"Miel y Limón en primavera" [AU Sunsun]

୨୧【capítulo 20.2】୨୧

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Jungwon se tomó un momento para suspirar antes de entrar al baño. El lugar estaba casi vacío y solo uno de los cubículos se encontraba cerrado, por lo que Jungwon se acercó con cierta pereza y dio unos toques mientras alzaba la voz.
 
—¿Sunoo? ¿Cuánto tiempo más vas a tardar? —preguntó casualmente, pero al no obtener respuesta, su ceño se frunció levemente—. ¿Sunoo?
 
Jungwon pensó por un momento en que tal vez otra persona se encontraba dentro de aquel cubículo, pero al olisquear levemente comprobó que el aroma de quien estaba dentro era el de Sunoo y de nadie más que de Sunoo.
 
Un mal presentimiento se asentó en el pecho de Jungwon y volvió a tocar un poco más fuerte.
 
—¿Sunoo? ¿Está todo bien? No me asustes —tarareó con impaciencia, sintiendo como su lobo empezaba a inquietarse. —Kim Sunoo, juro que si no me respondes voy a tirar esta puerta.
 
Y sin embargo, Jungwon no obtuvo respuesta alguna. 
 
El pelinegro suspiró, y sin pensarlo dos veces se agachó en el piso con la intención de ver por el espacio habitual que había debajo de las puertas de los cubículos, pero al darse cuenta que su amigo parecía estar tendido en el piso, sus ojos se abrieron de golpe y se paró de inmediato para intentar abrir la puerta a empujones.
 
—¡Sunoo! ¡Abre la puerta! ¡Hey! — Jungwon maldijo ante sus intentos inútiles por derribar la puerta y sacó su teléfono, marcando el número de Jay con las manos temblorosas. —¡¿Jay?! ¡¿Dónde estás?! Es Sunoo, colapsó en el baño; necesito ayuda —Jungwon jadeó con preocupación mientras se pasaba una mano por el cabello, y escuchó como las palabras tranquilizadoras de Jay llegaban a sus oídos. 
 
No entendía qué había pasado, pero estaba demasiado preocupado por Sunoo, así que fue de inmediato a buscar ayuda del personal, con la intención de que alguien le ayudara a abrir la puerta. Y claro que Jungwon se encargó de armar un alboroto en cuestión de segundos, pero cuando por fin pudo ver a su amigo desmayado en el piso, sintió algo de alivio y corrió a arrodillarse a su lado mientras le sostenía el rostro e intentaba despertarlo.
 
—Sunoo, Sunoo… —Jungwon resopló mientras palmeaba suavemente las mejillas del rubio. Aquel par de chicas que eran parte del personal del lugar parecían estar llamando una ambulancia. Sin embargo, fueron demasiado lentas porque un apresurado alfa entró corriendo al baño, haciéndolas a un lado para ir hacia Jungwon y Sunoo.
 
—Hay que llevarlo a la clínica, Sunghoon ya viene —soltó Jay. Jungwon se sintió un poco más tranquilo al ver que Jay había llegado, pero continuó preocupado por su amigo mientras veía como Jay lo alzaba en brazos y lo llevaba hasta su auto.
 
—No sé que le pasó, estaba tan bien antes de entrar al baño —murmuró Jungwon en los asientos traseros, sosteniendo a Sunoo contra su pecho mientras Jay conducía.
 
Jay los miró a ambos por el espejo retrovisor del auto y frunció el ceño, igual de preocupado que Jungwon. 
 
—Tranquilo, la clínica no está muy lejos —Jay hizo una pausa y continuó—. Sunghoon debe estar perdiendo la cabeza.