5.- Volviendo a mi mismo

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Jungkook se sintió extraño. No era como si nunca hubiera hecho esto antes; De hecho, probablemente lo había hecho más veces de las que estaba orgulloso. Pero esta vez se sintió diferente. Antes, cada vez que desaparecía con alguna conquista, sentía una especie de alivio, una tranquilidad lejos del caos que era su vida de casado. Lejos del drama, lejos de la depresión que consumía a Jimin y que sentía que lo consumía incluso a él, lejos del amor sofocante que este le brindaba.

Aún recordaba el rostro de su madre el día de su boda. No fue una mirada cargada de felicidad; se notaba el desagrado en toda la ceremonia. Jungkook había sido su más grande orgullo y también su más grande decepción. Ella quizás lo había soñado con una hermosa mujer y varios nietos, pero el enterarse que su hijo se casaría repentinamente y con un hombre hizo que sus sueños se rompieran. En primer lugar, ella jamás supo que a Jungkook le gustaban los hombres; siempre había llevado alguna que otra noviecita a casa. Pero bueno, ¿Quién podía culparla? A decir verdad, Jungkook siempre ocultó la verdad a todos. Solo ya casado, todos supieron de la existencia de Jimin.

Se encontró recostado en aquella silla que daba a la piscina. El hotel era realmente hermoso: el paisaje, la playa... todo era bello. Antes estar en un lugar así le brindaba paz y tranquilidad; Ahora, bueno, ahora no sabía qué sentir. Suspiro pesadamente mientras bebía su whisky. De repente, una mano lo agarró desprevenido, uniéndola con la suya. Por acto reflejo, intento apartarla.

-Tranquilízate, solo estoy haciendo lo que me pides -dijo Ana sonriente mientras capturaba una foto de las manos entrelazadas.

-Lo sé -suspiró Jungkook.

-Me he tomado la molestia de buscar fotos de tu marido.

-¿Por qué hiciste eso? -Jungkook estaba visiblemente molesto.

-Tenía curiosidad -dijo la rubia riendo.

-¿Curiosidad sobre qué?

-Ya sabes, saber cómo es básicamente.

-Jimin es gay -dijo Jungkook con molestia.

-Lo sé, pero quería saber qué tipo de hombre hizo que alguien como tú se casara con él. Sabes, por cómo lo describías, siempre pensé que sería alguien no tan agradable esencialmente, quizás por eso su inseguridad. Pero me llevé una gran sorpresa.

-¿A qué te refieres con sorpresa?

-Jimin es muy lindo, realmente lindo. Lindos labios, bonito rostro y buen cuerpo. Entiendo por qué te enamoraste de él.

Jungkook estaba irritado. Claro que sabía que Jimin era hermoso, aunque debía admitir que hacía tiempo no sentía esa extraña opresión en el pecho cuando alguien más admiraba la belleza de su esposo.

-Cuando finalmente te divorcies, quizás pueda presentarle a mi hermano. Jimin es justo su tipo.

No quería seguir escuchándola. El sonido de su voz solo intensificaba la amargura que crecía en su interior, una marea de sentimientos encontrados que lo consumía. Para silenciarla, la atrajo hacia él, buscando sus labios con una urgencia desesperada. El beso fue un intento vano de acallar la tormenta que rugía dentro de él.

Mientras hacían el amor, su mente no podía evitar divagar. ¿Cómo habían llegado a este punto? Pasaron de noches apasionadas con su esposo, donde el sexo era un refugio constante, a meses de abstinencia y distancia. Al principio, cuando eran solo novios, el sexo era un pilar en su relación; sus cuerpos se sincronizaban con una facilidad casi mágica. Pero ahora, Jimin apenas permitía que lo tocara. La frustración lo ahogaba, y cada noche, cuando intentaba acercarse a Jimin, solo recibía gritos y rechazos. "Vienes después de revolcarte con otras" era una acusación que había aprendido a esperar. "No quiero" se había vuelto una respuesta constante, hasta que finalmente, dejó de insistir.

TERAPIA DE CHOQUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora