Los mellizos Han, Jisung y Hyunjin, son chicos nacientes de Busan, de una madre soltera y con el estricto trabajo de belleza y modelaje. Sin tener una niña en su familia, la señora Han decide que es buena idea criar a sus hijos de la forma más femen...
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Jisung logro bajarse del auto que compartía con su hermano, alejándose del mismo por completo. Todo por una pequeña discusión donde ambos se habían dicho muy en claro que ninguno necesitaba a los raros chicos que parecían estar detrás de ellos Félix y Minho.
No es que sean malos chicos (en realidad si lo era) Pero, cómo jóvenes tercos negaban que los chicos hacian mal en alguna u otra manera
Después de eso, ninguno de los dos se habló en todo el camino, provocando que amboas compañeros se incomodara por el tenso ambiente que habían provocado.
-¡Hyung! -Jisung miró a lo lejos al chico de cabello azabache con un cigarrillo en medio de sus dos dedos, llevándolo el filtro del mismo a sus labios pálidos. El rubio suspiro con emoción al notar al mismo, con sus prendas negras, su ropa que no cumplía ninguna moda con exactitud, recibiendo Miles de halagos en la mente de Ji.
-Hola, Jisung -contesto de forma calmada, tirando el cigarrillo al suelo antes de pisar el mismo-. Mira, ten -de su mochila casi vacía saco un pequeño paquete, con un labial de color azulado, nuevo totalmente sin abrir con la fruta de arándano en medio de todo el cartón.
-¿Para mí? -Si, Jisung. Esto no es una película. Es obvio -fruncio su ceño, a Jisung en ves de enojarse o al menos decir algo, solo sonrió de forma de ilusión, rompiendo el pequeño cartón para tomar el labial.
Lo tomo y abrió, notando que color azul y el aroma a arándano de la misma, primero lo puso en su muñeca notando que el color no era azul claro si no un rosa claro.
¿Cómo Minho sabía que amaba los labiales mágicos?
-Gracias, Hyung -con emoción limpio sus labios con el gloss que había puesto en la mañana, para untarse el nuevo, provocando que tal inocente acto fuera visto por Minho que parecía casi hipnotizado por los movimientos de Jisung sobre sus belfos.
-El aroma de sandía es asfixiante, el arándano es más sutil. Si te vas a acercar a mi debes de tener eso puesto ¿Entendido? -Señalo al rubio que pareció sonreír con emoción, acercándose a él para besar su mejilla con cariño. -¡Lo haré, Hyung! ¡Muchas gracias!
Minho lo vio irse, antes de sonreír de forma muy leve al notar su rara obediencia.
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