Capítulo 01.

701 96 10
                                    

El aula de Taehyung estaba llena de risas infantiles mientras él organizaba los últimos detalles para la actividad conjunta del día. La escuela había planeado una colaboración entre los grupos de los diferentes profesores, y hoy era su turno de trabajar junto al nuevo profesor, Jeon Jungkook.

Taehyung había visto a Jungkook de pasada durante la presentación del personal, un alfa de apariencia imponente pero con una sonrisa amable que lo había hecho destacar entre los demás. El omega no pudo evitar sentir una chispa de curiosidad por él, una sensación que no había experimentado en mucho tiempo. Ahora, mientras los niños se acomodaban, sentía su corazón latir con una mezcla de anticipación y nerviosismo.

"¿Cómo será trabajar con él?" pensó Taehyung, mientras observaba a sus pequeños alumnos con ternura. Su fragancia natural, un delicado aroma a lavanda, se mezclaba en el aire, creando una atmósfera de calma en el aula.

La puerta del salón se abrió, y allí estaba Jungkook, entrando con un grupo de niños a su lado. Los ojos de Taehyung se dirigieron de inmediato al alfa, notando cómo su presencia parecía llenar el espacio con una energía silenciosa pero poderosa. El aroma a pino fresco y cítricos, tan fresco y vigorizante que caracterizaba a Jungkook, llegó a sus sentidos, haciéndolo sentir una inesperada tranquilidad.

Desde el primer momento, Jungkook sintió una conexión inexplicable al ver a Taehyung. La forma en que el omega interactuaba con los niños, su risa melodiosa y la calidez de su presencia, todo lo dejó sin aliento. Jungkook se encontró observando a Taehyung, su lobo interior aullando suavemente, reconociendo algo especial en el omega.

—Buenos días, profesor Kim.—Saludó el alfa, inclinando ligeramente la cabeza. Su voz era grave pero suave, y sus ojos oscuros se encontraron con los de Taehyung por un breve momento, como si estuviera intentando leerlo.

—Buenos días, profesor Jeon.—Respondió Taehyung, esbozando una sonrisa cálida. Sus ojos se posaron discretamente en el brazo de Jungkook, donde se asomaban los tatuajes bajo la manga corta de su camisa. Los diseños eran intrincados, cada línea parecía contar una historia, y Taehyung no pudo evitar sentirse fascinado por ese detalle inesperado en el alfa, que contrastaba con su apariencia de formalidad y calma.

Mientras los niños comenzaban a interactuar, Taehyung se acercó a Jungkook para coordinar la actividad. Estaban tan cerca que el omega podía sentir la presencia del alfa envolviéndolo. Taehyung hizo un esfuerzo por concentrarse en lo que tenía que decir, pero su mente se desvió brevemente al recordar cómo los ojos de Jungkook habían brillado al verlo.

—Entonces, comenzaremos con una pequeña actividad de arte.—Dijo Taehyung, mirando a Jungkook de reojo.—Pensé que sería una buena forma de romper el hielo entre los niños.

Jungkook asintió, observando atentamente el rostro de Taehyung mientras hablaba. Había algo en los rasgos delicados del omega que lo atrapaba, una suavidad en su mirada, una calidez en su sonrisa. Era como si Taehyung irradiara una luz que Jungkook no podía ignorar.

—Suena perfecto.—Respondió el alfa, con una ligera sonrisa que reveló un hoyuelo en su mejilla. —Los niños parecen emocionados, y creo que disfrutarán mucho trabajando juntos.

Jungkook observó con atención cómo Taehyung se movía por la sala, rodeado de los pequeños que parecían adorarlo sin reservas. La forma en que el omega interactuaba con los niños tenía una suavidad natural que Jungkook no podía dejar de admirar. Había algo en su presencia, en la delicadeza con la que atendía a cada niño, que capturaba por completo su atención.

"Es increíble cómo lo hace ver tan fácil" pensó Jungkook, sintiendo a su lobo interno estirarse, curioso. El aroma a lavanda que emanaba de Taehyung flotaba en el aire, mezclado con una nota dulce que hacía que su propio lobo quisiera acercarse más.

Heartbreak Weather | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora