Jimin estaba en la oficina del director Jeon puntualmente, con cada maldito análisis revisado y resumido, justo como su abusivo jefe se lo había pedido.
—Seguro llega en un rato —le dijo So-hee—, es lunes por la mañana, cariño, nuestro jefe jamás llega antes del almuerzo.
Mentalmente Jimin insultó a su jefe en todos los idiomas que conocía, o al menos, en los que conocía malas palabras.
Ese hombre era un malvado, un malintencionado.
No era culpa de él que tuvieses un viaje durante el fin de semana, pensó su conciencia, esa parte la cual era la más noble.
Pero eso es trabajo que ni siquiera es de tu área de conocimiento, ¿finanzas? ¿desde cuando checar análisis financieros es lo tuyo?, ¿que sabes tu?, y esa era su parte cascarrabia, la que no dejaba que le miraran la cara de bobo.
Como sea, ya lo tienes hecho, entendiste, ¿que más da?.
Pero pasaste todo tu fin de semana trabajando en tu celular.
—Vuelve más tarde, cariño —le sugirió la bonita recepcionista—, de verdad el director no va a aparecer pronto, no pierdas tu tiempo aquí.
Y era verdad, Jungkook jamás llegaba temprano los lunes, realmente nunca llegaba temprano, su rutina semanal consistía en ejercitarse por las mañanas, el ejercicio lo consideraba una prioridad, este era el secreto para que muchas cosas funcionaran bien en su mente, como también para tener ese cuerpo tan deseable que tenía.
Jimin le contestó con una sonrisa y se dió la media vuelta para retirarse, su jefe era un maldito, no podía simplemente dejarlo pasar, había pasado parte del viaje en su celular, revisando los archivos a los cuales le había tenido que tomar foto para poder seguir trabajando, cada cierto tiempo se perdía para encerrarse en el baño y poder avanzar un poco, pues su jefe había sido claro en el correo donde le asignaba su nueva tarea, quería que le entregara un resumen de cada análisis a primera hora, y que por favor no fallará en el proceso.
Agradecía que los ricos tenían esas costumbres raras de rentar un yate para hacer lo que fácilmente podrías hacer en tu jardín, tirarte en una silla para tomar el sol y beber alcohol caro, pues gracias a eso Jimin había tenido tiempo para poder adelantar su trabajo, ya que el ambiente en ese yate no fue el más fiestero por culpa de ciertas personas.
Taehyung y Jaehyung se habían pasado de copas bastante temprano, por lo que a las nueve de la noche ambos se encontraban devastados, Jaehyung en el sofá, y Tae en la terraza.Yoongi y él solo existieron el resto de la noche, y Jimin aprovechó para poder trabajar, no podía llegar con las manos vacías el dia lunes, no teniendo en cuenta que el director Jeon lo detestaba.
Se montó al elevador y seleccionó su piso, más tarde iba a volver a dejarle los resúmenes, quizá sería buen momento para prepararse un café, moría de sueño, los ultimos analisis los habia revisado por la madrugada, su tiempo de sueño había sido jodidamente poco.
Al llegar a la cafetería agradeció que estaba vacia, no tendría que socializar, lo agradeció bastante por el estado en que se encontraba, realmente estaba cansado, sus ojitos le pesaban, luciendo más cerrados de lo normal.
Se sentó en uno de los bancos que había en la isla de la cocina, a esperar que la cafetera anunciara que su café estaba listo, cerró sus ojos para descansar un poquito, le hacía bastante falta.
Lentamente fue dejando caer su cabeza en el granito de la isla, para también descansar su cabeza por unos segundos, eso ayudaría a tomar un poquito de batería para el resto del día.
—Buenos días —escuchó a los lejos que una voz lo saludó.
¿Buenos días?, preguntó su subconsciente, esa pequeña parte de su cerebro que pudo despertar gracias a la voz que escuchó.
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Désir ⸨KOOKMIN⸩ 18+
FanfictionJungkook aceptó en su empresa al mejor amigo de su hijo, a Park Jimin. Lo que no espera este que la presencia del chico en su vida alterara todo su mundo. Jimin es un joven inexperto e inseguro en el amor. Jungkook no es gay. ¿Podrá existir algo en...