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6to año.
Harry y TN llevaban meses saliendo en secreto. A pesar de su creciente amor el uno por el otro, sabían que su relación era peligrosa. Los amigos de TN en Slytherin odiaban a Harry por ser el famoso "Elegido" y no dudarían en hacerle la vida imposible a TN si descubrieran que estaba saliendo con él.
La presión y el miedo los mantuvo en la sombra, pero no podían negar la tensión que había entre ellos. Para su fortuna, ambos sabían cómo actuar en público para no ser atrapados. Sin embargo, mantener su relación a escondidas comenzaba a pesar, sobre todo en Harry, que se preguntaba cuánto tiempo más podrían seguir viviendo en la clandestinidad.
- ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar para poder decirle a todos que eres mía?
La voz posesiva de Harry hacía que TN sintiera escalofríos.
- ¿Qué te hace pensar que quiero que todo el mundo sepa que soy tuya? -dijo con una sonrisa en sus labios.
- ¿No es lo que quieres? -preguntó acercándose a su oído.
- Eres muy posesivo ¿Sabes? -soltó una risa nerviosa.
- Solo cuando se trata de ti -dijo mirándola a los ojos.
No había nada en el mundo que TN quisiera más que gritarle a los cuatro vientos que estaba enamorada de Harry Potter, pero no era el momento, tendría que esperar un poco más.
Uno de tantos días en el gran comedor, a la hora del desayuno, TN se encontraba sentada con sus amigos de Slytherin, riendo y charlando con ellos. Harry, que estaba en la mesa de Gryffindor, no podía evitar mirarla, sintiendo un nudo en el estómago.
En un momento de distracción, al regresar la mirada vio a TN hablando con un chico de Hufflepuff, Malcolm Preece, sonriendo y tocándose el cabello.
Harry sintió una oleada de celos y sus ojos se entrecerraron para observar cada movimiento de TN, cada gesto, cada palabra que salía de su boca. Intentó concentrarse en su desayuno pero no podía dejar de mirarla, ya que ahora se encontraba hablando con un chico de Ravenclaw.
Harry se sentía cada vez más exasperado, pero se mantuvo en silencio, sabiendo que no podía hacer nada al respecto.
Por su parte, TN estaba jugando su papel a la perfección, actuando como si no lo conociera. Pero, de vez en cuando, le lanzaba miradas furtivas, sonriendo para sí misma al ver a Harry tan celoso.
Esa misma tarde, Harry decidió seguir a TN después de clase. La vio entrar a la biblioteca y comenzó a espiarla desde lejos. La chica se sentó en una mesa con el chico de Ravenclaw que habló con ella en el desayuno y al verlos a Harry se le revolvió el estómago.
