Solo debes conseguir dinero para poder pagar la cirugía de tu padre, él no estuvo mucho tiempo en tu infancia, pero...Aún es tu padre, así que deberías conseguir un empleo lo antes posible, sin embargo, no eres muy buena en hacer cosas, cabe recalca...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☕Narradora Omisciente☕
—Sekido, no deberías hablarme de esa manera...—Contesto Aizetsu mientras una vena se formaba en la parte de su sien.
-Bueno, no es de tu incumbencia lo que hacía con Dai-Respondió con molestia.
—Ay...Déjame adivinar~—Una sonrisa se formo en los labios del ojiverde observando a su hermano mayor con una evidente mirada lasciva.
—Ay, Sekido~ Si estabas ocupado haciendo "eso" con Dai podías habernos dicho y no te molestábamos~—Comento Urogi con burla hacia su hermano.
-...Cierren el pic-No pudo terminar tras la voz de Aizetsu.
—Mmm...Entonces...Eso significa que mis dudas eran ciertas—Dijo Aizetsu tomando un sorbo de su café en su taza negra.
Sekido se molesto con sus hermanos, pero decidió ignorar sus comentarios acerca de su relación y su anterior actividad contigo, aunque tenía en cuenta que ellos sabían todo acerca de él y de ti. Pronto se levanto del sofá para ir al dormitorio de arriba, encontrándote casi tiesa en la cama mirando hacia la cámara de seguridad que aún te implantaba curiosidad saber como funcionaba, hasta que oíste la puerta cerrarse, algo que te hizo voltear la mirada, al ver como cerraba la puerta con llave supiste al instante que no podrías hacer nada...Al menos no contra él, además que resistirte sería en vano ya que te daba miedo su presencia intimidante.
-Bueno...Creo que ya estás lista...~-Confesó mientras se quitaba el cintúron, su mirada hacia ti pronto se volvió una mirada lasciva llena de deseo, lujuria y una pizca de desesperación.
Se acerco a paso lento hacia ti, se relamió los labios mientras dejaba caer su pantalón quedando solo con unos boxers oscuros cubriendo su miembro, te acorralo contra la cama generando que sus respiraciones chocarán, tu respiración se volvió un poco agitada, pero más cuando comenzó a depositar besos húmedos en tu cuello haciendo que soltarás pequeños suspiros y jadeos, pasando su lengua por lugares donde te mordía, dejaba algunas marcas de chupetones por tu cuello y hombro, bajo ligeramente tu camisa para intentar quitártela lo cual logro, lo único que le impedía llegar a tus senos era tu sostén...
-Sabes...? A mí solo de niño me amamantaban~-Confesó desabrochando en un movimiento rápido tu sostén dejando que este cayera sobre la cama dejando expuestos tus pequeños pechos.
Estabas a punto de reaccionar pero ya era muy tarde puesto que él ya había introducido uno de tus senos en su boca comenzando a succionarlo algo que hizo que soltarás un gemido de placer ante el inesperado acto del contrario, intentaste alejarlo tomando sus hombros pero inconscientemente lo acercaste más a ti, no querías que siguiera pero a la vez si, no dijiste absolutamente nada, solo soltabas gemidos que eran difíciles de evitar, tu agarre en sus hombros se hacía cada vez más, sintiendo como tu intimidad comenzaba a sentirse húmeda debido a la excitación que se propagaba por tu cuerpo a causa de las succiones de Sekido en tu seno derecho, no tardo en darle atención a tu pecho izquierdo apretándolo como si fuera una pelota anti-estrés, tus manos subieron a su cabello largo color azabache, no podías evitar el impulso de empujar su cabeza hacia tu pecho para que él no se detenga.
