Capítulo 1: El nuevo alumno.

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PDV Amy:

Revisé la hora en mi móvil, 2 am. Gruñí agotada y maldije para mis adentros. No había hecho una sola fiesta en todo el verano y justo hoy, el último día de vacaciones, a Rouge se le ocurre montar una discoteca en su hogar. Para colmo vive justo al lado mía, así que dormir estaba resultando una tarea prácticamente imposible. Rodé en mi cama pensando en las ojeras que tendría mañana si no me dormía pronto. 'Bueno, siempre queda el maquillaje' pensé. Abracé mi osito rosa de peluche mientras sonreía reconociendo la canción que estaba sonando en ese momento.

El tonto que me dejaste, pero no estoy triste
Salgo de noche, hasta tarde, y tú solo quieres saber
Có-cómo pude borrarte
Yo sé que me viste el Gucci que me regalaste
Puesto pa' salir con él, eh

De repente la música cesó. En cambio, se escucharon gritos provenientes del jardín. Me levanté de la cama y me asomé a la ventana para poder enterarme mejor del espectáculo. Diablos, ojalá tuviese palomitas.

-Cariño, no es lo que parece.- Se escuchaba la voz de un hombre.

-¡ME IMPORTA UNA MIERDA TUS EXPLICACIONES. TE VI BESANDO A TIKAL, CABRÓN!- Chillidos histéricos salían de la garganta de Rouge. 

Por lo que me enteré entre tanto grito, su novio, Knuckles, había besado a Tikal, una equidna de primero. Era una chica bastante atractiva para su edad. Desde pestañas largas, pelo por los hombros y un rostro impoluto, hasta una figura bastante marcada la cual la gustaba presumir llevando tops y faldas apretadas. Muchos chicos tenían los ojos puestos en ella, pero nunca pensé que Knuckles era el tipo de engañar por una chiquilla de buen cuerpo.

Sorpresa y espanto fueron dibujados en mi rostro al ver como un vaso de cristal viajaba desde la mano de la murciélago hasta estrellarse contra la cara del chico rojo. Pequeñas gotas de sangre se deslizaban por su semblante debido a los cristales rompiéndose contra su rostro. Al principio no distinguí la sangre de su piel, pero una vez había demasiada, me escandalicé. 

Gritos de la expareja, chillidos de terror de la joven equidna, la gente alrededor de ellos coreando que se agarren a hostias. Rodé los ojos con la actitud de las personas que les rodeaban. Knuckles se crujió los dedos. Apuntó a Rouge de manera amenazante.

-¡TE PIENSO DENUNCIAR PSICÓPATA!- Le espetó. Mi amiga no flaqueó en ningún momento. Ella señaló hacia la puerta con tal fuerza que por un momento creí que se le iba a salir el dedo de su mano.

-¡PUES AHÍ ESTÁ LA PUERTA. A VER SI TE ATREVES A DECIR ALGO EN MI CONTRA SI TIENES LOS COJONES!- El equidna salió corriendo sacándole el dedo de en medio. Después de que la anfitriona sacase a todos de su discoteca improvisada, limpió un poco y se fue a dormir. 'Le tengo que pedir más detalles mañana a Rouge' anoté en mi mente. 

Yo también volví a mi cama y cerré los ojos, notando lo cansada que estaba. Me pusé a pensar que llevaría mañana, hasta que caí rendida. Siendo abrazada por los brazos de la noche, me quedé dormida.

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El pitido de la alarma me sacó de mi sueño. Todavía con los ojos cerrados, busqué a tientas el celular y apagué el sonido abrumador que se colaba por mis oídos. Me obligué a salir de mi cómoda cama y arreglarme. Opté por un conjunto sencillo de un top y unos shorts negros, una sudadera roja de cuadros amarrada en mi cintura y unas zapatillas blancas. Me decanté por un maquillaje sencillo. Apliqué corrector sobre mis ojeras y usé rímel para las pestañas. Después de una lucha con mi cabello, decidí recogerlo en una coleta alta. Bajé a la cocina y agarré una manzana para después zampármela en segundos. Cogí mi mochila roja y salí en dirección al instituto cerrando la puerta de mi casa detrás de mí. Me coloqué los cascos mientras movía la cabeza al ritmo de la música.

Destino (ShadAmy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora