𓆩𝕻𝖗𝖎𝖓𝖈𝖎𝖕𝖊 𝖉𝖊 𝖑𝖔𝖘 𝕹𝖆𝖚𝖋𝖗𝖆𝖌𝖔𝖘𓆪||(Tomarry)[✓]

C¹³𝙁𝙞𝙣𝙖𝙡

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La primera ruptura seria, si es que se la puede llamar seria, en su cómoda monotonía surge de la nada.

***

Harry y Sorvolo están sentados tranquilamente en uno de sus estudios. Sorvolo lee y Harry hila. Es algo muy común; a estas alturas, Harry tiene un huso, una rueda y un telar en la mayoría de sus estudios. Por eso se sorprende un poco cuando Sorvolo levanta la cabeza de golpe y se levanta de su silla.

Harry apenas tiene tiempo de parpadear y se va, aparece sin decir palabra.

Extraño.

Retoma el hilo y suspira, frustrado. Roto otra vez.

***

Marvolo regresa abruptamente un par de minutos después, lo que asusta a Harry y hace que rompa su hilo nuevamente, pero al menos esta vez es bastante corto.

Más interesante que su hilo roto es el hecho de que vino con el profesor Severus Snape.

Muy extraño.

El profesor Severus Snape cae inmediatamente de rodillas, con la cabeza inclinada y la espalda temblando. No cree que haya notado a Harry. O tal vez sí, pero no le importa. Parece bastante molesto.

—Severus —dice Marvolo. Harry entrecierra los ojos. Dejando a un lado el tono sibilante, Marvolo parece encantado. La mayor parte de su discurso es schadenfreude y cinismo morboso, pero todo es muy positivo—. ¿Qué acabo de presenciar?

—Mi señor... —La voz del profesor suena... hueca. Vacía, devastada y perdida—. Él... estaba delirando. Trastornado. No podía... No después de todo lo que había pasado.

—No me repetiré, Severus.

Vaya. Así que el profesor Snape es un mortífago. No es demasiado sorprendente, como suele pasar con estas cosas, pero sí resulta divertido. Un profesor de escuela mortífago.

—Lo maté —dice el profesor Snape—. Tenía la sangre del niño. Se convenció de que el verdadero Harry Potter estaba muerto y que tú lo poseías. No pude... Tenía la sangre del niño , mi señor. Mucha. La mayor parte de cuando era un niño.

Harry parpadea un par de veces. Está bien. Eso es objetivamente espeluznante. Además... ¿Qué? ¿Pensaba que el Señor Oscuro estaba poseyendo a Harry? ¿Por qué? ¿No sospechaba al menos que el Señor Oscuro, después de robar la Piedra, se construiría un cuerpo mucho mejor que el de un adolescente que apenas se aferraba a la vida?

—Él... ¿Cómo se atreve ...? —El deleite de Marvolo se agria mientras se inclina hacia delante, cerniéndose sobre el hombre arrodillado—. ¿Drenó al niño por la noche? ¿Cómo...?

—Lo destruí todo —dice el profesor Snape—. Fuego maligno. Nadie puede... Lo arreglé, mi señor.

Marvolo se burla, pero le quita varias capas de sangre al asesino. “Iba a intentar hacer algo con la sangre de Hadrian”.

—No le encontraba sentido —dice el profesor Snape—. Era un ritual que él mismo había diseñado. Pensó que yo... Después de todo lo que hizo. Después de todo lo que tú hiciste. Después de todos los votos que hice para protegerlo, todas las ataduras y grilletes, me pidió que lo acompañara mientras mataba al hijo de Lily.

Una punzada de curiosidad se abre paso a través de toda la desapasionada morbosidad. El profesor Snape está trabajando para lograr un colapso apropiado. Harry está vagamente agradecido por todos los océanos de pociones que el hombre había preparado, y por todas las pociones que, con toda probabilidad, había inventado. No lo salvará de la ira de Sorvolo si continúa así.