Solo debes conseguir dinero para poder pagar la cirugía de tu padre, él no estuvo mucho tiempo en tu infancia, pero...Aún es tu padre, así que deberías conseguir un empleo lo antes posible, sin embargo, no eres muy buena en hacer cosas, cabe recalca...
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☕Narradora Omnisciente☕
Cayó la noche, la música hasta el tope y los invitados estando técnicamente ebrios o drogados tras esa fiesta que habían hecho los cuatro, bueno, los dos únicos morenos que viven la vida 'Al máximo' por así decirlo, aunque ambos querían que te dejarán salir de tu dormitorio para probar algo, sin embargo, un ojiazul se los impidió rotundamente, recodándoles que tú aunque parezcas pequeña pero eres mayor, no tienes mucha experiencia con este tipo de situaciones tan inesperadas, teniendo en cuenta que en aquel dormitorio en donde estabas dormida, era el cuarto donde sus dos hermanos hacían cosas no muy bonitas que dígamos, una de esas cosas era drogarse con diferentes tipos de drogas, la segunda era masturbarse y la última era hacer cualquier cosa con alguna que otra chica, cosas de ese estilo. Y pensar que con la almohada que estabas abrazando era una de las que utilizaban para limpiarse el semen o el esperma, se debe de explicar que lo usaban al menos solo la funda...Que asco, lo sé.
Mientras tanto, un ojirojo estaba en la cocina hablando seriamente con Michikatsu y con su profesora de inglés, la cual había sido obligada estar allí, Sekido miraba a sus hermanos que estaban en la sala, sabiendo perfectamente lo que tramaban hacer contigo, aunque la Miss observaba a TODOS los que estaban en esa casa, algo que le parecía extraño a Michikatsu puesto que como estaban en la cocina era imposible que ella pudiera ver todo lo de la mansión, sabiendo que es una finca bastante grande y la cocina estaba algo apartada del resto, aunque pronto supo el porqué...La mitad de los invitados eran alumnos de ella, y la mayoría desaprobó su materia, teniendo un simple 7 pero la calificación más alta era de 100, siendo que Karaku y Urogi sacaron específicamente un 69, algo que se puede entender fácilmente. Por otro lado, tú intentabas volver a dormir, o al menos cerrando los ojos para intentar descansar bien, pero sabías muy bien que la música solo rompería tus tímpanos si seguías intentando ignorarla, debías de si o si salir de ese cuarto, por lo que sacaste unos tapones para oídos y los colocaste en tus oídos, pero no tanto ya que tenías en cuenta los consejos de Aoi, ya que si los ponías muy al fondo podía lastimar tus tímpanos, igual que esos palitos con algódon que eran igual de peligrosos ya que podían perforar la parte más sensible de los oídos.
Por fin lograste salir, con un clip para papeles o para el cabello, abriéndolo un poco para así ponerlo en el cerrojo y abrir la puerta, al salir, notaste a varias personas hablando o incluso bailando al ritmo de la música, giraste la cabeza al rincón que estaba a tu lado y había un equipo de música justo al lado de tu puerta, lo tocaste sintiendo aquel ritmo de la canción, te pareció bonita la melodía, pero no sabías que era una canción muy vulgar a decir verdad, estabas a punto de bajar las escaleras, sin embargo, alguien te acorraló contra la pared, inmovilizándote de inmediato, allí viste a un joven de cabellera rubia y ojos arcoiris, rápidamente notaste que él era el que acosaba a tus dos hermanas mayores, no pudiste evitar sentir rabia al verlo, al parecer, ya le empezabas a interesar más de lo debido, tal vez era por ser bonita y joven a la vez, lo bueno era que él no sabía sobre la existencia de Aoi, ya que tú lo ocultabas muy bien, tu expresión era seria aunque una pequeña vena se formó en tu sien, viste como sus labios formaban algunas palabras pero no podías escucharlas debido a tus tapones, algo que de seguro estarías agradecida puesto que él te andaba invitando a hacer cosas de adultos, estaba ebrio no mamen.
