Los mellizos Han, Jisung y Hyunjin, son chicos nacientes de Busan, de una madre soltera y con el estricto trabajo de belleza y modelaje. Sin tener una niña en su familia, la señora Han decide que es buena idea criar a sus hijos de la forma más femen...
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Cuando escucho el timbre sonar, Jisung salió de su cómodo sofá hasta la puerta del recibidor, la señora Ha, ya había abierto al puerta con Minho en ella. No pudo evitar sonrojarse antes su descarada sonrisa a pesar de haber llevado 25 minutos tardes.
—Hola, Min. Ven pasa —susurró. Min se quitó sus zapatos antes de entrar con sus calcetines negros en ellas. La sala estaba totalmente a oscuras y tenía lo único que brillaba era el enorme pantalla plana que había en ella.
—Wow, tenías todo listo —le murmuró sentándose al lado del menor que ya parecía emocionado al tener tan cerca.
—¿Que veremos? —jisung sin molestarse coloco el control remoto en el regazo del mayor con confianza, a medida que se acurrucaba a su cuerpo.
Minho, parte de él quería alejarlo, pero por respeto al hogar donde estaba, prefirió no hacerlo. Tecleo un poco está antes de mirar las películas con algo de aburrimiento.
—Actividad paranormal... ¿Te gusta? —le susurró, pero Jisung nego a medida que se aferraba a su cuerpo. —No, de miedo no... Vemos your name... Esa está mejor —Aunque Han no pudo verlo Minho había rodeado sus ojos con algo de fastidio.
Su plan era sencillo y casi infalible.
Terror, besos y a la cama.
¿Que tenía han Jisung que lo hacía tan difícil? Literalmente todo estaba calculado y su plan fue arruinado. ¿Por qué le dió el control remoto si igual iba a elegir él mismo la película?
—Vale, your name —al colocarla, leyó que era era un anime de romance.
“¿Dónde me metí yo?” pensó. —¡Si esa es muy bonita! —Minho lentamente se acomodo en el sofá, notando como Jisung se acomodaba en su pecho, teniendo que abrazarlo para poder estar cómodo.
El aroma de perfume era más sutil, más dulce, más agradable a lo que era comúnmente, su rostro era mucho mas bonito sin mucho maquillaje, sin sus cejas perfectamente maquilladas, sin sus delineados tan grandes y sus largas pestañas.
Lo poco que miro de Jisung era un rostro limpio, ojos colorados y sus mejillas sin tanto colorete, simple gloss y una linda sonrisa. Ahora de cerca, su rubio cabello tenía un aroma a lavanda y vainilla, su piel era muy suave y su aura tan tranquila y cálida... Y sin saberlo paso los minutos acariciando la piel de Jisung a medida que la película avanzaba.
La señora Ha trajo con ella té de rosa, soda para Minho, palomitas y helado de vainilla y de sandía. Aunque Minho era de comer carne y hamburguesa, no dijo nada, solo entendió que él chico no comía nada de carbohidratos y cosas que provoquen daños a su perfecto cuerpo.
Llego la parte más emotiva y Jisung pauso la película.
—¿Todo bien, bebé? —Minho estaba concentrado en la película y quería ver si realmente las almas gemelas se unían.
—Hyung... ¿Le puedo pedir algo? —ambos se miraron con la poca luz que tenían, aunque fue muy difícil(casi imposible)logro mirar el sonrojo de Han al estar frente a frente.
—Claro. Dime qué sucede. —Usted...¿Me regalaría un beso?
Aquella pregunta le creo un sonrojo a Minho, uno que quiso ocultar.
Jisung se acerco al punto dónde ninguno de los dos tenía algo de espacio personal.
Y paso. Paso algo que Minho no había planeado.
Jisung beso sus labios con cariño, un torpe roce entre sus belfos y sin lengua de por medio, era casi como en las caricaturas, un beso tan inocente que termino por romper la dura alma de piedra de Lee Minho.
No era de esos besos que recibía, llenos de deseo, de lujuria, morbo. Era tan especial, al punto dónde sus corazones se sincronizaron para later con la misma rapidez. Lentamente Minho correpndio al beso, con ayuda de su mano acerco aún más el cuerpo de Jisung al suyo. Sus labios podría destacar aquel sabor, aquella frescura y calidez de los labios del menor.
El beso duro segundo, pero para ellos, fue una eternidad completa. Se miraron, se sonrieron. Y Jisung con voz baja le dijo—: me haces tan feliz, Hyung. Su compañía es la mejor.
Y en su ser, Minho se sentía terrible, quería acostarse con él. Pero Jisung era tan inocente que solo deseaba protegerlo y quererlo. ¿Por qué pensó en tal idiotez?
—Yo también te quiero, Barbie. Continuemos con la película.
No sabían que hora eran, Pero en el momento indicados, ambos decidieron subir a la habitación a terminar la noche de películas ahí, pero esto solo provoco que ambos cayeran totalmente dormidos uno al lado del otro, siendo Jisung quien se aferraba a minho mientras este estaba boca arriba con una de sus manos sobre el cuerpo de Han y la otra en su cabeza.
Y fueron felices y comieron regaliz No rimo, pero ustedes entendieron :D Nos vemos después, prometo traer actualizaciones seguidas. (Si preguntan porque no coloco más imágenes es porque ya el au tiene un ritmo que no puedo dañar ☝🏻🤓)
