"Cuando tú me ves, me devuelves el alma que el mundo me roba".
—Alejandro Jodorowsky
—————————————
El son de mis tacones golpeando la fría piedra lleno el gran silencio de los pasillos, era fin de semana y la mayoría estaba en el pueblo de al lado en la última salida antes de las vacaciones de navidad, camine apresurada, el helado viento de diciembre no ayudaba a mi conjunto de ese día, entre la ropa regalada/comprada por la familia Malfoy para mi uso diario dependía de en su mayoría conjuntos elegantes, hoy vestía una falda corta, con una camisa de vestir y un saco adornado por el lindo broche dorado "mi corona" en la monarquía.
Ahorita estaría tranquila en mi habitación sin la necesidad de tener que pasar corajes.
A veces Merlín no se apiadaba de sus mejores brujas.
Acelere el paso hasta que me pare enfrente del salón donde teníamos las juntas con los demás príncipes, tome un gran respiro y acomode mi bolsa y con una gran sonrisa abrí la puerta.
Cuando escuche un grito ensordecedor.
¿Porque quise hacer esto?
Que alguien detenga a esa pequeña Rose con grandes aspiraciones.
Oh, mi mayor gran error de...hoy, fue abrir esa puerta cuando note a los veintitrés príncipes, el cómo se acumulaban entre grupitos, o cuando simplemente se gritaban y aventaban cosas.
Me sorprendió que la mayoría tuviera entre 15 a 17 años.
Que madurez.
—¡Haber que está pasando aquí! — ni siquiera escuche mi propia voz, mire a mis primos amontados murmurando algo con mi rubio cuando un libro me roso cerca de mi cabello.
¿Qué mierda?
Mire fijamente al tumulto de personas buscando al responsable de mi ataque cuando los gritos me aturdieron un momento y hasta podía jurar a ver visto una mochila volar.
—¿Alguien me escucha? —dije lazando la voz entre el estallido de voces cuando vi la mano de los que menos esperaba, de Nott y Zabini, les sonreí agradecida.
Nunca había pasado más de un saludo o una sonrisa con ambos, eran super amigos de Scorpius desde pequeños y los llegue a ver cuándo Albus iba en primero en la casa de mis tíos, pero parecía que entre ellos y yo éramos de dos mundos distintos.
Llego a mi mente cuando en primero quise hablarle a Zabini, ella tan linda como siempre solo me sonrió y se volteo. Blair es algo de que lo que muchos pueden dominar como una diosa, nadie le habla, nadie la toca a menos si ella lo hace primero.
Pero Burke Nott, él era diferente el sí que había deslizado sus brazos en mis hombros y escuchaba por los pasillos cuando caminaba con mis "amigos" como se burlaba de mi estatura, pero nunca fue algo personal, tal vez porque en su grupo se encontraba mi primo.
Pero volvemos a lo mismo, nunca habíamos tenido lo que se puede asegurar una conversación, aunque junto conmigo, Scorp y James siempre han pertenecido a la monarquía.
Raro pero normal.
Tome con una tranquilidad el libro del piso y con la delicadeza que me caracteriza se los avente cayendo la cara de alguien y fue cuando todos detuvieron su tumulto.
—¡¿Que te pasa Granger?!
—No te morirás por un golpe en la cara Marcos, ¿ya están bien? — guardé silencio mientras veía como se acomodaban para mirarme de frente—Perfecto alguien me puede explicar ¿para que existe estas lindas insignias? —dije tocando el broche dorado de mi saco la cual venia mi nombre adornado de una tiara con rosas.
ESTÁS LEYENDO
Sin títulos ni apellidos.
FanficLa perfección es algo banal, pero toma importancia cuando las cámaras y la atención están en ti apenas naces, crecer conociendo que tus padres tomaron decisiones que te dejan la vara alta; los héroes de la guerra o un seguidor entre la filas del mal...