Una eriza rosa se encontraba charlando con unas chicas. De repente, una de ellas se fijó en un chico que estaba solo.
-Miren a ese chico. Parece emo.- Se burló. La pelirrosa se molestó por las acusaciones sin fundamento de la joven.
-Yo creo que se siente solito.- Intentó defender al niño. Las chicas le miraron como si estuviese loca.
-Bueno, entonces ve a hablar con el rarito, pero cuidado, a ver si te pega lo raro.- Se rió la muchacha. La eriza se alejó de ellas molesta.
Se acercó al joven que estaba solo y le tocó el hombro para llamar su atención. Era un erizo negro con rayas rojas en sus púas, alrededor de los bordes de sus ojos y en sus brazos y piernas. Levaba unas zapatillas deportivas de color amarillo, negro y rojo y guantes blancos. Una sonrisa tímida se asomaba por su rostro.
-Hola, soy Amy. Amy Rose. ¿Cómo te llamas?- La eriza rosa, identificada como Amy, se paró delante del chiquillo. El niño alzó la vista.
-S-shadow. Shadow The Hedgehog.
PDV Amy:
Una mano pasaba por delante de mis ojos. Moví la cabeza de un lado a otro mientras salía de el trace en el que me encontraba. Rouge me miraba con preocupación.
-Tía, me preocupaste. Te quedaste mirando a la nada durante más de un minuto.
Le sonreí en un intento de aliviarla.
-Nada, no fue nada.- Le dije. Ella se acercó a mí.
-El nuevo es guapo. Creo que voy a hablarle.- Me susurró al oído.
-No.- Le respondí rápidamente. Ella alzó una ceja.
-¿Y eso?- Me preguntó. Yo suspiré mientras intentaba eliminar el nudo que se me había formado en la garganta.
-Es que lo conozco, o al menos lo conocía. No quiero que te acerques a él, es por tu propio bien.- Le advertí mientras agachaba la cabeza. Al principio pensó que estaba bromeando, pero cuando vio mi semblante serio su sonrisa se le borró del rostro.
-¿Tan mal te llevabas con él?- Dijo con un hilo de voz. Posó su mano sobre mi hombro de manera reconfortante.
-Todo lo contrario.- Su cara mostraba confusión. -Es que es complicado, ¿vale?- Ella asintió con la cabeza.
Durante el resto del día nos dedicamos a anotar los horarios, a escuchar a los profesores presentarse y a aplastarnos el culo en una silla super incómoda. ¿A quién se le ocurre poner sillas de madera con astillas sueltas como asientos en los que tenemos que estar seis horas al día?
Al llegar al recreo Rouge y yo nos sentamos en nuestro sitio habitual del patio. Dos figuras se nos acercaron. Sonreímos al verlas.
-Hola Blaze.- Saludé. Miré a la segunda persona que estaba al lado. Parecía que le estaba hablando a a su mano.- ¿Qué le pasa a Sticks?- La gata púrpura miró al tejón.
-¿Me dijo algo de unos aliens, ovnis quizá? No se, no me acuerdo.- Me contestó.
Sticks seguía concentrada en... lo que sea que estuviera haciendo. Conseguí entender unas palabras de lo que murmuraba.
-Si ocurre algo comunícate conmigo, ¿entendido? Cambio y corto.- Dejó de hablar con su mano y alzó su vista para saludarnos. -No se lo van a creer. ¡Gracias al último videoclip de la Rosalía, he descubierto que posiblemente es illuminati!- Exclamó. Todas nos miramos sin entenderla, pero simplemente nos encogimos de hombros.
Me fijé en las chicas. Blaze llevaba puesta una sudadera grande y unos pantalones negros. Nunca le ha gustado llevar ropa ajustada. Sticks, en cambio, llevaba un top marrón y unas mallas grises. Ninguna de las dos llevaba maquillaje. Las chicas se sentaron al lado nuestra. Después de estar hablando de cosas sin sentido, Blaze se puso seria.
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Destino (ShadAmy)
Teen Fiction"No encontraba las fuerzas para salir de la cama. Todo estaba tan bien. Tenía novio, las notas más altas de la clase... ¿Por qué el destino decidió que aparecieras por esa puerta? ¿Por qué no podía dejar de pensar en ti? ¿Por qué Shadow? ¿Por qué?" ...