Capítulo 17.

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El sol apenas comenzaba a salir, bañando la ciudad con un suave tono dorado. Taehyung se despertó temprano esa mañana, sabiendo que el día sería especial. Mientras se estiraba en la cama, el pensamiento de pasar un día entero con Jungkook, sin interrupciones, sin trabajo, lo llenaba de una emoción que lo hacía sonreír. Había sido un tiempo en el que ambos habían compartido muchos momentos, pero siempre había algo en el fondo que los mantenía ocupados, ya sea el trabajo o sus responsabilidades cotidianas. Este día, en cambio, sería solo para ellos.

Se levantó despacio, sin hacer ruido, y se dirigió a la cocina para preparar su té favorito. Mientras el agua se calentaba sobre la lumbre de la estufa, Taehyung revisaba su teléfono, sonriendo al ver un mensaje de Jungkook: "No puedo esperar a verte. Hoy será nuestro día." Esas palabras lo hicieron sentir una calidez interna, como si finalmente las piezas comenzaran a encajar.

Una hora después, la puerta sonó. Taehyung la abrió para encontrarse con Jungkook, quien estaba ahí con una sonrisa tranquila, su usual energía vibrante un poco más contenida, pero claramente presente en sus ojos oscuros. Llevaba una bolsa en la mano, y antes de que Taehyung pudiera preguntar, Jungkook la levantó un poco, mostrando su contenido.

—He traído cosas para el desayuno.—Murmuró con un tono animado. 

La risa de Taehyung llenó el espacio mientras cerraba la puerta. Era tan típico de Jungkook hacer algo así: espontáneo, pero considerado.

Fue cuestión de minutos cuando la cocina se llenó de actividad mientras ambos trabajaban juntos para preparar el desayuno. Era un ambiente relajado, casi hogareño, donde las risas ocasionales y los comentarios triviales flotaban en el aire como si fueran parte de la rutina. Jungkook comenzó a freír los huevos, mientras Taehyung se encargaba de las tostadas y cortaba algunas frutas.

—Siempre me sorprendes con esto.—Dijo el omega mientras observaba cómo Jungkook movía hábilmente la sartén.—Pareces tan cómodo en la cocina, tienes buenos dotes culinarios. ¿Desde cuándo eres tan hábil en la cocina?

Jungkook sonrió, sin apartar la vista de lo que hacía.—Mi mamá solía decir que aprender a cocinar era una habilidad esencial para impresionar a alguien especial.—Luego se giró hacia él, lanzándole una mirada significativa.—Y parece que tenía razón. 

Taehyung lo miró durante unos segundos más, su corazón latiendo un poco más rápido de lo normal. Esa era una de las cosas que más admiraba de Jungkook: su capacidad para preocuparse por los pequeños detalles, aquellos que, para muchos, podrían parecer insignificantes, pero que para él tenían un significado profundo.

Sintió el rubor subir a sus mejillas y disimuló su nerviosismo acomodando el plato de frutas en la mesa.—¿Así que ahora estás intentando impresionarme? Es algo inesperado. 

—¿Lo estoy logrando?—Jungkook preguntó, con una sonrisa torcida, levantando una ceja mientras daba vuelta a los huevos.

Taehyung se rió y se encogió de hombros, como si no fuera gran cosa, pero la sonrisa que permanecía en su rostro lo delataba.—Tal vez... todavía te falta un poco, pero vas por buen camino. 

—Bueno, no quiero apresurarme.—Respondió de vuelta con un tono burlón, apagando la estufa y sirviendo los huevos en un par de platos.—Poco a poco, ¿No? 

El omega rió de nuevo, disfrutando de la ligereza del momento. Era algo tan sencillo, pero el compartir esos pequeños gestos y conversaciones cotidianas le daba una sensación de hogar. Algo que, con Jungkook, siempre se sentía diferente, más completo.

Ambos se sentaron a la mesa, con los platos llenos frente a ellos. El sol matinal que entraba por las ventanas les daba una calidez acogedora, y el ambiente tranquilo les permitía relajarse completamente. Jungkook tomó su taza de café y dio un sorbo, dejando que el silencio se asentara brevemente antes de hablar.

Heartbreak Weather | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora