Prólogo.

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En la tranquila ciudad de Goseong, había una pequeña escuela preescolar conocida por su ambiente cálido y acogedor. Los niños la adoraban y los padres confiaban plenamente en los maestros que allí trabajaban. Entre ellos, Taehyung, un omega de sonrisa luminosa y corazón generoso, era el favorito de todos. Su cariño y paciencia con los infantes lo hacían destacar, y no pasaba un día sin que uno de los pequeños le entregara un dibujo o una flor arrancada del jardín.

Taehyung tenía una manera especial de conectarse con los niños. Les enseñaba con canciones, juegos y abrazos reconfortantes cuando alguno se sentía triste. Su aula estaba decorada con colores brillantes y dibujos de los propios niños, creando un ambiente donde todos se sentían amados y seguros.

Un día, la directora del preescolar anunció la llegada de un nuevo profesor. Jungkook, un alfa joven y enérgico, se unía al equipo. Era su primer día, y aunque tenía experiencia trabajando con niños, no pudo evitar sentirse un poco nervioso. Al entrar en la escuela, fue recibido por el bullicio alegre de los pequeños y el aroma a crayones y plastilina. Su lobo se removió con emoción ante la nueva aventura, mostrando pequeñas sonrisas cálidas y saludos a los pequeños conforme se adentraba al lugar.  

Mientras Jungkook caminaba por los pasillos, vio a Taehyung por primera vez. El omega estaba arrodillado al lado de un niño, ayudándole a atarse los cordones de los zapatos. Su sonrisa era radiante y su voz, suave y tranquilizadora, llenaba el espacio. Jungkook se quedó parado, observando cómo Taehyung interactuaba con los niños, y sintió un calor desconocido en el pecho. Se sentía atraído por su voz, y tratando de captar su aroma en el aire, pero este lograba desapercibirse con el resto de los aromas del lugar, predominando los olores florales y cítricos, sin poder distinguir el que le interesaba. 

Más tarde, en la sala de profesores, Taehyung se acercó a Jungkook con una sonrisa amigable, mientras el alfa trataba de usar la cafetera pero no encontraba siquiera la manera de encenderla.

—¿Necesitas ayuda con la cafetera?—El omega se posicionó a su costado, alzando su mano cundo capturó su atención.—Hola, tú debes ser Jungkook, el nuevo profesor de planta. Bienvenido a nuestra pequeña familia, espero que te guste el ambiente, es un pueblo pequeño y los niños son muy amorosos, será fácil adaptarse.—Dijo, extendiendo la mano.

Jungkook tomó la mano de Taehyung y sintió una chispa de electricidad al contacto.

—Gracias, es un placer conocerte, Taehyung. He escuchado mucho sobre ti en los pasillos, y puedo ver por qué todos te adoran.

Taehyung se sonrojó ligeramente, pero su sonrisa se amplió.

—Los niños son maravillosos. Estoy seguro de que te encariñarás con ellos en poco tiempo.

Jungkook asintió, sintiendo por algún motivo que no solo se encariñaría con los niños de aquella escuela, sino también con el adorable omega delante suyo. 

Y así, en la pequeña escuela preescolar de Goseong, comenzó una historia de amor que florecería y crecería con la misma ternura y cuidado con los que ambos maestros cuidaban a sus pequeños alumnos.

Heartbreak Weather | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora