte putos minutos de agonía con una peli tan cagada salimos a fumarnos unos cigarrillos y quizás besarnos como debíamos haber echo desde el primer minuto en el que conectamos mirada.
Así fue, nada más salir por la puerta y dejar a todo ingnorandonos, excepto Luka, que nos hacia ojitos cada que nos veía en morreo y Erik que arrugaba su cara, nos besamos como si llevasemos esperando por ello años, o quizás milenios.

-Bien, tengo que decirlo, esa película está muy cliché, joder que asco - solté de una.

-Muy basado, la verdad -respondió y miró hacia abajo- Te alumbra el bolsillo -señaló con la barbilla.

Lo saqué y mi cara debió ser un circo, en la pantalla salía el nombre de Estella. No quería contestar y hacer el momento incómodo, me intrigaba lo que tenía que decir. Colgué una y otra y otra vez -Deberías contestar- había dicho James y a la trigésima llamada, contesté. Haciendole seña a la chica del frente que no hiciera ruido.

-¿Que pasá?

-Necesito verte ahora -decía desde el otro lado, con la voz desesperada.

-No puedo.

-¡Necesitas escucharme! -insistía.

-No puedo -repetí.

-¿Dónde estás?

-No te incumbe...

-Joder, ¿Estas con alguien?

Colgué, pero eso no bastó para que insistiera unas cuantas veces más hasta volver a contestar y decirle que no me llamara, que aún no había pensado lo que hablamos. -¿Pareja?- cuestionó James. -Ex- respondí cansada. Esa estupidez me había hecho sentir ridícula, quería estar sola, pensar, Estella ha revuelto hoy muchos sentimientos que James me hizo olvidar en unas horas. -Debería irme, no me siento bien- y sin más huí. Caminé a oscuras toda esas cuadras que a decir verdad, si tuviera todos mis cabales no lo hiciese, aunque mis pasos iban como flash. En menos de nada llegué a mi habitación. Me tiré a la cama y solté todo el aire que había sostenido todo este tiempo. Miré a unas cuantas botellas debajo de la tele, frente a la cama. Fuí hasta ellas, la destapé, olí y le dí un buen trago. Abrí mi móvil con la esperanza de ver algun mensaje de Estella pero solo fueron llamadas perdidas, sin embargo James me había escrito ¿Estas bien? ¿Necesitas hablar? Qué le diría "Si, estoy bien, bien jodida, gracias". Solo miré la pantalla mientas pensaba que hacer con Estella. ¿Dónde estás? Le escribí. ¿Dónde estás tú?. Respondió.
Para este punto ya estaba caminando por los alrededores del hotel, sin rumbo algo, dejando que el viento me llevase a cualquier lugar lejos de mi realidad, volví a escribirle. En el hotel. De inmediato llegó su mensaje Pásame la ubicación, en cinco minutos estoy allí.

Acto seguido hice lo que me pidió y salí a las afueras del hotel, me recosté sobre una gran piedra, parecía una especie de adorno rústico, estaba en lo cierto cuando pensé que este lugar le faltaba mantenimiento pero no me podia quejar, ha sido muy económico para nosotras. Miré hacia el cielo, viendo fijamente una estrella, resplandeciente, más que cualquiera en aquella capa oscura ¿Cómo estarás mamá? Te extraño ¿Me extrañará mi madre? No sabía lo tanto que podría llegar a extrañarla luego de aquella discusión.

El ruido de una moto me alejó de mis pensamientos, era James y alguien más. Ella se bajó y dejando el casco al conductor, se acercó luego de parquear su moto dándome unas palmaditas en la espalda.

-¿Cómo vas? -preguntaba gentil.

-Voy -solté junto a un suspiro.

No os diré que llevamos un rumbo o un plan de salida porque mentiría. Imitabamos mis acciones hacia unos minutos, caminar a solas, bajo las estrellas, con el viento de guía. Finalmente llegamos a una plaza, una donde a penas y se escuchaban voces de lo desierta que se encontraba. Nos sentamos en unos banquillos al rededor de una pista de patinaje, cada una frente a la otra, con el cielo como techo y un una brisa gélida.
Esa noche era de esas que no se siente para un oar de besos o echar un polvo. Era de aquellas en las que te sientas con un desconocido a contarle como has llegado a vivir mas de veinte años sin arrebatar tu propia vida tirándote del edificio más alto de la ciudad. Me abrí con James como con ninguna otra persona que recién conocía y sentí que ella hacía lo mismo. Eramos más parecida de lo visto, a su edad había pasado por las mismas tragedias que alguna vez yo misma había experimentado, por desgracia. Hablamos durante horas, siquiera nos percatamos de que amanecía, sí, una vez más amanecía con James. Volvimos tomada de las manos y frente al hotel nos besamos por primera vez en la noche. Fue un beso hermoso, cargado de añoranza y que para mi llevaba los sentimientos que no se le deberían mostrar a alguien que conoces en un par de días. Ella tomó su moto y con un hasta luego saliendo de sus labios se desvanecía entre las oscuras calles.

"Dedicado a todos aquellos que se sientan identificados"


Siete minutos antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora