LA HIJA DE LA MUERTE

Sábado, 21 de Febrero, madrugada

-Etihw, ¿me puedes guardar un secreto? -le dije tras terminar de cenar. Eran ya cerca de las 12-Verás, es respecto a lo que estoy destinada...

-Nora, ¿te preocupa algo?¿Has encontrado algo acerca de tus pesadillas?

-Mm... sí, algo así... Creo que ya las entiendo... pero debes confiar en mí y no decírselo a nadie, ni siquiera al Sr. Black.

-De acuerdo, ¿que pasa? - Lo conduje hasta la terraza del ultimo piso, donde se encontraban los objetos antiguos.

-Aquí podremos hablar más seguros... -Cerré las puertas detrás de mí- Tu padre nos está engañando... No creo que Hela quiera ayudar a este mundo principalmente porque es la diosa de la muerte y el inframundo.Pienso que tu padre quiere hacerse con la manzana de la inmortalidad para poder vivir eternamente con los poderes de Hela, pero solo puede hacerlo con mi sangre... sin ella... la puerta nunca se abrirá. Por eso quiero que vayamos a buscarla y la destruyamos.

-¿Pero tú te has vuelto loca?¿Cómo vamos a hacer eso? Mi padre nunca nos mentiría. Él te quiere como a una hija, te ha acogido sin rechistar, y además..., tú no sabes donde se encuentra la entrada... ¿o sí?

-Sí lo sé... La he visto con mis propios ojos pero el tiempo se está acabando... Si no conseguimos esa manzana, tu padre se hará con ella.

-¿Cómo? Tú misma lo hasdicho, necesitamos tu sangre para abrir la puerta.

-Sí, y va a conseguirla.Siempre que lo veo quiere hacerme analíticas de sangre para"experimentar" pero yo siempre me niego diciendo que estoy cansada o simplemente lo esquivo. Solo necesitamos unas gotas de mi sangre para que el agua se torne roja.

-A mí también me hacía de pequeño analíticas de mi sangre. Pero para fiarse de que no tuviera ninguna enfermedad.

-Así pues, yo pienso que tu padre sabe perfectamente dónde está la manzana, y no pienso quedarme de brazos cruzados mientras domina la Tierra - Me dirigí hacia la puerta a paso ligero hasta que la voz de Etihw me hizo detenerme-.

-Está bien... te creo... pero,¿cómo vamos a salir de aquí? Esto es como una cárcel...

-Tranquilo...-me volví para sonreír- tengo unos amigos que nos ayudarán.

Ese grupo de amigos consistía en algunos fantasma de los que me había hecho amiga. Pensaban que seguían vivos aunque habían muerto hacía mucho tiempo. Ellos me ayudaron a descifrar mis pesadillas. Uno de ellos, el conde Ménshikov, no recordaba cómo había abandonado su palacio de San Petersburgo para llegar hasta aquel edificio. Era un hombre muy culto y con modales muy refinados,lo que hizo más fácil convencerlo de que me ayudara a escapar de allí. Él mismo dijo que no podía decir que no a una señorita tan educada. Yo le sonreía. Me encantaba charlar con él cuando me sentía sola.

Bajamos por las escaleras muy sigilosamente mientras el conde rompía las cámaras de seguridad. Llegamos hasta el recibidor principal e hizo lo mismo con la cerradura automática. La desactivó y Etihw y yo pudimos pasar fácilmente.

Me despedí del conde e iniciamos un paseo por las callejuelas oscuras de Copenhague.

-¿Hacia dónde vamos? -preguntó Etihw con curiosidad-.

-Bueno,pues según la fabulosa interpretación de sueños de Ménshikov,la entrada debe estar en el canal de Frederiksholms que rodea la isla del castillo, Slotsholmen.

Llegamos enfrente del canal y cruzamos uno de sus puentes. Con un cuchillo que había robado durante la cena me hice una raja en la palma de la mano, recitando un encantamiento para que se mostrara la puerta. Las gotas de sangre empezaron a fluir de mi mano, y cada gota que caía, teñía el agua cada vez más de rojo. Un sendero de piedra se empezó a vislumbrar en el fondo cuando el agua estaba totalmente roja. Etihw y yo nos lanzamos al canal y empezamos a bucear hacia el sendero. Este, nos condujo hasta una gruta oscura. Allí el agua no llegaba a penetrar y pudimos respirar.