Capitulo 11: Memorias en llamas

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Capitulo 11: Memorias en llamas

8 horas después de lo ocurrido.

El sol había apenas comenzado a salir sobre el horizonte, trayendo con él una débil luz que apenas iluminaba el pequeño café.

Los techos de techo de madera, cubiertos de polvo y mugre, parecían querer contener la pesada atmósfera que se respiraba en el lugar.

Narra Alastor:

Ya teníamos el USB, robamos una computadora, algo antigua, pero funcionará, espero recuperar mis recuerdos, tengo pesadillas en las noches donde voces me hablan, una niña pequeña me hecha la culpa de su muerte.

Me llegó un recuerdo recientemente, ingresé a la UA cuando tenía 17 años, osea ha pasado 1 año desde aquello.

Pero más de eso no tengo nada.

Nos metimos en un café para poder ver la información contenida en el USB.

No se que voy a hacer, espero poder recordarlo todo.

Narrador Normal

La mesa donde se sentaban Alastor y Zoro era pequeña y rectangular, con varas manchas de café y té cubriendo su superficie. El olor a humedad y desinfectante flotaba en el aire, un recordatorio constante de la limpieza que jamás había sido hecha.

De repente, su cuerpo se sacudió y Alastor gritó apunto de llorar  —No... ¡Realmente soy un monstruo!–.

La palabra se cebó en el aire como una piedra arrojada en un estanque quieto. La gente del café se giró hacia ellos, sorprendida y nerviosa.

Alastor, con la mirada perdida en el suelo, murmuraba algo ininteligible, su voz temblorosa y llena de emoción. Zoro lo intentó calmar:

—Al, cálmate porfavor escúchame, no eres un monstruo, liberaste mucha gente, salvaste vidas–.

Pero era como hablar con una persona poseída. Sus ojos estaban fijos en algo invisible, como si estuviera viendo el pasado.

Alastor se levantó y grito.

—Y también las quité!...le quite la vida a tantas personas–. Dijo el llorando.

La gente se sorprendió por las palabras de Alastor y muchas estaban nerviosas.

Una chica de pelo negro con puntas verdes, y un broche de flor se les acerco.

La chica, que trabajaba en el lugar, se acercó a ellos con un gesto de preocupación.

—Muchachos, n-necesito que se retiren...Sus comentarios están alterando a la clientela–. Les dijo con algo de nerviosismo.

Alastor se levantó de golpe, su cabello desordenado y sus ojos brillantes de lágrima.

Alastor miro su pelo, y su broche y se le tiró encima.

—¿Qué vas a hacer si no me voy? ¡Eh?! ¿Arrancarme el brazo?!–. Su voz era una mezcla de furia y desesperación.

La escena fue tan impactante que la gente del café comenzó a retroceder hacia la puerta, asustada por la furia y la humillación que emanaban del joven.

El sonido de sus pisadas resonó en el silencio como un eco de miedo.

Zoro lo miro sorprendido, a pesar de que Alastor no mataba ni nada por el estilo, mucho menos se había metido con alguna mujer desde que despertó, jamás mostró esa faceta de si mismo.

La chica temblaba bajo su mirada furiosa, y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Alastor la miró con una expresión de miedo y confusión, y por un momento pareció verla como si fuera la primera vez que la veía.

Joyboy: El elegido por Marx en My Hero Académia Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora