— ¿Estás seguro de qué esto funcionará?— cuestionó el rubio a su mejor amigo.
— Tranquilizate, Sun, se dé esto.— respondió con simpleza.
Ambos felinos híbridos se encontraban rebuscando entre basureros de las calles tratando de ver que podría verle bien a Sunoo. Buscaban prendas que estén en mejor estado para el rubio. Planeaban algo.
— ¡Esto!— exclamó Jungwon. Extendió una camisa gris entre sus manos con una gran sonrisa. Sunoo miró la prenda con asco.
— Está sucia.
— Estamos en un basurero, ¿que esperas?— cuestionó incrédulo.
— Pero debe ser algo en buen estado, tarado.
No era obviedad que Sunoo queria ver a Sunghoon. Y gracias a Jungwon se le vino algo a la mente. Verlo. Pero no en su forma de gato.
— Sé tú plan, pero aún así, hay algo qué sigo sin entender.— dijo Jungwon.
— ¿Que cosa?
— Entiendo que quieras verlo, que entraras en su trabajo y eso. Pero, ¿como pagarás?
— ¿Cómo pagaré qué?
— ¿Eres idiota? vas a entrar en su trabajo, ¿no tomarás nada?
— uhm...
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Respiró hondo mientras se acercaba a la cafetería dónde su hoonie trabajaba. El aroma a café recién molido y pastelillos horneados llenaba el aire, intensificando sus nervios. Con paso decidido, se adentró al local divisando de inmediato al peli-negro que tanto quería ver. se encontraba detrás del mostrador.
el lugar acababa de abrir, asi que no habia tanta gente, de echo, solo se encontraban el y dos personas mas quienes ya estaban sentadas con sus respectivos pedidos.
sus ojos de inmediato conectaron con los suyos y podia jurar que sentía su cara arder, incluso hasta su cuello. respiró profundo y exhaló. trato de tranquilizar sus nervios. su cola picaba bajo aquel pantalón que de por si era grande para que su cola no molestara tanto.
— Hola, ¿en qué puedo ayudarte?
Sunoo tomó asiento en una mesa cerca de la ventana, su mirada paseando nerviosamente por la cafetería. Sus manos jugaban con la servilleta, tratando de calmarse. Buscó a Sunghoon con la mirada pero este se encontraba de espaldas. Sonrió y sintió una calidez en su pecho al verlo (aún estando de espaldas). Su mirada nuevamente viajó y observó hacia el exterior del lugar. Bajo el toldo, se hallaba el lugar en donde todo empezó. Aquel lugar bajo el toldo de la cafetería, en donde Sunghoon y Sunoo se encontraron por primera vez.
Por un momento, su nerviosismo bajó su intensidad y comenzó a recordar aquel dia. Hasta que un sonido lo interrumpió. Dió un pequeño brinco del susto y giró su rostro.
Se encontró a Sunghoon. Este tenia una pequeña sonrisa formada en sus labios.
— Su leche.— avisó dejando la pequeña taza con leche frente al rubio.
— G-gracias.
— Que la disfrute. — dijo dispuesto a irse tras dejar su pedido. No obstante, su cliente lo tomó del brazo haciendo que gire sobre sus talones rápidamente.
— E-espera yo... ¡te pagaré ahora!
— ¿Que? — preguntó viendo como el rubio comenzaba a buscar lo que el creía que eran billetes en el bolsillo de su pantalón. — N-no se preocupe. Primero, disfrute su leche, luego me paga.
Sunoo no queria qué él se marchase, mas bien, queria que se sentara a tomar leche junto a el. Claro, para eso Sunghoon debía olvidarse de que estaba trabajando. Y asi, tener el oso de sentarse a beber algo con un cliente en su propio trabajo.
— N-no, lo digo enserio.
De su bolsillo, sacó pequeños papeles de colores más pequeños que los billetes de verdad. Una gran variedad de ellos cayó sobre la mesa. Algunos estaban rotos incluso, y otros machados con quién sabe qué.
Sunghoon miró el "dinero" con sorpresa.
¿Acaso eran billetes de... juguetes?
— Ah...disculpe. Esos no son...¿billetes falsos?
Sunoo abrió sus ojos de par en par. Sus mejillas nuevamente se tornaron carmesí de la verguenza. Ver a Sunghoon con su entrecejo fruncido lo puso aún más nervioso que antes. Temia que su Hoonie se enojara con él.
— ¿Que? ¿fa-falsos? — tartamudeo. No podian ser falsos, Jungwon los encontró y dijo que esos "papeles verdes" los usaban las personas diariamente para pagar cosas. No contaba con que eran falsos.
— Ah...bueno. No se preocupe, solo...so-solo tome su leche.
Sunghoon sintió pena por el rubio...y el rubio sintió aún más pena.
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POBRE MI SUNITO😭😭😭
hey siganme no sean malos ! ☹️
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