El segundo matrimonio

Capítulo 19: Tal vez no sea de sangre

Ahora es verano, y si la ropa se moja con agua limpia no hay mucho problema, pero si es con sopa caliente, definitivamente será incómodo.

Ye Nan no sabía qué había pasado ni a quién debía enfadarse, y además no sabía quién había derramado la sopa.

El padre de Ye también se apresuró a llegar al lugar, pero antes de que pudiera preguntar qué había pasado, alguien se adelantó y habló.

"¡Qué descaro, ni siquiera se da cuenta del momento! Hoy la invitación es de los anfitriones, pero él vino sin ser invitado", dijo la persona que estaba frente a Lu Ye, llamada Ye Yong, hijo de uno de los primos de Ye Nan. Ye Nan sabía que Ye Yong era quien había derramado la sopa sobre Lu Ye.

Aunque Ye Yong era primo de Ye Nan, a Ye Nan no le gustaba en absoluto. Recordaba que cuando eran niños, su familia había comprado unos plantones de manzano, que originalmente estaban bien, pero al cabo de un mes, alguien había cortado los plantones. Ye Nan sabía que Ye Yong había sido el culpable y también recordaba que Ye Yong había robado ropa de su casa. La relación entre ambas familias no era muy buena, aunque se mantenía por la apariencia de parentesco.

Ye Nan miró a Ye Yong con malestar. Otros también pensaban que Ye Yong estaba equivocado; aunque no les gustaba que alguien se quedara esperando para comer en casa ajena, los anfitriones no se quejaban, ¿qué les importaba a ellos?

Ye Nan sabía por qué Ye Yong tenía problemas con Lu Ye. Hace un par de años, Ye Yong había propuesto un matrimonio. La novia, que llegó al pueblo bajo el pretexto de visitar a parientes, vio a Lu Ye y, al considerarlo atractivo, empezó a interesarse en él. Eventualmente, la propuesta no prosperó y la novia se enteró de que Lu Ye era una persona con discapacidad mental, lo que hizo que perdiera todo interés.

Desde entonces, Ye Yong había estado buscando problemas con Lu Ye.

Ye Nan siempre había odiado a gente como Ye Yong, que sin tener muchas habilidades, solo sabían aprovecharse de los demás. No tenía intención de darle ningún respeto a Ye Yong. Al ver a Lu Ye empapado y con el puño apretado, aunque parecía extremadamente enojado, Ye Nan directamente dijo:

"Yo invité a Lu Ye a mi casa a comer, él no vino sin ser invitado". Aquellos que fueron al condado con el padre de Ye no eran de la familia de Ye Yong, y habían dicho que, como externos, no estaban en posición de intervenir en los asuntos familiares. Sin embargo, hoy, al estar presente la familia de Ye Yong, Ye Nan no entendía cómo podía haber gente tan descarada. En los momentos inconvenientes eran externos, pero en los momentos favorables se consideraban parientes.

Al oír esto, la expresión de Ye Yong claramente empeoró. Golpeó la mesa y se levantó para gritarle a Ye Nan, pero antes de que pudiera hacer algo, el padre de Ye intervino rápidamente:

"Nan Nan, después de comer, ve al fogón a ayudar a tu madre a limpiar, y Lu Ye, ven conmigo a cambiarte". El padre de Ye, conocido por su mal genio y su actitud protectora, no se atrevió a enfurecerse con él, por lo que Ye Yong, con descontento, se quedó allí mirando a Lu Ye.

Cuando el padre de Ye tomó a Lu Ye por el brazo, Lu Ye se movió, pero no siguió a nadie; se resistió un poco y luego se apartó, mirando a Ye Yong antes de decir que se iba.

El padre de Ye no estaba dispuesto a dejar que Lu Ye se fuera sin resolver el problema. Aunque su temperamento no era el mejor, era muy respetuoso y no permitiría que alguien fuera acosado en su casa sin hacer algo al respecto.

"¿Por qué eres tan terco? ¡Date prisa!" Sin darle oportunidad a Lu Ye de responder, el padre de Ye lo arrastró dentro de la casa. Lu Ye, que estaba tenso, miró a Ye Nan, quien le sonrió, y eso le hizo relajarse un poco y seguir al padre de Ye.